Este artículo se publicó hace 2 años.
La cumbre de la OTAN y el aumento del gasto militar complican la negociación de los Presupuestos entre PSOE y UP
El ala socialista del Gobierno considera este encuentro, que se celebrará en Madrid a finales de junio, como uno de los principales hitos del año. No está previsto que los ministros de Unidas Podemos, que rechazan incrementar las partidas destinadas a Defensa, acudan a este evento.
Madrid-Actualizado a
El acto conmemorativo del 40 aniversario de la OTAN celebrado este lunes en Madrid escenificó dos situaciones. Por un lado, el compromiso de Pedro Sánchez con la Alianza Atlántica y con el objetivo de que sus países miembros aumenten el gasto militar. Por otro, el alejamiento de Unidas Podemos de esta organización y del incremento de la partida dedicada a Defensa.
La irrupción de la guerra de Ucrania y las primeras medidas adoptadas tras estallar el conflicto ya habían puesto de manifiesto la capacidad de este asunto para tensar a la coalición de Gobierno en varios sentidos. El envío de armas a Ucrania no solo provocó una división importante entre el PSOE y Unidas Podemos, sino que hizo visibles las costuras en el mismo seno del espacio confederal.
A unas semanas de la cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Madrid los próximos 28 y 29 de Junio, la política en materia de Defensa y seguridad vuelven a ser objeto de disputa en el Ejecutivo; y no solo eso, sino que también amenaza con dificultar sobremanera las negociaciones entre los socialistas y UP para elaborar los Presupuestos Generales de 2023.
Hace unos meses, el presidente Sánchez, anunció que su objetivo era el de elevar el gasto militar hasta alcanzar el 2% del PIB en 2030. Es una exigencia de la OTAN. Un compromiso que ha renovado y reforzado este lunes en el Teatro Real con la presencia del actual secretario general de la organización atlántica, Jens Stoltenberg y la mirada de varios ex presidentes del Gobierno.
En Moncloa señalan que la subida del gasto militar es "un compromiso ineludible" por el mero hecho de formar parte de la OTAN. Pero que además la actual guerra a las puertas de Europa lo justifica plenamente. Así lo destacó el propio Sánchez en su discurso de este lunes. "Nuestra seguridad está amenazada por el régimen de Putin. Es imprescindible que reforcemos nuestra capacidad de disuasión, algo que solo se adquiere con un aumento de inversión en defensa. Debemos hacer ese esfuerzo", apuntó.
No obstante, desde las filas socialistas no han querido entrar en polémicas públicas y confrontamiento directo con las posiciones de UP. El portavoz de la dirección del PSOE en Ferraz, Felipe Sicilia, se limitó a decir que mostraba su "absoluto respeto" a las posiciones de sus socios de Gobierno. Fuentes de la cúpula socialista recuerdan, no obstante, que UP "forma parte de un Gobierno de un Estado que pertenece a la OTAN, guste o no".
El objetivo de Sánchez es llegar al 2% del PIB en gasto en Defensa para el año 2023
La subida del gasto militar se hará "de manera gradual", repiten en Moncloa. Actualmente representa un 1,2% del PIB y se baraja que aumente para el año próximo hasta el 1,3%. Aumentando una décima por año se podría llegar de manera progresiva hasta la cifra que pide la OTAN. Desde Presidencia el Gobierno consideran que la guerra en Ucrania ha sido "una llamada de atención" para reforzarse desde la unidad en la seguridad y defensa.
En Unidas Podemos mostraron desde el principio su rechazo al aumento del gasto en Defensa ya que, a su juicio, el dinero de esa partida se puede destinar a servicios públicos como la Educación y, sobre todo, a una Sanidad que vio temblar sus cimientos durante los peores meses de la pandemia del coronavirus, de la que aún no se ha recuperado.
En el espacio confederal tienen claro que la negociación presupuestaria que se abrirá después del verano con el socio mayoritario del Gobierno será enormemente compleja debido, precisamente, al compromiso de Sánchez de elevar el gasto militar.
Sin embargo, recuerdan en UP, también se abordarán en estas conversaciones cuestiones que el PSOE rechaza, como una reforma fiscal de calado que armonice la presión fiscal de los territorios y que avance hacia un sistema progresivo. Es precisamente en estas divisiones donde ambas partes deberán tratar de alcanzar un acuerdo para cumplir con el objetivo de tener unos Presupuestos cada año.
Sin la presencia de UP en la cumbre
Pero el tema presupuestario no es lo único que tensiona la coalición, sino que la propia celebración de la cumbre de la OTAN también es un elemento que provoca diferencias. Este lunes se evidenció que en UP no comparten el entusiasmo de la parte socialista de Ejecutivo con este cónclave, ya que ninguno de sus ministros acudió al 40 aniversario de la entrada de España en la Alianza Atlántica.
No está previsto que acuda a la cumbre de Madrid ni Yolanda Díaz ni ningún miembro del Gobierno de UP
Tampoco está previsto que acudan a la cumbre de finales de junio. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, tiene agendada una cita médica que le impedirá asistir, aunque más allá de las cuestiones de calendario, en su entorno no niegan que el papel de la organización debería suscitar, al menos, un debate sobre cuestiones como la hegemonía de Estados Unidos y la escasa soberanía estratégica de Europa en este sentido, independientemente de las posiciones tradicionales de la izquierda española respecto a la OTAN.
Tampoco acudirá ninguna de las ministras de Podemos, ni la de Derechos Sociales (y líder de la formación), Ione Belarra, ni la de Igualdad, Irene Montero, según ha podido saber Público. Este lunes, los portavoces del partido Isa Serra y Javier Sánchez Serna pidieron de nuevo que se celebrase en España una "cumbre por la paz" que sentara las bases para "avanzar hacia un alto al fuego" entre Rusia y Ucrania, una idea que puso sobre la mesa hace meses Belarra.
La secretaria general de la formación morada es una de las principales impulsoras del denominado Movimiento Europeo por la Paz, espacio que se creó tras el estallido de la guerra de Ucrania con el objetivo de tratar de frenar el "fervor belicista" que a juicio de sus fundadores estaba provocando el conflicto en las sociedades europeas.
También en Izquierda Unidad apuntaron este lunes que su líder y ministro de Consumo, Alberto Garzón, no acudirá a la cumbre. Su portavoz, Sira Rego, aseguró que IU no va a estar en celebraciones o cumbres de la OTAN "por razones evidentes y suficientes, tanto históricas como políticas".
Por su parte, la visión del PSOE es radicalmente opuesta. Consideran, según las fuentes consultadas, que la celebración de la cumbre de Madrid "constituye una prioridad de máximo orden". Una "oportunidad magnífica" para el Gobierno de Sánchez, que ha hecho gala de su compromiso tanto con la OTAN como con la UE. El "patriotismo europeo", ha sido ensalzado en varias ocasiones por el presidente. Sitúan incluso la relevancia del evento como "la cumbre más importante de los 73 años de historia de la OTAN".
Atrás quedan las posiciones iniciales del PSOE de Felipe González y el famoso "OTAN, de entrada no". Esa etapa queda muy lejana y ahora Sánchez aparece como uno de los máximos defensores del papel de la organización atlántica. Él mismo se desplazó hace unos meses a Letonia en un simbólico viaje.
En poco más de un mes se convertirá en el anfitrión de una cumbre que, entre otras cuestiones estratégicas, aumentará los países miembros con la entrada de Suecia y Finlandia, ambos países gobernados por la familia socialdemócrata y a los que ponen como ejemplo en Ferraz para justificar el cambio de paradigma actual.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.