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El expresidente del TC omite de su discurso la palabra 'decencia' antes de imponer la medalla de magistrado a Arnaldo

El acto de toma de posesión de los nuevos magistrados del Constitucional ha estado marcado por la tensión ante el nombramiento de Enrique Arnaldo. González Rivas, en su discurso de despedida como presidente, ha pedido ejemplaridad pero ha silenciado su referencia a la decencia que había escrito en su discurso.

Enrique Arnaldo en el momento en el que el presidente saliente del TC, Juan José González Rivas, le imponía la medalla como magistrado del Constitucional este jueves.
Enrique Arnaldo en el momento en el que el presidente saliente del TC, Juan José González Rivas, le imponía la medalla como magistrado del Constitucional este jueves. EFE/Zipi POOL

El acto de toma de posesión de los cuatros nuevos magistrados del Tribunal Constitucional (TC), este jueves, en la que es ya la decimotercera renovación del tribunal de garantías, ha estado marcado por una discreta pero latente tensión ante la incorporación del catedrático Enrique Arnaldo a las filas del TC, después de desvelarse estas últimas semanas que su currículo profesional está plagado de vínculos con el PP, incluso en sumarios de corrupción. Las dudas sobre la idoneidad de Arnaldo para un puesto tan relevante en el Estado ha puesto al Constitucional en el foco mediático y social. 

Seguramente con la esperanza de que escampe pronto la tormenta, Enrique Arnaldo ha recibido la medalla como magistrado del TC de manos del presidente saliente, Juan José González Rivas, con la cabeza extraordinariamente erguida. Los magistrados Ramón Sáez, Concepción Espejel e Inmaculada Montalbán han quedado también investidos en una solemne ceremonia, en la que han estado presentes las ministras de Justicia y Defensa, Pilar Llop y Margarita Robles; el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; y Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del Consejero General del Poder Judicial (CGPJ).

En un breve encuentro con la prensa, una vez finalizado el acto, Arnaldo no ha querido "improvisar" alguna declaración ante la pregunta de cómo se encontraba tras lo que desde su entorno han calificado como "acoso" de la prensa, pero que no es más que el cumplimento del deber de los periodistas de buscar la verdad y presentarla a la opinión pública. 

La pareja de Arnaldo, la jueza Yolanda San Pastor, le ha requerido insistentemente para poner fin al fugaz encuentro con los periodistas y, rauda, lo ha alejado del lugar. 

El ya expresidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, ha pronunciado un discurso de fin de mandato con ciertos mensajes implícitos y otros que no ha querido finalmente pronunciar pese a que están contenidos en el discurso que el Gabinete de Prensa del TC ha entregado a los periodistas poco antes de que comenzara el acto, este jueves. 

González Rivas, que entró como vocal en el TC en 2012, propuesto por el Congreso por parte del PP, ha aludido a su experiencia como presidente del tribunal de garantías, desarrollada entre marzo de 2017 hasta este mismo jueves, para afirmar que la labor del magistrado constitucional "para resultar efectiva debe ser honesta, constante y discreta". Ha continuado incidiendo en que la Jurisdicción Constitucional reclama "serenidad y moderación" "nunca crispación o estridencia". 

Y se ha referido a una cuestión infrecuente en los discursos de los presidentes del Constitucional: "las legítimas aspiraciones profesionales" del juez constitucional. Gonzaléz Rivas ha dicho que "deben ponerse al servicio de la Justicia Constitucional, a fin de alcanzar el objetivo de la mejor tutela de los derechos de los ciudadanos y la adecuada defensa del Estado de Derecho".

Estas loables premisas expuestas por el presidente saliente del TC señalan inevitablemente al nuevo magistrado Enrique Arnaldo, haya sido o no esta la intención de González Rivas. Pero quizá lo que más le afecta a Arnaldo sea lo que no ha dicho el expresidente del TC, pese a haberlo escrito en su discurso entregado previamente a la prensa y publicado en la web del TC. 

"Los magistrados constitucionales deben ser ejemplo de virtud y decencia, han de garantizarse dichas cualidades para tener cabida en este importante órgano constitucional del Estado y sus decisiones han de estar debidamente motivadas". Este es el párrafo que Juan José González Rivas ha modificado para silenciar la palabra 'decencia'. Finalmente ha optado por decir que los magistrados constitucionales tienen que dar ejemplo

Acuerdo "inminente" en el CGPJ

En los corrillos habituales, acabado el acto, el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha reiterado su "esperanza" en que la renovación del gobierno de los jueces "sea lo antes posible", ante el próximo cumplimiento de tres años caducado, el 3 de diciembre.

Lo mismo ha señalado Enrique López, consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid y anterior negociador del PP con el PSOE para llegar a un acuerdo para la renovación del CGPJ. Fuentes presentes en el acto han señalado que el acuerdo es "inminente" y que estaría listo en dos semanas, después del puente de la Constitución. 

El presidente más breve de la historia

Junto al presidente, otros dos magistrados han concluido este jueves su mandato en el TC, que estaba caducado desde noviembre de 2019: la vicepresidenta, Encarnación Roca, y Andrés Ollero. Los cuatro nuevos magistrados también suplen la  vacante de Fernando Valdés, que dimitió en octubre de 2020, tras ser imputado por presunta violencia de género. 

La presidencia y la vicepresidencia recaerán previsablemente en Pedro González-Trevijano, magistrado de perfil muy conservador, y Juan Antonio Xiol, considerado progresista, respectivamente. Estos podrían ser elegidos en el pleno de este viernes, aunque González-Trevijano no ha querido lanzar las campanas al vuelo al ser preguntado por la prensa.

La Ley Orgánica del Tribunal Constitucional establece que "el Tribunal en pleno elige de entre sus miembros por votación secreta a su presidente y propone al rey su nombramiento". La Constitución indica, en su artículo 159 que "el presidente del Tribunal Constitucional será nombrado entre sus miembros por el rey, a propuesta del mismo Tribunal en pleno y por un período de tres años". Si los miembros del Constitucional siguen la tradición, la presidencia y la vicepresidencia, que tienen que ser sustituidas, van a ir a parar entre los miembros más antiguos del tribunal. Así ha ocurrido en las últimas ocasiones. 

Se da la circunstancia de que el mandato de González-Trevijano caduca en junio de 2022, por lo que de convertirse en nuevo presidente del TC este viernes la suya será una presidencia de seis meses, la más corta de la historia del tribunal. La presidencia tiene poderes en cuanto a la organización de la agenda, es decir, sobre cuándo se resuelven los diferentes recursos de amparo.

El Partido Popular quiere garantizarse una presidencia conservadora, afín, en el Constitucional, como viene sucediendo en los último años. En 2013, recién arrancada la presidencia de Francisco Pérez de los Cobos se descubrió que este había sido afiliado y donante del PP. La mayoría de siete magistrados conservadores frente a cinco progresistas [en la actualidad, la baja médica de un magistrado y la dimisión de otro ha reducido el balance a seis a cuatro] sólo podrá romperse a favor de los últimos en junio de 2022, cuando el Gobierno tenga que nombrar a dos candidatos. 

Sin embargo, eso solo ocurrirá si para entonces el Consejo General de Poder Judicial (CGPJ) ya ha sido renovado. En caso de seguir en funciones, no podrá efectuar nombramientos, pues se lo impide la ley. Como los nombramientos de los magistrados del Constitucional tienen que realizarse en bloque de cuatro, si el CGPJ no nombra a sus candidatos, el Ejecutivo tampoco podrá nombrar a los suyos.

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