El presidente de la Deputación de Ourense, Manuel Baltar, fue multado por circular a 173 kilómetros por hora en una vía limitada a 120 a la altura de la localidad ourensana de Allariz, el mismo día en que le sancionaron por conducir a 215 por hora por la A52 en la provincia de Zamora. El coche oficial del organismo que conduce habitualmente fue fotografiado por un radar veloláser, pero Baltar no fue parado en ese momento.

Según informó la cadena SER, esa segunda multa desmiente la versión del también presidente provincial del PP de que su exceso de velocidad se debió a "un despiste".

Entre la primera infracción de ese día, a la altura del término municipal de Allariz a las 17.44 horas, y la segunda, a la altura de Zamora, a las 18.38 horas, pasó menos de una hora, por lo que el coche que conducía Baltar circuló entre esos dos puntos a una media de más de 160 km/hora. Un trayecto donde hay dos zonas de obras limitadas a 60  y cuatro cabinas de radar donde tuvo que frenar para no ser multado más veces. Se deduce, por tanto, que la velocidad media tuvo que ser considerablemente superior.

Por la multa de Allariz, el presidente de la Diputación y del PP provincial tendría que pagar 400 euros y le retirarían cuatro puntos cuando sea identificado como conductor. Por la segunda, además de 600 euros y retirad de seis puntos será juzgado por un presunto delito contra la seguridad vial el próximo 31 de mayo.

Ambas multas del coche oficial del presidente fueron captadas con los nuevos radares móviles veloláser de Tráfico, mucho más difíciles de interceptar con un inhibidor o detector de radar.

El coche que habitualmente conduce Baltar tenía nueve multas más, entre ellas una por circular a más de 150 en una carretera limitada a 90 en la que los agentes de tráfico también detuvieron el vehículo. En las otras ocasiones en las que el coche no fue parado, la Diputación se negó a identificar a su conductor.

Bendodo: "No somos de otro planeta"

El BNG y el PSOE pidieron ayer la inmediata dimisión de Baltar y le acusaron de mentir sobre su anterior sanción puesto que, indicaron, no se trató de un despiste. La portavoz del BNG, Ana Pontón, aseguró que el modo de conducir del presidente provincial "es el mismo que tiene" para dirigir la Deputación Provincial, "como si fuese su cortijo particular".

La secretaria xeral de la agrupación municipal del PSdeG-PSOE, Natalia González Benéitez, calificó la actuación de Baltar de "vergüenza" y aseguró que supone "un daño irreversible para la imagen" de la provincia y de la ciudad de Ourense.

Los portavoces del PP, sin embargo, disculparon a Baltar y dieron a entender que no tomarán medidas contra él. "Los políticos no somos de otro planeta", dijo el coordinador general, Elías Bendodo, de visita este lunes en Carballo (A Coruña). "Somos el reflejo de la sociedad y cometemos los mismos errores que el resto de los ciudadanos", aseveró.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se escudó en que aún no había hablado con Baltar y que, aunque lo haría, no conocía las circunstancias de la nueva multa. Por su parte, el portavoz del PP en el Parlamento de Galicia, Pedro Puy, se refugió situando el listón de las dimisiones políticas en la corrupción: "Hay que colocarlo cuando uno tiene pruebas de un daño corrupto consciente que afecta al erario público", afirmó.

La secretaria general del partido en Galicia, Paula Prado, se quejó de que el "nivel de confidencialidad" del procedimiento administrativo haya permitido que se conozca la nueva multa del presidente de su partido en Ourense.

Ninguno de los responsables gallegos del PP valoró tampoco las multas impuestas a otros dos de sus cargos: el alcalde de Antas de Ulla (Lugo), y Pablo Figueiras, candidato en Castroverde, en la misma provincia, sancionados en las últimas semanas por conducir superando los límites de alcoholemia permitidos.