La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, buscará el máximo consenso para que la ley de memoria democrática en trámite sea "de todos" y negociará "hasta donde haga falta", y quiere que tenga perspectiva de género, porque en ese asunto también las mujeres han sido "invisibles".

Calvo se refirió este pasado jueves al proyecto de ley que se encuentra en trámite parlamentario este jueves al presentar en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) un plan que recoge 92 proyectos de investigación y exhumación de fosas de la Guerra Civil y el franquismo.

En un discurso seguido por vía telemática por decenas de alcaldes, la ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática resaltó que pese a pandemia y crisis económica no puede pasar "ni un solo día" sin ocuparse de las víctimas del franquismo, porque "no pueden tener diferente respeto o consideración" respecto de otras.

A su juicio, sería un gran "fracaso de madurez", una vez "consolidada la democracia y la convivencia pacífica", no recuperar la memoria, lo que se debe a "los que aún están vivos", a su familiares y a las asociaciones, para "alcanzar la paz".

Calvo señaló que habrá fondos para los próximos tres años, y en concreto en 2021 son 11 millones de euros, "para recuperar a compatriotas que están, en términos de derecho internacional, desaparecidos". 

La vicepresidenta abogó por restituir "la justicia y la verdad", ya que "tienen todo el derecho a exigirlas al Gobierno", a pesar de coincidir en el tiempo con "la reconstrucción económica del país" por la pandemia, "lo que no empece para que cada día estemos en el lugar que nos corresponde".

"No se puede matar por ideas, sí se puede morir pero no matar por las ideas", para sobre esa arquitectura construir la ética de un país, reflexionó Calvo, y defendió las ideologías frente a quienes creen que deberían desaparecer, porque estos "tratan de decir que solo existe su ideología, y existe la libertad de las ideas, y hay que respetar a los otros".

En un discurso previo, el presidente de la FEMP, Abel Caballero, incidió en que la memoria es "un pilar central de la democracia" y en que sin su recuperación "no hay democracia", algo "fundamental" y que "en otros países ya hace mucho tiempo que hicieron".

"Aquí lo estamos haciendo ahora y es lo que importa", resaltó Caballero en su continuo agradecimiento durante su intervención a la labor del Gobierno de España y en especial a Calvo, titular de Memoria Democrática.

El representante de la FEMP extendió el agradecimiento a todos los munícipes "de todos los colores políticos, aunque es cierto que más de unos que de otros".

Asimismo, como alcalde de Vigo, recordó que en su ciudad cada año homenajean con una marcha por la avenida que lleva su nombre a su antecesor en la alcaldía democrática Emilio Martínez Garrido, fusilado en 1936, y dijo que "las heridas se cerrarán para siempre cuando la memoria democrática ocupe todo su papel".

El plan de la FEMP acoge proyectos propuestos por 92 ayuntamientos para trabajos técnicos de investigación, localización, exhumación e identificación de personas desaparecidas en el conflicto bélico y la dictadura.

Forman parte de un plan de choque para 2021, al que se han destinado 1,5 millones de euros, de los que 1,2 millones son para exhumaciones.

De esa cantidad, 750.000 euros son subvenciones directas concedidas por el ministerio (el 60% destinadas a exhumación de fosas), y otros 750.000 son los gestionados a través de la FEMP.

Estas son las primeras ayudas estatales para la recuperación de cuerpos enterrados en fosas comunes desde 2013.

La iniciativa supone una fase transitoria hasta que se inicie el plan cuatrienal de búsqueda de personas desaparecidas durante el golpe de Estado, la Guerra Civil y la dictadura, financiado para 2021 con 4 millones de euros, 3 para comunidades autónomas y 1 para entidades locales a través de la FEMP.