Feijóo se impone al ala dura del PP y pacta el CGPJ con Sánchez
Barones del PP se dieron prisa en respaldar públicamente el acuerdo mientras en Sol escenificaban satisfacción.
Madrid-Actualizado a
Han tenido que pasar cinco años y casi siete meses, dos presidentes del Partido Popular, tres elecciones generales y dos ciclos electorales completos en todo el país para que el Partido Popular desbloquee el Consejo General del Poder Judicial. Y ha tenido que sentarse la Comisión Europea en la mesa de negociación para que Alberto Núñez Feijóo justifique (o lo intente) ante los suyos el acuerdo con Pedro Sánchez.
Un año y medio después de sucumbir a la presiones internas para no pactar con el CGPJ con el PSOE, el presidente nacional del PP ha dado un golpe en la mesa y ha querido reivindicarlo. "En los dos últimos años, asistir a la deriva de la política nacional me ha generado una profunda desazón en muchos momentos y en este asunto (sobre el CGPJ) he recibido presiones de todo tipo y he escuchado afirmaciones diversas, incluso contradictorias. Mantenerme firme en la defensa de la independencia judicial, terminase esto en un acuerdo o en desacuerdo, les aseguro que no ha sido fácil", dijo este martes durante una comparecencia ante los medios de comunicación para defender el acuerdo que unas horas antes habían firmado en Bruselas Félix Bolaños y Esteban González Pons en nombre del PSOE y del PP, respectivamente.
Tan decidido venía Feijóo a justificarse que ni siquiera hizo falta que los periodistas le preguntaran por qué ahora: con la "corrupción" cercando a Sánchez, como dicen, la ley de amnistía empezando a aplicarse o el Tribunal Constitucional, según su propio relato, "indultando por la puerta de atrás" a los condenados en el caso de los ERE de Andalucía. "Sé que habrá gente que se preguntará por qué hemos aceptado negociar con el actual presidente del Gobierno sobre esto (CGPJ) con lo que está ocurriendo en nuestro país en el último año y en los últimos días. La respuesta también es clara: porque sabemos distinguir entre la oposición al Gobierno y la lealtad al Estado", señaló el presidente del PP.
En octubre de 2022 socialistas y populares tenían muy atado el desbloqueo del CGPJ. El anuncio parecía inminente. Pero Feijóo apretó el botón del pánico en el último momento y voló por los aires el pacto poniendo como excusa la eliminación del delito de sedición que iba a impulsar el Gobierno. Entonces se supo que Isabel Díaz Ayuso había hablado con él la mañana en la que se rompió el acuerdo para pedirle que no pactase. El ala dura del PP, sobrerepresentada en Madrid, ganó aquel pulso a la "moderación" que venía a representar Feijóo y que no gustaba del todo.
Durante este más de año y medio en Génova han hecho amagos de retomar las negociaciones, pero sin una intención clara de llegar al desbloqueo. El ciclo electoral que arrancó con las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo de 2023 y terminó con las europeas del pasado 9 de junio no era terreno fértil para un pacto de este calado entre PSOE y PP, las dos fuerzas antagonistas pero imprescindibles del bipartidismo.
En este tiempo, la cúpula del PP, con González Pons a la cabeza, ha teatralizado distancia absoluta con los socialistas. Incluso con la Comisión Europea sentada en la mesa de negociación —la última condición de los de Feijóo para cumplir con el mandado constitucional un lustro después—, el negociador por la parte popular trasladaba un pesimismo absoluto. Una vez se cerraron las urnas tras las elecciones europeas, el optimismo brotó y apenas dos semanas después llegó el acuerdo, empujado por un ultimátum de Sánchez que, como contó este medio, puso en aprietos al PP y sembró el miedo a quedarse fuera de los cambios en materia de justicia.
El pacto al que han llegado, y que estaba sobradamente avanzado desde hace tiempo según confirman fuentes conocedoras de la negociación a Público, establece —en líneas generales— la "renovación inmediata" de los miembros de CGPJ en el mes de julio y, en el mismo pleno del Congreso, la presentación de una proposición de ley para reforzar "la independencia del Poder Judicial" con medidas para la limitación de mandatos e idoneidad de los altos cargos que llevan la firma del PP. Tanto la lista de los nuevos vocales, en la que cada partido a propuesto a 10 miembros, como la proposición de ley están firmadas por ambas formaciones.
Calma a nivel interno
"Por mi parte, misión cumplida", aseguró Feijóo, que rechaza ningún cambio de posición en los últimos meses pese a que han renunciado a la que fue su línea roja durante mucho tiempo: que los jueces eligieran a los jueces. Voces del PP alertaban del "riesgo" que podía asumir el partido si no dejaba atada esta cuestión en el acuerdo, como ha terminado sucediendo. La propuesta para la reforma de la LOPJ que se han anunciado solo se refiere a la "participación directa de jueces y magistrados que se determine".
Preguntado por si temía que este acuerdo le pasase factura, Feijóo ha sido tajante: "Asumo todos los costes que significa el coste de la coherencia política".
Al cierre de esta información ya han sido varios los presidentes autonómicos del PP que han salido a defender el movimiento del presidente de su partido a través de las redes sociales. El primero fue el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y le siguieron Alfonso Fernández Mañueco o Fernando López Miras. Con Díaz Ayuso de viaje oficial en Alemania, desde la Puerta del Sol también escenifican por ahora satisfacción con el acuerdo.
Feijóo parece haberse empoderado como líder tras el fin del ciclo electoral, aunque ya ha apuntado que su relación con el Gobierno no promete cambios a mejor.
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