La convalidación del decreto anticrisis aprobada este martes por el Congreso de los Diputados consagra, entre otras muchas medidas, la rebaja del IVA de los alimentos básicos como la fórmula para tratar de reducir el precio de la cesta de la compra. Sin embargo, aunque esta exención fiscal lleva ya algún tiempo aplicándose (desde que se aprobó el decreto, en diciembre), la batalla política entre el PSOE y Unidas Podemos a cuenta de cómo atajar la inflación subyacente provocada por el coste de los alimentos sigue más viva que nunca.

La primera en mover ficha fue la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. De la mano del ministro de Consumo, Alberto Garzón, mantuvo una serie de reuniones con grandes empresas distribuidoras y de alimentación para tratar de consensuar una cesta de la compra asequible, variada y adaptada a las personas celiacas. Sin embargo, la propuesta de Díaz no tuvo éxito, y la mayoría de las empresas no se avinieron a rebajar sus precios de manera voluntaria.

En la negociación del decreto anticrisis, la vicepresidenta optó entonces por otra vía: prohibir el reparto de dividendos y beneficios a las grandes empresas que no rebajaran los precios de sus alimentos. Sin embargo, finalmente la medida que se recogió en la norma fue la propuesta por el PSOE, es decir, la rebaja del IVA de los alimentos básicos.

En Unidas Podemos se habían mostrado críticos desde un principio con esta fórmula, ya que entendían que los grandes supermercados podían aprovecharse de la rebaja impositiva aprobada por el Gobierno para ensanchar, todavía más, su margen de beneficios, ahorrándose el IVA sin bajar el precio final de los productos que acaba pagando el consumidor.

De hecho, en el espacio confederal denuncian que, pese a que algunas superficies sí que han bajado el precio de sus productos, la mayoría no lo han hecho en el mismo margen que le la rebaja del IVA y, en algunos casos, ni siquiera se han bajado los precios. 

Es por esto que la pasada semana desde Podemos se trasladó una propuesta que busca una rebaja efectiva del coste de los alimentos: la intervención de los precios para limitarlos y situarlos en la misma cuantía que tenían en febrero de 2022, antes de que Rusia invadiera Ucrania y se iniciara esta guerra a las puertas de Europa.

Moncloa ve "eficaz" la rebaja del IVA

En la formación morada han insistido sobremanera en esta propuesta en los últimos días (junto al impulso de una renta básica garantizada desde los 18 años) y han elevado la presión sobre el PSOE para que las tenga en cuenta. "El camino de cambio de este Gobierno de coalición se tiene que consolidar porque es un ejemplo de cómo afrontar las crisis en beneficio de la ciudadanía y no de los poderosos. No podemos bajar los brazos, hay que ir a por más", trasladaban esta misma semana sus portavoces.

El partido, y Unidas Podemos, han puesto el foco sobre los históricos beneficios que están obteniendo las grandes empresas de alimentación y supermercados y el pasado sábado, durante la celebración del acto por el noveno aniversario de Podemos, su secretaria general, Ione Belarra, señaló con nombres y apellidos a Juan Roig, presidente de Mercadona, al que acusó de "llenarse los bolsillos" siendo "un capitalista despiadado".

El PSOE criticó, como partido, las palabras de Belarra y este martes la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, puso en valor la labor del sector de la distribución alimentaria y recordó que durante los peores meses de la pandemia mantuvo sus servicios pese a las dificultades. "Mantenemos un diálogo permanente con ellos, es un sector al que hemos recurrido ahora para llevar adelante iniciativas que tienen que ver con la bajada de impuestos a alimentos básicos", dijo Rodríguez.

La ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero, respaldó las palabras de su secretaria general este martes y recordó que "en tiempos del bipartidismo había personas muy poderosas que no se podían nombrar; ahora hay democracia y no hay innombrables".

Desde Moncloa se asegura que la rebaja del IVA está siendo eficaz y que hay datos que avalan que la gran mayoría de distribuidoras de alimentación han rebajado sus precios tras la aprobación del decreto anticrisis, aunque admiten que existen algunas "excepciones muy concretas" que, en todo caso, "son un minoría y están siendo señaladas".

En Unidas Podemos no comparten esta visión y, al contrario, consideran que la rebaja del IVA no se está trasladando en toda su dimensión al precio de los alimentos y que, en todo caso, las grandes distribuidoras deberían arrimar el hombro y renunciar a parte de sus históricos beneficios para garantizar que las familias pueden acceder a productos básicos como la fruta o el pescado.

La aprobación, primero, y convalidación, después, del decreto anticrisis y la reducción del IVA que recoge no ha atajado en ningún caso una batalla política que permanece abierta entre los dos socios del Gobierno.