Este artículo se publicó hace 9 años.
Casa Real, CNI, Aznar… la información sensible del pequeño Nicolás, a punto de ver la luz
Ha habido amenazas, chantajes y conspiraciones varias acerca de las grabaciones que Francisco Nicolás guardaba y que podrían poner en jaque al Estado. El juez ha convocado a las partes el 1 de abril para distribuirlas bajo estrictas condiciones.
Patricia López
Madrid-Actualizado a
Gran parte de la información sensible que manejaba Francisco Nicolás Gómez estaba guardada en la memoria del iPhone que la Policía le incautó el día de su detención, el pasado 14 de octubre. El resto, en su ordenador. El presunto estafador sólo ha filtrado hasta el momento la información superflua: conversaciones con Jaime García Legaz, la imagen de Arturo Fernández echándose la fiesta en el chalé de El Viso o sus vacaciones en Grecia con el nieto de Juan Miguel Villar Mir, dueño de OHL, Bosco López Madrid. Sin embargo en su móvil, en el ordenador y en las libretas había más.
La información que más inquieta al juez, al fiscal –que desde el principio se ha negado a las propuestas de investigación de la Policía y no ha solicitado ninguna diligencia– y a las fuerzas de seguridad relacionadas con el caso Nicolás, y que aún no ha visto la luz, es la conversación grabada a finales de agosto en el Hotel Meliá Castilla entre Javier de la Rosa y el pequeño Nicolás.
Esta conversación preocupa aún más que las fotos de fiestas con la familia Villar Mir –incluido el polémico consejero delegado de OHL Javier López Madrid, imputado en estos momentos por acoso a la doctora Elisa Pinto–, o las fotos con el aún presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
"De la Rosa le cuenta sus años de apogeo y su relación con Felipe González y José María Aznar y cómo se tejían en la trastienda la financiación de los partidos políticos", aseguran fuentes cercanas.
Como ha ido adelantando Público, el financiero catalán Javier de la Rosa se reunió en varias ocasiones con Nicolás tanto en Madrid como en Barcelona, donde llegó a estar en su casa. “De forma incomprensible, a modo de confesión, De la Rosa le cuenta a un veinteañero sus años de apogeo y su relación con Felipe González y José María Aznar, y cómo se tejían en la trastienda la financiación de los partidos políticos, incluido el PP catalán durante la época en la que el actual ministro de Interior era su líder, y también sus relaciones con el rey Juan Carlos”, aseguran a Público fuentes cercanas al caso.
En esta conversación, Javier de la Rosa cuenta también a Francisco Nicolás toda la información que tiene sobre la familia Pujol y saca a luz, según la declaración del pequeño Nicolás, que “el comisario Sr. Villarejo le dejó a deber 200.000 euros a Javier de la Rosa, que le tenía que pagar el CNI, reconociendo que anteriormente ya había cobrado del CNI 200.000 euros”.
Según las fuentes consultadas por Público, “esta frase, que es interpretable, en la declaración de Francisco Nicolás queda clara después de escuchar la grabación y podría poner en duda cómo se obtuvo por parte de la Policía la declaración de Javier de la Rosa en el caso Pujol”. Además, si se tiene en cuenta el contexto en el que el presunto estafador relata el encuentro entre ambos, este “ejercicio” de sacarle información a Javier de la Rosa sería un encargo del CNI.
Ariza, Balbas y Bernard
Pero para llegar a la situación en que Javier de la Rosa desvele secretos políticos de Estado a un chaval de 20 años, que se mueve en coches oficiales y que a veces utiliza de escoltas a los agentes de la Policía Municipal del Ayuntamiento que gobierna Ana Botella, según consta en el sumario, hace falta incluir a más personajes en el relato.
De hecho, el nexo de unión entre todos ellos es el dueño de Intereconomía y exdiputado del PP catalán, Julio Ariza, quien pone en contacto al pequeño Nicolás con Javier de la Rosa y también con José Luis Balbas y Miguel Bernard. A este último, Francisco Nicolás le grabó conversaciones sobre los casos en los que está personada la asociación Manos Limpias, como el caso Nóos o el caso Pujol.
El propio Bernard ha reconocido a Público que en enero de 2015 Nicolás le ofreció destruir las grabaciones que tenía de él sobre estos temas, a pesar de que éstas ya eran parte del sumario. Javier de la Rosa explicó a este medio que “fue un empresario de Madrid" quien le pidió que se "reuniera con Nicolás y le llevara a Catalunya. Fue un favor, yo no tengo nada que ver con Nicolás”.
En Catalunya, Javier de la Rosa puso en contacto a Nicolás con Cristobal Martell, abogado de la familia Pujol, y también con el ex presidente del Fútbol Club Barcelona, José Luis Núñez.
Este empresario sería Julio Ariza y en Catalunya Javier de la Rosa puso en contacto a Nicolás con Cristobal Martell, abogado de la familia Pujol, y también con el expresidente del Fútbol Club Barcelona, José Luis Núñez.
Moratinos y García Revenga
Nicolás también guarda en su móvil las conversaciones que mantuvo con el ex ministro socialista, Miguel Ángel Moratinos, a quien el presunto estafador le hizo diferentes propuestas de negocio en Guinea Ecuatorial. Entre estos negocios se encontraría la creación de un Instituto de Cooperación España-Guinea Ecuatorial para proveer profesores, médicos, sanitarios o policías a los servicios públicos del dictador Teodoro Obiang. Según ha difundido el propio Nicolás, después de comer con él en varias ocasiones, también llegó a dormir una siesta en casa de Moratinos.
El pequeño Nicolás también ha difundido entre los periodistas que grabó al hasta hace poco secretario de las infantas, Carlos García Revenga, en el restaurante José Luis de Paseo de la Habana. Y a la jefa de Gabinete del director general del CNI.
Antifiltraciones
Francisco Nicolás, a sus 20 años, sabe jugar sus cartas. Por precaución, se guardó de difundir la información más sensible y guardaba una copia en un servidor virtual. El juez Arturo Zamarriego será quien difunda entre acusaciones y defensas personadas los tres DVD donde se guardan audios, vídeos e imágenes. Será la semana que viene, el 1 de abril, pero con varias restricciones.
Nicolás se guardó de difundir la información más sensible y guardaba una copia en un servidor virtual
Primero: aunque ese día todos los abogados y procuradores puedan ver lo que hay, sólo podrán llevarse lo que interese a sus representados. Segundo, para prevenir que la defensa de Francisco Nicolás o las acusaciones populares puedan requerir toda la información, la copia distribuida llevará algún tipo de marca para poder identificar quién la filtra.
Hasta hace poco tiempo, según aseguran fuentes judiciales, “sólo la defensa de Nicolás tenía copia de las actuaciones, por lo que era muy fácil saber quién filtraba. Ahora, con las acusaciones populares personadas, y las defensas de cinco imputados más, va a ser muchísimo más complicado controlar la información”.
Por ejemplo, el juez sabe que fue el entorno del presunto estafador quien consiguió la grabación entre Asuntos Internos y el CNI, y que se la ofrecieron a diferentes periodistas y medios de comunicación antes de que la Policía pudiera entregarla al juzgado.
“El juez también es consciente de que fue el medio de comunicación del comisario José Manuel Villarejo, Información Sensible, quien dio a conocer la detención de Francisco Nicolás. y también que está personado en la causa a través de la asociación Transparencia y Justicia. Es normal que comience a tomar estas medidas”, sentencian estas fuentes.
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