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El exchófer de Bárcenas pide quedar libre de la 'Kitchen' porque actuó creyendo que era legal

Su defensa cree que "existe algo más que sospechas infundadas y pretendidas" contra su cliente que giran en torno a cómo obtuvo la plaza de agente de la Policía Nacional.

20/05/2021 Sergio Ríos, antiguo chófer de Bárcenas, compareciendo por la 'Kitchen'.
Sergio Ríos, antiguo chófer de Bárcenas, compareciendo por la 'Kitchen'. A. Ortega. Pool / Europa Press (Foto de ARCHIVO)

Sergio Ríos, el antiguo chófer del extesorero del PP, Luis Bárcenas, ha presentado un recurso contra la decisión del juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón de procesarlo como uno de los implicados en la trama Kitchen. 

Ríos actuó con "convencimiento pleno" de que se trataba de un operativo legal, presuntamente como confidente policial en la operación a cambio de dinero de los fondos reservados.

Según él, se "limitó" a recoger un teléfono del extesorero del PP por petición de su mujer, quien, señala, aseguró que estaba apagado y que el chófer no tenía las claves de acceso al mismo, "siendo imposible su manipulación, descarga de contenido o cualquier otro tipo de actuación sobre el mismo", dejándole al margen, subraya, de cualquier sospecha.

En el recurso ha solicitado al magistrado que revise su auto del 29 de julio, con el que puso fin a la investigación de la 'Kitchen' procesando a 11 personas por el espionaje que se habría orquestado entre 2013 y 2015 desde el Ministerio de Interior contra Bárcenas, con el objetivo de robarle la documentación comprometedora que pudiera tener del PP y sus dirigentes, de modo que no cayera en manos de la Justicia. 

La defensa opina que la resolución judicial debería declararse nula, puesto que entiende que carece de argumentos que imputen a Ríos por delitos de descubrimiento y revelación de secretos, prevaricación, omisión del deber de perseguir los delitos, cohecho, tráfico de influencia y malversación que observa en los once procesados. 

Ríos reclama un nuevo auto motivado al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional donde, esta vez, acceda, al menos, a llevar a cabo las investigaciones que el exchófer plantea, aunque afirma que, en realidad, debería acordar el archivo de esta pieza separada de 'Tándem' respecto a él, con lo que quedaría fuera del procedimiento.

Pues, según su abogado, el exchófer "actuó con la conciencia y el convencimiento pleno de que lo hacía por mandato judicial y policial, colaborando con las autoridades pertinentes para evitar la comisión de nuevos delitos o para ayudar al descubrimiento de la verdad material y la investigación de los hechos que estaban siendo objeto de investigación en la trama 'Gürtel'". 

Una resolución "vacía del contenido jurídico que le es propio y necesario"

La defensa de Ríos reprocha a García-Castellón que, al no individualizar las conductas cometidas por cada uno de los procesados que darían pie a la imputación de dichos delitos, realizaría una especie de incriminación "generalista y despersonalizada". "De forma que nos vemos en la obligación de hacer un esfuerzo de imaginación que desvirtúa el derecho de defensa", critica. 

Además, acusa al juez de haber emitido "una resolución vacía del contenido jurídico que le es propio y necesario" para "mantener las acusaciones ante todo y pese a todo", habiéndose basado, en el caso de Ríos, según esgrime su letrado, en "las declaraciones inculpatorias del resto de acusados que, en el ejercicio de su derecho de defensa, pueden no declararse culpables e inclusive mentir, siendo algo plausible que falten a la verdad a la hora de descargar culpas". 

Por ello, demanda una mayor fundamentación jurídica para demandar a Ríos, "ya no solo por mandato constitucional y legal, sino también en atención al gravamen y estigma social que éste genera en el sometido al proceso penal", "con el añadido de que ha sido suspendido de empleo y sueldo en tanto en cuando se resuelva esta cuestión". 

Sospechas sobre su plaza de agente de Policía Nacional

La defensa considera que es "prematuro" poner fin a la fase de instrucción de esta pieza, puesto que no se han efectuado todas las diligencias de investigación que cree "necesarias y pertinentes" para conocer la verdad, enfatizando que el juez no ha aceptado ni las planteados por esta parte ni por el Ministerio Fiscal. "Y es que por este órgano judicial no se realizado (...) ni la más mínima actividad instructora" para descartar los hechos atribuidos a Ríos, espeta.

La defensa insta a determinar que "existe algo más que sospechas infundadas y pretendidas" contra su cliente, las cuales giran en torno a cómo obtuvo la plaza de agente de la Policía Nacional, "si tuvo algún tipo de privilegio" como supuesto pago por 'Kitchen', y al volcado de los dispositivos electrónicos de Bárcenas que la mujer del ex tesorero, Rosalía Iglesias, por indicación de éste último le pidió que entregara al entonces abogado del ex dirigente 'popular'.

En definitiva, "se deriva la necesidad de descartar o confirmar si efectivamente mi representado ha obrado dentro de la legalidad y ha obtenido su plaza como funcionario público del Cuerpo Nacional de Policía", apunta la defensa recalcando que el trabajo de Ríos para la familia Bárcenas era "plenamente lícito", "no pudiéndosele reprochar nada más, ni tan si quiera indiciariamente". 

El teléfono

Hace asimismo un análisis pormenorizado de todos los delitos señalados por García-Castellón para concluir que ninguno es imputable a Ríos. Y analiza especialmente la revelación de secretos, que obedece al volcado de dichos dispositivos, haciendo hincapié en que Ríos se habría limitado a seguir órdenes de los Bárcenas y señalando que, en todo caso, debería investigarse qué ocurrió después de que se dejara el teléfono móvil en el despacho de Javier Gómez de Liaño

Según expone el recurso, Ríos recibió el terminal apagado y sin las claves para poder activarlo. "Nos preguntamos, ¿Cuál ha sido la cadena de custodia?, ¿ha existido una orden para la clonación del teléfono?, ¿quién lo ordenó?", plantea.
En cuanto a los restantes delitos, el escrito sostiene que se trata de tipos especiales aplicables solo a ciertos funcionarios y autoridades que no serían achacables a Ríos cuando ocurrieron los hechos. Entonces, asevera, "era un ciudadano normal y corriente cuya actividad profesional era la seguridad privada". 

En consecuencia, asevera que Ríos "no ha cometido ilícito penal alguno, siendo todas sus actuaciones válidas y acordes a derecho", sin que haya "ni tan siquiera un indicio de prueba sólido" que sugiera lo contrario, por lo que pide aplicar el principio de 'in dubio pro reo' y sacarlo de 'Kitchen'.

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