El director de Método 3 asegura que el "entorno" de Sánchez-Camacho les encargó las grabaciones

El Juzgado de Instrucción 10 de Barcelona ha dejado en libertad provisional con cargos por presunto delito de revelación de secretos a los cuatro extrabajadores de Método 3. Sus declaraciones han tenido lugar este jueves ante la juez de guardia Miriam de Rosa y los fiscales anticorrupción Emilio Sánchez Ulled y Fernando Bermejo, y las diligencias seguirán su trámite en el Juzgado de Instrucción 14, que dirige la investigación.

El director de Método 3, el detenido Francisco Marco, ha asegurado a la juez que el "entorno" de la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, pidió a la directora de la empresa de detectives en Barcelona, Elisenda Villena, grabar el encuentro que la política mantuvo con la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola Victoria Álvarez, según ha dicho su abogado al acabar su declaración. Según la versión del mismo abogado, este supuesto entorno aportó los datos para que los entonces trabajadores de la agencia de detectives Alejandro Borreguero y Julián Peribáñez grabasen el almuerzo de La Camarga el 7 de julio de 2010 sin el saberlo el propio Marco.

El letrado ha asegurado que Marco ha explicado a la juez de guardia y a los dos fiscales anticorrupción que la agencia no cobró por ese trabajo, que no se abrió ningún expediente por el mismo y que él se enteró por la prensa de estas grabaciones.

El abogado Rubén Romero ha explicado que su cliente ha ratificado ante la juez que cuando le encargaron grabar el almuerzo entre Alicia Sánchez Camacho y Victoria Álvarez él entendió que Camacho estaba "al corriente" porque, de lo contrario habría sido consciente de que estaba cometiendo un delito. El abogado también ha relatado que grabó la conversación de Camacho y Álvarez del 7 de julio de 2010 en el restaurante barcelonés La Camarga por orden de Villena, pero que ignora quién hizo el encargo a Método 3, porque él era un simple "recadero".

Peribáñez asegura que él sólo se encargó de hacer lo que desde la empresa "le mandaban"

Según el mismo abogado, en la agencia le preguntaron cómo podían llevar a cabo la grabación, y Borreguero les sugirió que Camacho llevase encima un micrófono, pero Método 3 lo descartó "porque se pondría nerviosa y ni siquiera se grabaría", así que compraron una maceta con una flor para esconder allí el micrófono.

Tras la declaración de Borreguero -que ha comenzado con retraso por problemas informáticos-, la juez ha interrogado a otro extrabajador, Julián Peribáñez. Según ha explicado su defensa, Peribáñez ha comparecido ante la juez y los fiscales durante una media hora, en la que ha asegurado que él sólo se encargó de hacer lo que desde la empresa "le mandaban": hacer las fotos de Álvarez, pero no de Camacho porque "ya la conocían".

Ha relatado que las fotos las hizo cuando Camacho y Álvarez salieron del restaurante; la primera se dirigió a un coche y la segunda fue a coger su moto, según las mismas fuentes, y ha añadido que el encargo se lo hizo Villena. Ha insistido en que a Peribáñez no le dijeron si Camacho sabía o no que se estaba llevando a cabo el registro del almuerzo: "Hizo la foto, entregó la foto, y aquí se acabó su misión", defiende su abogada.

Por su parte, el PP catalán ha negado las acusaciones. "No vamos a contestar ni a hacer careos sobre las mentiras de presuntos delincuentes y sus abogados", han afirmado fuentes populares consultadas por Europa Press, que han remarcado que el PP catalán nunca ha tenido contratos con Método 3 ni con empresas de su grupo.

Las mismas fuentes recuerdan que Camacho "fue víctima de escuchas ilegales", por lo que denunció los hechos ante la Policía y la justicia para que se investigase la trama de espionaje político con foco en Catalunya.

El PP catalán incluirá también las declaraciones de Marco en la querella por injurias y calumnias en la que está trabajando el partido a raíz de varias de las informaciones que se han publicado desde que estalló el caso.

El abogado de Marco ha explicado que su cliente ha afirmado ante la juez que el "entorno" de Camacho aportó los datos para que los entonces trabajadores de la agencia de detectives Alejandro Borreguero y Julián Peribáñez grabasen el almuerzo.

El letrado, que ha asegurado que Marco no sabía ese encargo, ha explicado también que la agencia no cobró por ese trabajo, que no se abrió ningún expediente por el mismo y que su cliente se enteró por la prensa de estas grabaciones.