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IGUALDAD Agricultoras y ganaderas vascas luchan contra la "discriminación estructural"

El Foro Rural Mundial celebra este jueves en Vitoria un encuentro sobre agricultura familiar, en el marco de una iniciativa impulsada por Naciones Unidas. Allí se hablará de la situación de las mujeres que se niegan a abandonar la tierra.

Iratxe Martínez, presidenta de la asociación de mujeres rurales Landa XXI. PÚBLICO

Eva García tiene una firme convicción: ni por nada ni por nadie se irá del campo. Quiere seguir trabajando y viviendo de la tierra, una etapa que emprendió hace 12 años “por circunstancias de la vida” junto a su hermana. “Estamos viviendo de esto”, relata. Y ese “esto” significa mucho para ella. Tanto, que ni siquiera las dificultades que existen para las mujeres en el mundo rural vasco le harán apartarse de este camino. Un camino con curvas, cuestas y alguna que otra piedra.

Este jueves, el Foro Rural Mundial (FRM) celebrará un encuentro sobre agricultura familiar en Vitoria, donde precisamente se hablará de historias como las de Eva. El Palacio Europa de la capital alavesa será escenario de este evento, que servirá para dar inicio en Euskadi al “Decenio para la Agricultura Familiar 2019-2028” declarado por la ONU.

Según han anunciado desde la organización, una de las mesas redondas abordará “los retos del relevo generacional y el papel de las mujeres en el baserri” (caserío). Se trata de un aspecto clave para aquellas agricultoras y ganaderas que, al igual que Eva, viven y quieren seguir viviendo en el campo. “Cuesta, pero no es un impedimento ser mujer para empezar en todo esto”, señaló a Público.

De acuerdo a los datos proporcionados por el FRM, a día de hoy el 30% de las 16.500 explotaciones agrarias en Euskadi están en manos de mujeres, lo que significa que “la diferencia de género continúa”. Este porcentaje es similar al que se registra en el conjunto del Estado.

“Mis abuelas trabajaban las 24 horas, pero ni el caserío ni el ganado estaban a su nombre. Todo pasaba de hijos a hijos, y nunca se ponía a una mujer”, afirma Iratxe Martínez, presidenta de la asociación de mujeres rurales Landa XXI y titular de una granja de huevos ecológicos. “En estos últimos años ha habido un tránsito muy potente, pero para conseguir la equidad todavía nos queda muchísimo”, reflexiona.

"De 2009 a 2016, solo en la CAV han bajado 991 explotaciones", destaca Intxauspe

Alazne Intxauspe, representante de Etxalde –un movimiento de baserritarras por la soberanía alimentaria– aporta más datos al respecto. “Las explotaciones que están dirigidas por jóvenes –tanto mujeres como hombres– en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) es del 3%”. Destaca además que en el sector agrario vasco “están cerrando explotaciones”, y lo resume con cifras: “de 2009 a 2016, solo en la CAV han bajado 991 explotaciones”, lo que supone en términos generales una caída del 6% y la pérdida de 12.780 hectáreas de superficie agraria total”.

Mientras tanto, “las explotaciones de titularidad femenina subieron un 4% entre 2009 y 2016” –última fecha sobre la que existen cifras–, hasta llegar al 30% de iniciativas a cargo de mujeres. “En cualquier caso, es importante matizar que el modelo de agricultura familiar siempre ha estado muy relacionado con las mujeres”, destaca Intxauspe, quien destaca que a día de hoy se mantiene “una discriminación estructural”.

Hace algo más de un año, la agrupación de mujeres baserritarras EBEL y el sindicato EHNE daban a conocer un estudio realizado en Gipuzkoa que apuntaba precisamente en esa línea: según aquel informe –financiado por la dirección de Igualdad de la Diputación de Gipuzkoa– las mujeres del ámbito rural trabajan una media de 50,1 horas semanales, pero tan solo una de cada diez recibe un salario a cambio.

La representante de Etxalde –que este jueves tomará parte en el acto del FRM en Vitoria– cita los casos de aquellas mujeres mayores que “han mantenido las explotaciones agrarias con su trabajo y que ahora están en una situación difícil, porque no han tenido ni siquiera derecho a cotizar”. Según datos de un estudio encargado en En esa línea, considera que “hay declaraciones de intención maravillosas, pero luego falta voluntad política para garantizar esos derechos”.

"Doble discriminación"

La ganadera vizcaína Oneka Zaballa, quien además se desempeña como técnica de la asociación Landa XXI, será otra de las voces que se escucharán este jueves en el Palacio Europa de Vitoria. “Sufrimos una doble discriminación: por un lado, respecto a los hombres que trabajan en nuestros mismo sector; por otro, respecto a las mujeres que trabajan en otros sectores”, describe.

¿Ejemplos? “En materia de maternidad –apunta Zaballa– no tenemos derecho a las 16 semanas de baja”. “También hay muchos riesgos biológicos en el sector primario para una mujer embarazada, y eso no está recogido”, agrega. No se olvida de los problemas de conciliación en el medio rural, o la falta de representación de mujeres en los órganos del sector. Las curvas, cuestas y piedras siguen en el camino rural.

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