Los expertos dicen que los mejores pistachos del mundo son los iraníes y después los de Alepo, en Siria. De hecho, en árabe el nombre de este alimento es "fistuq halabí" o "pistacho de Alepo".

Pues bien, ahora se ha sabido que Israel, que es el principal importador del mundo de pistachos, los importa de Irán.

Como entre los dos países no hay relaciones comerciales, los pistachos iraníes viajan primero a Turquía y de allí llegan a Israel de contrabando.

Pero Estados Unidos está furioso con esas importaciones y así se lo ha hecho saber al ministro de Agricultura israelí.

Israel ha prometido que va interrumpir la importación de los pistachos iraníes, aunque esto redundará en perjuicio de los consumidores israelíes, cuyo principal placer es ver la televisión comiendo pistachos.

Los israelíes pueden preferir los pistachos iraníes pero por encima de todo está el boicot que Estados Unidos e Israel mantienen sobre el país de Ahmadineyad.

Además, el vicesecretario de Agricultura estadounidense está furioso porque los agricultores nortemaericanos se han quejado de que los israelíes prefieren los pistachos iraníes a los de Estados Unidos.

Así que a partir de ahora los israelíes tendrán que consumir pistachos de Estados Unidos y no de Irán, aunque la calidad de éstos sea muy superior.

Ya es casualidad que los mejores pistachos sean los iraníes y los sirios, los dos principales enemigos de Israel.

Total, que al final quienes saldrán perdiendo serán los consumidores israelíes.

Eugenio García Gascón / Jerusalén