Público
Público

El Gobierno se escuda en la ley franquista de secretos oficiales para justificar el espionaje contra el independentismo

En una respuesta escrita enviada al senador de Compromís Carles Mulet, el Ejecutivo alega que las infiltraciones policiales en Catalunya y Valencia obedecieron a una solicitud de la Comisaría de Información y cataloga el expediente como "secreto".

Fernando Grande-Marlaska
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una imagen de archivo. Alejandro Martínez Vélez / EUROPA PRESS

La infiltración policial en movimientos independentistas y anarquistas de Catalunya y València no tendrá ningún tipo de aclaración por parte del Gobierno. Los motivos que llevaron a la Policía Nacional a espiar a militantes de movimientos sociales han quedado bajo el amparo de la Ley de Secretos Oficiales de la dictadura franquista, lo que impedirá conocer las razones que se esconden detrás de estos casos. 

El senador Carles Mulet (Compromís) intentó conocer esas razones del Gobierno, pero se ha topado con el mismo muro que han chocado otros representantes políticos cuando han preguntado por otras cuestiones sensibles, como las actividades de los barcos de la muerte saudíes en puertos españoles.

En una respuesta remitida a Mulet, el Gobierno se limita a confirmar que al menos dos miembros de la Policía Nacional que permanecieron infiltrados en movimientos independentistas y colectivos sociales catalanes y valencianos –destapados por La Directa– lo hicieron bajo el amparo y petición de los servicios de inteligencia.

"Desde la Comisaría General de Información se solicitó la autorización administrativa correspondiente, estando todo ello recogido en un expediente que está declarado SECRETO (mayúsculas en el original) al amparo de los Acuerdos del Consejo de Ministros de 28 de noviembre de 1986 y, con fecha posterior, el Acuerdo del Consejo de Ministros de 16 de febrero de 1996, por el que se clasifican determinados asuntos y materias con arreglo a la Ley de Secretos Oficiales", alega el Gobierno.

La normativa en cuestión data de 1968 y aún está vigente pese a los reiterados intentos para tratar de modificarla. La  nueva Ley de Información Clasificada que promueve el Gobierno incorpora cuatro categorías en función de la sensibilidad de la información, pero fija un mínimo de 50 años para guardar los "altos secretos" de Estado. Este punto siguen sin convencer a los socios del Ejecutivo en el Congreso.

"Información  de interés"

"¿Por qué el Ministerio de Interior se dedica a investigar a los movimientos antifascistas mientras ampara el comportamiento de los fascistas que continúan actuando impunemente?", requería concretamente Mulet, quien acompañó su pregunta con una detallada sucesión de detalles sobre las actividades de los policías infiltrados.

"El desarrollo de la infiltración policial solo se contempla en determinadas
circunstancias y exclusivamente en la lucha contra el terrorismo y el crimen
organizado", advertía Mulet en su pregunta.

En su respuesta, el Gobierno alega que "la actividad de obtención de información de los Agentes de Inteligencia señalados no se realiza sobre ideologías, ni movimientos sociales, sino que se trata de una actividad de inteligencia para la captación de información de interés para el orden y la seguridad pública".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias