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Feijóo improvisa para no dar aire a Vox ante la caída del PP en las encuestas

El presidente del PP dará mítines contra el Gobierno en "defensa de los valores que nunca debió abandonar esta nación". Fuentes del PP creen que el fracaso de la manifestación de Vox en Barcelona se debe a que la ciudadanía tiene miedo al rechazo social por dar su opinión.

Alberto Núñez Feijóo
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, junto a Cuca Gamarra y Esteban González Pons, durante la reunión del comité de dirección del partido este lunes en la sede de Génova. David Mudarra/PP

La situación económica ya no centra el debate político y Alberto Núñez Feijóo está forzado a salir de su zona de confort, aunque en la cúpula de gallegos que aterrizó en Génova hace seis meses resuene la célebre frase de Giulio Andreotti, "el poder desgasta al que no lo tiene", y reduzcan su exposición tanto como se puede. Pero sucede que mientras el presidente del PP busca abrigo en el silencio, la derecha política y mediática le reprocha que no esté siento todo lo incisivo que se espera de un líder de la oposición, Isabel Díaz Ayuso alza la voz por encima de él y las encuestas le quitan aliento para dárselo a Vox. Una foto fija que exigía contestación. 

La de la dirección nacional ha sido improvisar una gira de mítines (que Génova no quiere llamar mítines) por España para la "defensa de los valores que nunca debió abandonar esta nación". Así lo explicó este lunes el número tres del partido, Elías Bendodo, que no explicó en qué consistirían los actos más allá de garantizar la presencia de Feijóo en todos ellos.

Fuentes de Génova explican que su expectativa es que sean actos "multitudinarios" en los que canalizar el "cabreo" y la "indignación" que perciben en la sociedad "más allá de Madrid", matizan. Empezarán este jueves en Badajoz (Extremadura) y seguirán el sábado en Madrid con un mitin para el que curiosamente han elegido el polideportivo del Instituto Ramiro de Maeztu, donde estudió el presidente del Gobierno. Le acompañarán la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde, José Luis Martínez Almeida.

Por el momento solo han confirmado tres más: en Aragón, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana. Salvo la Comunidad de Madrid, todos los demás territorios anunciados en los que desembarcará Feijóo están gobernadas por el PSOE y Génova ya movilizó allí la semana pasada a varios pesos pesados del partido en su estrategia de presionar a los barones socialistas para que se rebelen contra Pedro Sánchez. 

Fuentes de la dirección del PP aseguran que el nuevo despliegue de actos no tiene nada que ver con esto, ni tampoco con el ciclo de convenciones que pregonaron hace un mes y que iba a llegar al líder de los populares a distintos puntos de toda la geografía española para "potenciar la voz de la sociedad civil". Solo se han celebrado dos, uno en Barcelona y otro en Madrid. "Esto", dicen en Génova, no es ni una cosa ni la otra. 

Evitar pinchazos como el de Vox

Elías Bendodo apenas explicó este lunes que el tour de Feijóo consistiría en "actos que venimos haciendo los partidos en los últimos tiempos" en los que el PP "va a fijar más su postura" ante los "ataques" del Gobierno "a la justicia, al Código Penal, a los jueces, a la libertad de prensa y a la Constitución". Tampoco serán manifestaciones o protestas- no están en encima de la mesa, dicen fuentes del PP- ni habrá recogida de firmas como en otras ocasiones.

Feijóo evita así una posible imagen de 'pinchazo' como la de la manifestación convocada por Vox en Barcelona este domingo a la que apenas acudieron tres centenares de personas. Lo cierto es que los fines de la ultraderecha, que llamó a los catalanes a la calle para protestar  "contra el Gobierno de la ruina, la inseguridad y la traición", son similares a los del PP. 

A pesar del precedente de fracaso en la convocatoria, desde Génova defienden que esto no significa que no exista "cabreo en la calle" y achacan la irrisoria participación a un efecto de la 'Espiral del silencio', una famosa teoría en el área de la comunicación política por la que la ciudadanía no expresaría su opinión por miedo al rechazo social.

Las encuestas, a la contra

De este modo los populares han improvisado una estrategia para que Feijóo no se quede atrás en la ofensiva al Gobierno, una crítica a Feijóó cada vez más extendida en el espacio de la derecha, preocupados por las alarmas que lanza la demoscopia.

Las encuestas reflejan que en el último mes la ultraderecha ha recuperado oxígeno y, según el último CIS, no solo ha logrado frenar el trasvase de votos al PP sino que le ha dado la vuelta. Frente a la caída del PP, los de Santiago Abascal han crecido en más de un punto en el barómetro de noviembre, revirtiendo una tendencia a la baja que se inició con la llegada de Feijóo y se agravó tras la crisis con Macarena Olona.

A pesar de que desde Génova restan importancia a las encuestas, algo que también hacían cuando les eran mucho más favorables que ahora, hay miembros del PP que sí reconocen su preocupación por los datos y que señalan precisamente a la sobrexposición de Feijóo en los debates con Sánchez como primera causa del desinfle. Así, entre quienes le piden dar más golpes en la mesa y los que creen que exhibirse demasiado no funciona, Feijóo improvisa una fórmula en la que hacer oposición sin asumir un coste demasiado elevado.

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