Público
Público

 Belarra prepara a Podemos para afrontar la defensa del 'no a la guerra' sin abrir una brecha en el Gobierno y en UP

La formación morada convoca este viernes a su Consejo Ciudadano Estatal con el objetivo de analizar lo sucedido en las últimas semanas respecto a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. 

Ione Belarra durante su primera intervención como secretaria general de Podemos en el Consejo Ciudadano Estatal.
Ione Belarra en una imagen de archivo del Consejo Ciudadano Estatal de Podemos.  Dani Gago (Podemos)

Las tensiones generadas en el Gobierno y en Unidas Podemos en torno al conflicto en Ucrania y al rechazo de Podemos al envío de armas a este país son solo el principio de una situación que puede seguir pasando factura al espacio confederal en los próximos meses. La dirección de la formación morada tiene claro que van a seguir manteniendo una posición firme en la defensa del 'no a la guerra' "cueste lo que cueste", como expresó la secretaria de Acción Política del partido y ministra de Igualdad, Irene Montero.

Pero, igualmente, también es consciente de que las divisiones que se han generado en el seno del Ejecutivo de coalición y en el propio Unidas Podemos en torno al envío de armas pueden causar un gran perjuicio al espacio si no se canalizan de forma adecuada.

En el equilibrio entre la defensa acérrima de la diplomacia y las vías pacíficas de resolución del conflicto, y evitar que esto termine provocando una brecha en el Gobierno y el espacio confederal, está la virtud para Podemos. El primer paso que ha dado la formación morada en este sentido es la convocatoria de un Consejo Ciudadano Estatal que se celebrará este viernes.

En este foro se espera que la secretaria general del partido y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, traslade la necesidad de que todo Podemos defienda el 'no a la guerra' en un momento en el que, a su juicio, se está expandiendo un "fervor belicista" de consecuencias impredecibles.

Pero también se prevé que Belarra comparta una reflexión acerca de lo sucedido en las últimas semanas en el Gobierno y en Unidas Podemos, y trate de explicar la necesidad de mantener el equilibrio para que ninguno de estos dos espacios salga herido de muerte del conflicto provocado por la invasión de Rusia a Ucrania.

La tensión en el seno del Ejecutivo y en el espacio confederal llegó a su máximo el pasado domingo, cuando la ministra de Derechos Sociales señaló a los "partidos de la guerra" que instan a enviar armas a la resistencia ucraniana, un mensaje que parecía dirigido, entre otras formaciones, al PSOE.

Mantener el 'no a la guerra' sin fracturar el Gobierno

La semana anterior, después del giro de Pedro Sánchez respecto al envío de armas, el marco había sido de confrontación y división en todos los ámbitos. En el Gobierno, en Izquierda Unida y en Unidas Podemos había dirigentes y ministros que discrepaban respecto a este asunto y, al menos en un principio, todas las partes optaron por la defensa sin reservas de estas posiciones contrarias, aunque ello provocase el enfrentamiento abierto entre ellas.

Finalmente, el lunes la ministra de Igualdad y Félix Bolaños, por un lado; y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y Belarra, por otro, lograron encauzar el enfrentamiento y acordaron rebajar la tensión en todos los ámbitos. Desde la entrada de UP en el Ejecutivo el espacio ha tenido que afrontar contradicciones ideológicas a cambio de lograr impulsar políticas progresistas (sobre todo en materia de política exterior, donde el presidente del Ejecutivo lleva la voz cantante).

Esto es algo que el espacio tiene asumido, aunque ninguna de las contradicciones que se han dado hasta el momento han pasado tanta factura como el debate en torno al envío de armas a Ucrania. En esta línea, se prevé que Belarra traslade dos mensajes claros.

El primero es que la posición del 'no a la guerra' se va a mantener en cualquier caso y hasta las últimas consecuencias, dada la preocupación del partido por ese "fervor belicista" al que apuntan. El segundo es que, pese a la defensa de esta posición, es necesario evitar en la medida de lo posible un incremento de la tensión y de la división interna tanto en Unidas Podemos como en el Ejecutivo, una tarea para la que hará falta mucho diálogo y templanza.

El hecho de preservar la unidad cuando las posturas están, en ocasiones, tan enfrentadas puede poner contra las cuerdas a Podemos, y su secretaria general quiere que la organización esté preparada para afrontar esta situación y para medir bien las consecuencias de cada decisión en torno a la guerra en Ucrania.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias