El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha decidido permanecer en su lugar habitual de vacaciones a pesar de la crisis judicial abierta tanto en España como en Marruecos por los polémicos indultos concedidos por el rey Mohamed VI la semana pasada a 48 ciudadanos españoles, y a pesar de que entre ellos se encontraba el pederasta Daniel Galván, a quien las autoridades marroquíes revocaron el indulto y que la Audiencia Nacional ha vuelto a encarcelar en España tras su detención en Murcia el lunes.

Se da la circunstancia, además, de que fue el Gobierno español el que facilitó a las autoridades marroquíes una lista en la que solicitaba el indulto para 18 presos españoles y pedía que otros 30 fueran trasladados a España para cumplir su condena en este país. Siempre según el Ejecutivo, a pesar de que Galván se incluyó en este último listado, Marruecos optó por indultar a todos como una medida que Mohamed VI vinculó a su 'amistad' con el rey Juan Carlos y fue el resultado de la visita que el monarca español hizo a al país africano días antes.

A pesar de la polémica generada en ambos países, Gallardón 'ha coordinado' esta crisis desde su lugar de veraneo, que fuentes del ministerio de Justicia consultadas por Público sitúan en la provincia de Málaga y que, como en años anteriores, podría ser la localidad de Nerja. Desde el departamento afirman que a pesar de que el ministro no se ha desplazado a Madrid para seguir el último minuto de los acontecimientos desde el ministerio, 'ha interrumpido' sus vacaciones en varias ocasiones durante esta última semana para abordar el asunto del pederasta excarcelado.

Explican, en concreto, que el lunes Gallardón mantuvo 'una entrevista telefónica' con su homólogo marroquí, Mustafá Ramíd, una conversación que, insisten, fue 'de trabajo' y que sirvió para 'coordinar' la respuesta de ambos ejecutivos ante la polémica abierta por los indultos concedidos el pasado 30 de julio. Las fuentes consultadas apuntan, además, a que durante esa reunión ambos ministros decidieron que el asunto debía quedarse en manos de los responsables técnicos de sus respectivos gabinetes, al tratarse de cuestiones judiciales que no afectan directamente al Ministerio de Justicia.

Fue por eso por lo que ni Gallardón ni Ramíd participaron en la reunión que se celebró ayer en Madrid y a la que sí acudieron el ministro consejero de la Embajada de Marruecos en Madrid, Mohamed Bulmani; el director general de Asuntos Penales de Marruecos, Mohamed Abdenabaoui; y el jefe de gabinete del ministro de Justicia del Reino de Marruecos, Mohamed Ben Alilou, por la parte marroquí, y el director general de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia español, Ángel Llorente; y el asesor del ministerio Juan Carlos Gómez, por la española.

Desde Justicia recalcan que el titular español sigue en contacto telefónico tanto con su propio departamento como con las autoridades marroquíes.