"Así hacemos un país mejor", ha resumido este miércoles la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha sellado con los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.134 euros brutos al mes, una subida del 5%, es decir, 54 euros más que en 2023.

El aumento, ha recordado Díaz, está por encima de la inflación y beneficia a uno de cada siete asalariados, la mayoría mujeres y jóvenes. No ha logrado que en la foto la acompañen los representantes de la patronal. La CEOE y Cepyme se descolgaron del acuerdo y han cargado duramente contra el Gobierno y, en concreto, contra Díaz, en las últimas semanas, rompiendo definitivamente los puentes que se levantaron durante la etapa de la pandemia.

"La desigualdad salarial se ha reducido en un 20% (...) y la brecha de género en un 25%", ha enfatizado la vicepresidenta segunda, que ha recordado las subidas aplicadas desde 2019 y ha destacado que, en ese periodo, España ha creado el doble de empleo, por ejemplo, que Francia.  "Es la política feminista más potente desplegada", ha destacado la ministra.

Crítica a la patronal

 El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha subrayado en su intervención que la subida "tiene cara de mujer y de joven" y ha destacado que el SMI es un "gran instrumento para el reparto de la riqueza".

Álvarez y Sordo han lamentado la ausencia de las empresas a las que se les dio "todo tipo de facilidades" para sumarse al acuerdo y ha hecho un llamamiento a la patronal para que no haya problemas en la aplicación de este incremento. Según el líder de UGT, la "ambición desmedida" de los empresarios por los beneficios obliga a seguir trabajando "más y más a fondo" con el SMI, y ha insistido en "hasta qué punto es necesario que, de manera automática, los salarios más bajos de convenio afectados por el SMI puedan sumar ese aumento en las propias escalas salariales", evitando disputas que pueden acabar en los tribunales.

Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha valorado una subida que "es un elemento clave para la reducción de las brechas salariales de desigualdad y de la brecha de género" y porque "sirve para mejorar las condiciones materiales de vida de más de 2,5 millones de personas".

"La subida de los salarios puede impulsar la mejora de la productividad de la economía porque si se suben los salarios y, sobre todo, los salarios más bajos, se favorecen los mejores proyectos empresariales y se desincentivan los peores proyectos empresariales. Algunos llamarán a esto ideología, pero es una realidad que se puede demostrar ahora mismo con datos empíricamente en España", ha enfatizado Sordo.

Posibles peligros

No obstante, ha urgido al Gobierno a regular la repercusión de los incrementos salariales a las empresas que licitan directamente con la Administración, así como a revisar los decretos que regulan el SMI para que las empresas no puedan aplicar la subida salarial absorbiendo los pluses o complementos de los trabajadores.

CEOE, que rechazó las formas del Gobierno en la negociación, había planteado una subida de entre el 3% y el 4% que debía acompañarse de medidas en el ámbito de la contratación con las administraciones públicas y el sector agrario.

En la junta de la CEOE de este miércoles, los empresarios de los sectores más afectados (limpieza, seguridad...) han manifestado sus quejas ante la subida del 5%, ya que perciben esa revalorización, por encima del 4% inicialmente planteado por el Gobierno, como un castigo a la patronal por haberse descolgado del pacto.

Más de 70 millones en ingresos por cotizaciones

Trabajo calcula que cada punto de subida del SMI supondrá unos ingresos adicionales en cotizaciones sociales de 74,24 millones de euros, según consta en la memoria que acompaña al real decreto de la subida del SMI en trámite de consulta pública.

En la memoria se recuerda que, desde el año 2018 hasta el 2023, se ha producido un incremento bruto del SMI de 344,1 euros al mes, es decir, una subida del 46,8%

Y se destaca que en este periodo España ha sido el país donde más empleo asalariado se ha creado entre los países de la UE, en cifras absolutas, por encima de países como Alemania, Francia o los Países Bajos.