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Encuestas electorales El Gobierno de coalición se refuerza y la derecha se radicaliza tras las elecciones catalanas, según los sondeos

El PSOE coge fuerza en los sondeos tras ganar las elecciones en Catalunya y obtendría prácticamente el mismo resultado que en la actualidad, mientras que Unidas Podemos frena su caída. El PP se desinfla ante un Vox que experimenta su mayor subida en las encuestas y se sitúa en más de 60 escaños, a solo cuatro puntos de los de Casado en intención de voto.

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Estimación de escaños en el barómetro del mes de febrero. — Fuente: Key Data.

Los resultados de las elecciones catalanas han dado un golpe sobre la mesa de la demoscopia en dos sentidos muy claros: por un lado, el Gobierno de coalición se refuerza debido a la resistencia del PSOE y a que Unidas Podemos frena su caída en los sondeos; y, por otro, Vox experimenta su mayor subida en las encuestas y le pisa los talones a un PP en claro retroceso. Este es el escenario que dibuja el último estudio del observatorio Key Data para Público, relativo al mes de febrero.

En este barómetro, el PSOE obtiene un 27,8% en intención de voto, apenas dos décimas por debajo de los resultados electorales que cosechó en noviembre de 2019; esa intención de voto se traduciría en unos 119 escaños, tan solo uno menos de los que tiene en la actualidad. Los resultados del estudio están claramente influenciados por los de las elecciones catalanas del pasado mes de febrero, y cada partido refleja su propia experiencia en esta encuesta.

La del PSOE se denominó como "efecto Illa" (por la concurrencia del exministro de Sanidad a los comicios) y derivó en que el PSC fue el ganador de las elecciones, por delante en número de votos de ERC y de JxCat. Esta victoria parece haber dado aire a los socialistas después de que la segunda ola de la pandemia del coronavirus provocara un cierto desgaste en sus estimaciones (los de Pedro Sánchez mantenían una tendencia ligeramente a la baja desde el mes de julio en los sondeos, una tendencia que se agudizó en las últimas encuestas que precedieron a las elecciones en Catalunya).

"El PSOE, al que veíamos hace un mes acusar el desgaste de la gestión de la pandemia, se recupera arrastrado por el efecto Illa y alcanza niveles de intención de voto y escaños muy similares a los de las últimas elecciones generales", explica Paz Álvarez, directora técnica de Key Data.

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Estimación de voto y escaños en el barómetro de febrero. Fuente: Key Data

También sale reforzado de los comicios autonómicos Unidas Podemos. En su caso, los resultados electorales parecen haber ayudado a revertir una tendencia negativa que los de Pablo Iglesias arrastraban desde prácticamente el principio de la legislatura. Al igual que el PSOE, en las últimas encuestas antes de las catalanas la formación morada agudizó su racha negativa y llegó a situarse en una intención de voto muy cercana a la horquilla en la que se maneja Ciudadanos.

En este estudio, Unidas Podemos obtiene un 11,1% en intención de voto, lo que se traduciría en unos 28 escaños. Esto demuestra, a juicio de Álvarez, que "el crecimiento del PSOE no ha sido a costa de su socio de Gobierno. Independientemente de que luego, al llevar a cabo la asignación de escaños, pierda, realmente el porcentaje de voto, que es donde se ven las tendencias, ha sostenido la caída". Si los cambios que se aprecian en el Ejecutivo de coalición son ligeros, pero importantes a la hora de evaluar las tendencias, los que se ven el bloque de las derechas suponen un auténtico vuelco del escenario demoscópico que había antes de las elecciones catalanas.

En los últimos sondeos publicados antes de los comicios, el PP parecía consolidar una tendencia al alza que incluso parecía capaz de llevar a los de Casado por encima de los 100 escaños; una tendencia que unida con el desgaste del PSOE hacía que los conservadores recortaran distancias con los socialistas en la carrera por ser la formación más votada. En este escenario, Vox consolidaba los resultados de las elecciones de noviembre de 2019 y se mantenía en una horquilla entre el 14,5% y el 16% en intención de voto.

Los de Abascal habían experimentado un crecimiento importante antes de la irrupción de la pandemia, un retroceso notable tras el confinamiento decretado en marzo de 2020 y una nueva subida en los meses de verano de 2020 (época de la desescalada). Sin embargo, en los últimos sondeos se habían estancado mientras el PP crecía, lo que provocaba que los de Casado se acercaran más a Sánchez y se alejaran cada vez más de Abascal.

Vox, a rebufo de un PP lastrado por las elecciones catalanas

En el estudio de febrero, el PP obtiene una intención de voto del 21,3%, un punto por encima de lo que cosecharon en las elecciones de 2019, y un porcentaje que se traduciría en unos 90 escaños (llegó a estar por encima de los 100 en algunas encuestas anteriores a las elecciones catalanas). Con este resultado, los conservadores rompen su racha al alza.

Su situación difiere con la de Vox, en un escenario demoscópico en el que desde hace bastante tiempo los movimientos y trasvases se producen, sobre todo, dentro de los bloques de izquierda y derecha, por lo que un cambio importante en la tendencia de una formación de un bloque determinado repercute directamente en otra del mismo del bloque. En este estudio, la formación de ultraderecha obtiene un 17,7% en intención de voto, un porcentaje que se traduciría en unos 64 escaños.

"Vox crece de forma significativa a rebufo de su notable éxito en las elecciones catalanas y se coloca a menos de cuatro puntos del PP, que detiene el crecimiento de los últimos meses y vuelve a niveles ligeramente por encima de las elecciones noviembre del 19", apunta Álvarez.

En el caso de Ciudadanos, su desplome en las elecciones catalanas también tiene su fiel reflejo en las encuestas y los de Arrimadas ya rozan el límite establecido en la legislación para poder obtener representación en el Congreso de los Diputados. En el estudio, Ciudadanos obtiene un 5,7% en intención de voto, lo que se traduciría en unos 6 escaños, ya que, según explica la directora técnica de Key Data, los de Arrimadas "apenas logran mantener una exigua presencia en sus plazas fuertes (Madrid, Cataluña, Valencia y Andalucía)".

Álvarez advierte, no obstante, de que "este estudio está hecho justo después de las elecciones catalanas, hay que esperar para ver si se consolida. Ahora mismo, en esta fotografía, la tendencia es que el PP desilusiona, Vox recoge muy bien todo el descontento, el PSOE crece y se recupera muy bien con las catalanas, Unidas Podemos se recupera ligeramente y Ciudadanos se desploma".

Por comunidades autónomas, el PSOE perdería un escaño en Castilla-La Mancha y Andalucia, mientras que ganaría uno en Balears. El PP perdería uno en Castilla y León y ganaría dos (uno en Euskadi y otro en la Comunitat Valenciana). Vox no perdería escaños, y ganaría cuatro en Andalucía, dos en Catalunya y otros dos en Madrid, y uno en Castilla-La Mancha, Murcia, Castilla y León y Aragón. Unidas Podemos perdería dos en Andalucía y uno en Catalunya, Euskadi, Balears, Murcia y Aragón. Ciudadanos perdería uno en Catalunya, Madrid, Comunitat Valenciana y Andalucía.

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