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Las cuatro vías de la izquierda para las elecciones europeas

La presentación de la iniciativa Podemos de Pablo Iglesias abre un nuevo frente y se suma a IU, las fuerzas soberanistas y Equo. La incógnita está en saber si el profesor de Ciencia Política suma o divide aún m&aa

DANIEL DEL PINO / LUIS GIMÉNEZ

La inicativa Podemos encabezada por Pablo Iglesias, que echó a caminar el viernes de forma oficial, abre un nuevo frente en el espacio de la izquierda que cuenta ya con al menos cuatro iniciativas distintas. La gran incógnita es si el paso adelante del profesor de Ciencia Política de la Universidad Complutense y presentador de La Tuerka puede llegar a servir de revulsivo para acelerar el proceso de creación del tan ansiado bloque político y social de cara a las elecciones al Parlamento Europeo del próximo mes de mayo o si, por el contrario, provocará recelos, desconfianza y que cada uno de los actores confluya por su cuenta en lo que se considera un momento clave para todas las organizaciones políticas y plataformas alternativas.

El mayor referente de todos y la formación que más ha trabajado por conseguir ese frente unitario hasta el momento ha sido Izquierda Unida. Los contactos con distintas organizaciones de la izquierda y los movimientos sociales iniciados la pasada primavera se oficializaron bajo el nombre de Suma, la gente primero. El proceso de convergencia, pese a haber sufrido sus altibajos, no está muerto, aunque el principal obstáculo para que fructifique en algo claro de cara a las europeas está resultando el proceso de elaboración de las candidaturas. Tras el Consejo Político Federal (CPF) que IU celebró el pasado sábado en Madrid, de hecho, podría llegar a desatascarse la situación en cierto modo puesto que, pese a que la mayoría desechó las primarias abiertas que propuso Izquierda Abierta ─que se iniciaron el jueves─, sí se ha dado libertad a todas las federaciones, corrientes y partidos que confluyen en IU a elaborar desde sus bases una propuesta de candidatura. En ese marco, como es natural, estarían incluidos los movimientos sociales. 

¿Entorpece las expectativas de IU la iniciativa de Iglesias? Desde que el pasado martes se conociera su predisposición a presentarse a las elecciones, Iglesias ha repetido una y otra vez que Podemos no nace con el objetivo de frenar o dividir a IU o a otras fuerzas, sino más bien lo contrario. 'Algunos de mis amigos con los que mejor me entiendo políticamente son militantes de IU. Para mí es fundamental que IU haga suya nuestra iniciativa y entienda que, en momentos de excepción como este, no sólo la audacia sino también la generosidad es muy importante, como escribía ayer un buen compañero de IU', dijo en una entrevista a Público el pasado martes.

Ayer siguió el mismo guión y fue incluso más allá al aclarar que el método que propone Podemos para la elaboración de una lista es abierto, pero que las formas de organización de las formaciones políticas de la izquierda ─en clara alusión a IU─ le merecen un total respeto. Ahora bien, desde su punto de vista, el momento actual exige que la ciudadanía sea la que se exprese, por eso, en última instancia, animó a los de Cayo Lara a que una vez que hayan cerrado ese proceso de elaboración de la candidatura, la confronten con su proyecto y dejen que sean los ciudadanos los que refrenden uno u otro. Iglesias habló de competición y de lealtad. Y también aseguró que si la suya no es la que prefiere la ciudadanía, entonces apoyará al que gane. 

Hay muchos dentro de IU que desconfían desde el minuto uno de la candidatura de Pablo Iglesias. Los que más, por su participación en las tertulias Pese a este guiño, son muchos en IU los que recelan ─la mayoría en privado─ desde el minuto uno de la propuesta del presentador de La Tuerka. Las opiniones van desde los que la consideran demasiado personalista, a los que no creen que Iglesias, poniendo su nombre por delante, esté iniciando un verdadero proceso de primarias, pasando por los que le critican porque ven en él cierto aroma mesiánico o de salvador de la patria, y los que directamente le descalifican por el simple hecho de manejarse con total soltura en las tertulias televisivas.

Esos, no obstante, son los menos, y de momento lo que reina en el seno de IU, ya sea en sus bases como en los escalafones más altos, es la cautela. La respuesta más frecuente entre las personas cercanas a Lara con las que ha hablado Público en los últimos días es que todo lo que sea sumar por la unidad y contando con IU será bienvenido. La tónica general, por tanto, parece ser la de esperar a ver qué da de sí Podemos, si se consiguen las 50.000 firmas que se ha marcado como meta Iglesias para seguir adelante, y esperar a hablar con él antes de hacer una valoración pública. En cualquier caso, parece muy complicado a estas alturas que el CPF, que es el máximo órgano de IU entre asambleas, dé marcha atrás a una decisión y acepte de buenas a primeras unas primarias contra Pablo Iglesias. No obstante, algunas voces dentro de IU también piensan que todo el proceso que desarrolle la Federación en términos de candidatura debería tener algún tipo de visto bueno de la ciudadanía. 

El resto de componentes de esa familia de la izquierda en camino a las elecciones la conforman Equo, cuyos pasos parecen indicar que no se sumará al proyecto de IU al haber puesto en marcha un proceso de primarias por su cuenta; y las fuerzas soberanistas y nacionalistas de Euskadi, Galicia, Aragón y Catalunya, sumergidas aún en un periodo de conversaciones entre ellas y con otras organizaciones.

Asimismo, no se deben perder de vista tres iniciativas más: el Procés Constituent, que aún tiene que definir si confluye en alguna de las alternativas actuales, si avanza en una propuesta propia o si, por el contrario, no se plantea unas elecciones en estos momentos; la Convocatoria Cívica puesta en marcha a principios de julio por personalidades como Baltasar Garzón, Luis García Montero y Juan Torres, que llamaron también a la unidad de las izquierdas contra los ataques del neoliberalismo. La pasada semana el exjuez Garzón se dirigió por carta a los firmantes iniciales animándoles a trabajar e impulsar el proyecto y a mediados de febrero podría celebrarse una nueva reunión para ver en qué punto se encuentran. En tercer lugar se situaría el Frente Cívico ─cuyo máximo referente es Julio Anguita─ que si bien siempre se ha mostrado interesado en ayudar a trabajar por ese bloque político y social, desde el primer momento dejó claro que lo suyo no estaba destinado a terminar en una candidatura electoral.

Como se puede observar, la mayoría de las opciones siguen abiertas y el posicionamiento de los movimientos sociales dependerá irremediablemente de la seguridad que les demuestre cada opción. De lo que no se puede dudar es de que la crisis política, económica y social ha dado empuje a una pluralidad de izquierdas ─con un programa de partida prácticamente idéntico─ que, tal y como reclama a gritos la sociedad civil, serían mucho más fuertes con un proyecto común que desemboque en un proceso constituyente.

Estos serían hasta ahora los espacios definidos y las diferentes incógnitas que quedan por despejar en el panorama actual de la izquierda.

El paso dado por Izquierda Unida el pasado sábado en su Consejo Político Federal (CPF) es sintomático de que la organización de Cayo Lara ha decidido ir más allá en la elaboración de su candidatura para las europeas, lo que le puede facilitar también la inclusión de un mayor número de actores.

El mayor órgano entre asambleas de IU aprobó que cada una de sus federaciones, corrientes y partidos proponga una lista, con un candidato y, además, exprima sus preferencias. Ese proceso, que debería cerrarse antes de marzo, acabaría con una deliberación final de una comisión electoral ─que se conformará ya la próxima semana─ compuesta por exponentes de todos esos espacios.  Para hacer las listas, se ha dado la opción de emplear el método que sea, incluidas las primarias.

La iniciativa la aprobó poco menos del 65% de los cerca de 200 miembros del CPF por lo que tampoco es que la decisión fuera unánime. Lo que sí hubo durante las intervenciones fue una clara apuesta porque IU debía hacer un proceso lo más abierto posible teniendo en cuenta la excepcionalidad del momento sociopolítico actual.Así quedó reflejado, por ejemplo, en el lo que exponía Alberto Garzón en un artículo en Público el pasado lunes.

El diputado por Málaga abogaba porque la elaboración de la candidatura 'deba acometerse de acuerdo a dicha estrategia política, a fin de facilitar el mayor acierto posible'. 'Y sin duda ─ continuaba el texto─ es más fácil acertar cuando en la deliberación y toma de decisión participa el mayor número posible de personas de la organización. Ello implica, además, que la lista final cuente con mayor identificación por parte de la organización y también con mayor legitimidad'.

Las alianzas con los movimientos sociales ─en los que confluyen también multitud de militantes de la propia IU─ aún están por definir y los pactos con las fuerzas nacionalistas tomarán forma en las próximas semanas. En IU se da por hecho la presencia de Batzarre y casi por cerrado el pacto que incluya a Iniciativa per Catalunya Verds (ICV). Mientras, el futuro de Anova y de la Chunta Aragonesista dependerá de si los partidos soberanistas elaboran a una lista conjunta de forma externa. 

Izquierda Abierta

La organización encabezada por Gaspar Llamazares y Montse Múñoz puso encima de la mesa una propuesta de primarias abiertas que fue rechazada por el CPF el sábado, lo que provocó un profundo descontento en Izquierda Abierta.'Con esta decisión IU reduce considerablemente sus posibilidades de aglutinar al conjunto de la izquierda social y política del Estado para la construcción de una alternativa política que venza al bipartidismo ya desde los comicios europeos', lamentó en un comunicado su Ejecutiva Federal.

La formación se ha adelantado a todos y el jueves dio el pistoletazo de salida a sus elecciones internas. De momento hay dos candidatos fijos: los coportavoces en Madrid y Córdoba, Pedro Chaves y Tasio Oliver. Y unas normas y un calendario ya fijados. Si todo sale como se espera, a finales de febrero, los de Llamazares y Muñoz ya tendrán su lista preparada para presentar a IU.

EnComún

La corriente que cuenta con Tania Sánchez y Eberhard Grosske como caras más visibles también trasladó al CPF su preferencia por las primarias. No prosperó la totalidad de la iniciativa, pero el Consejo sí que dio por bueno articular métodos más abiertos y participativos como los que finalmente se aprobaron.

El miércoles, en un comunicado, fijaron como prioridades que la comisión encargada de valorar las candidaturas ponga un 'plazo límite' para las propuestas, que se asegure que la lista resultante sea 'paritaria y en cremallera', que cuente con una 'presencia significativa de jóvenes y de activistas sociales', y que se establezca 'un criterio para primar a las propuestas que emanen de procesos abiertos y participativos'. Es posible que la federación de Illes Balears, a la que pertenece Grosske, aplique también un proceso de primarias.

EUiA

El diputado Joan Josep Nuet hizo un llamamiento total al proceso plural y a la necesidad de que se enfoque desde ese ángulo para comenzar a plantar la batalla a la Troika desde ya. Ayer, en un post en su blog, el diputado escribía: 'El acuerdo entre nosotr@s, la generosidad y la suma es la única alternativa al desastre. Podemos devolver a la gente la esperanza'. Así que es de esperar que la formación hermana de IU en Catalunya haga su propia propuesta consultando a sus bases.

EUiA junto a ICV, además, ha convocado una asamblea a principios de febrero en Barcelona bajo el lema Ara és demà, llamando a la sociedad civil y a las fuerzas alternativas a compartir propuestas que, quién sabe, si podrían terminar por cuajar en algo común.

PCE

El PCE es una gran incógnita en todo este proceso y de momento no va a tomar una decisión absoluta. Este sábado celebra un Consejo Político en el que el documento que se aprobará hace referencia de forma general a las elecciones europeas y entra más en el objetivo concreto de enfrentarse a la Troika y hacer piña con la izquierda europea que en la candidatura en sí.

Las alianzas que tramarán las distintas izquierdas soberanistas de cara a los comicios europeos también es una incógnita. Todavía no hay ningún acuerdo y, en cierta medida, todo depende de las decisiones que tomen en Catalunya, en pleno proceso de desafío independentista lanzado al Gobierno de Mariano Rajoy. Una lista unitaria catalana o distintas coaliciones, sumando también el interrogante de lo que harán fuerzas como Chunta o Anova, provoca que a día de hoy todas las posibilidades estén abiertas.

En Catalunya se baraja la opción de una lista unitaria con todos los partidos que defienden la consulta, que sin duda sería la más ventajosa para ERC y Artur Mas. Sin embargo, Unió e ICV ya han planteado sus reservas, mientras que la CUP, por su propia naturaleza de hacer confluir “liberación nacional y social”, sería difícil que concurrieran en esta coalición nacional catalana. En cualquier caso, ERC ya tiene candidato, Josep Maria Terricabras, un filósofo y catedrático de la Universidad de Girona que se presentaría como independiente.

Según fuentes de Esquerra, también cabría la posibilidad de que concurrieran por separado ─cada uno en solitario o con las alianzas que establezca con otros territorios─ pero que todos los partidos que defiendan la consulta fueran a las elecciones con una parte del bloque programático común en lo referido al derecho a decidir. El objetivo sería en este caso hacer presión así en Europa para que efectivamente se produzca la consulta planteada por la Generalitat.

La propuesta más firme sobre la mesa de unidad interterritorial es la de EH Bildu, que consistiría en lanzar “una candidatura de izquierda con fuerzas soberanistas del Estado lo más amplia posible”, en la que podrían caber ERC y la CUP. Esto, no obstante, sería complicado debido a su rivalidad política. En todas las combinaciones podría sentirse cómodo el BNG, que pertenece al mismo grupo europeo que ERC y Aralar, una de las patas de la formación abertzale.

Desde EH Bildu afirman que su intención es lanzar “una plataforma sin vetos que vaya a darle en el morro a la Troika y que defienda el derecho de autodeterminación”, afirman fuentes de la formación abertzale. Sin embargo, reconocen que “todo está muy verde”, pues todo depende de qué haga ERC, por un lado, y Anova y Cha por otro. En el interno de estas formaciones hay una tensión entre sectores: unos querrían confluir con Izquierda Unida y otros en la alianza soberanista.

Equo aún no ha confirmado oficialmente su descuelgue del acuerdo con IU, aunque sus principales responsables llevan meses insistiendo en que su pacto “natural” es el que adoptaron las pasadas generales con el bloque que lidera Compromís. Además, la formación ecosocialista ha puesto ya en marcha su propio proceso de elección de candidatos a través de unas primarias presenciales y por internet inéditas en España.

El proceso se celebrará en dos vueltas. El pasado mes de diciembre se cerró el censo para poder votar en la primera y se inscribieron 16.553 personas entre afiliados, simpatizantes y resto de los ciudadanos. Esa votación se celebrará tanto por la red como en distintos lugares entre los días 22 y 31 de este mes. De la misma saldrán los cuatro aspirantes que más respaldo logren —dos hombres y dos mujeres— que serán los que concurran a la segunda vuelta que se celebrará entre el 1 y el 10 de marzo.

La candidatura 'ciudadana y popular' que ha lanzado Iglesias supone una apuesta electoral de nuevo cuño, diferenciada de los cánones clásicos de la izquierda y con la aspiración de sobrepasar sus límites tradicionales. Lejos de ser la enésima formación de izquierda crítica, los promotores de Podemos aspiran a ser un 'método democrático' que sirva para aunar a todas las fuerzas que están contra la austeridad. Aupados en las luchas sociales que se abrieron con la irrupción del 15-M, aspiran a 'convertir la indignación ciudadana en cambio político', como anunciaron en la rueda de prensa de este sábado.

Podemos afirma surgir 'con la mano tendida a todos' para la confluencia. Sus 'únicas líneas rojas' serían el respeto a los derechos humanos como programa, lo que dejaría fuera a todas las fuerzas que apoyan la austeridad. Los integrantes han insistido en que pretenden hacer partícipes a movimientos sociales y mareas ciudadanas, pero sin representarles, pues 'los movimientos son irrepresentables', algo que rompe con el discurso de IU pese a tener menor sintonía con ellos que los impulsores de esta iniciativa. Además de la evidente oferta a IU, el llamado también está dirigido a todas las fuerzas que están por el cambio político, como Anova, las CUP o el SAT.

Así, el propio Iglesias contó cómo después de conseguir el aval de 50.000 firmas para lanzarse se presentará a unas primarias abiertas a toda la ciudadanía. Y a ellas invitó a participar a cualquier persona, incluído el candidato para las europeas que elija IU. Si esa persona, o cualquier otra, consiguieran más apoyos que Iglesias, él se pondrá sus órdenes. Si todas las formaciones de izquierdas aceptan este método se conseguiría un cándidato único anti-austeridad para el Parlamento Europeo.

Entre los firmantes del manifiesto Mover ficha: convertir la indignación en cambio político hay personajes del mundo de la cultura, activistas vinculados a los movimientos sociales e intelectuales del ámbito universitario. Algunos participan abiertamente en otras iniciativas que pretenden la unidad de fuerzas. El es caso del profesor de Ciencia Política y copresentador de La Tuerka, Juan Carlos Monedero, implicado en el Frente Cívico impulsado por Julio Anguita. Si suma o divide, aún está por ver.

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