Graves incidentes en la protesta de los ganaderos en la Junta de Castilla y León por la crisis de la tuberculosis bovina

Un manifestante y dos policías han resultado heridos este lunes en una protesta ganadera en Salamanca de cuatro horas contra los protocolos de los saneamientos de la tuberculosis bovina, que ha derivado en un intento de entrar por la fuerza en la Delegación Territorial de la Junta y se ha saldado con un detenido.

Un hombre de 49 años ha sido trasladado al Hospital de Salamanca con una brecha en la cabeza consecuencia, ha indicado, de la acción policial cuando intentaba entrar en el edificio. El detenido es un manifestante que ha herido a dos policías con un bastón.

Pasadas las 12.30 horas ha comenzado la manifestación y, en torno a las 13.00 horas, cuando iban a entrar representantes de la organización convocante, Unión por la Ganadería, para mostrar su descontento con la inmovilización del ganado, decenas de los presentes han intentado acceder también con vallas y con bastones, con los que han golpeado los cristales.

Ha sido entonces cuando se han vivido los momentos de máxima tensión entre los ganaderos que pretendían acceder al edificio y los policías que intentaban frenar su paso. Los agentes han cargado contra los que intentaban entrar a la sede golpeándoles con las porras. Esto ha provocado el lanzamiento de vallas, de huevos y otros objetos que ha ocasionado la rotura de cristales y heridas de diversa consideración tanto en los agentes como entre los asistentes. Todavía se desconoce el balance de heridos. Los altercados se pueden observar en unas imágenes difundidas en Instagram por La Tribuna de Salamanca.

La asociación Unión por la Ganadería había convocado una concentración a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca para protestar por la situación del sector después de que se haya publicado una orden por parte del Gobierno para limitar la movilidad del ganado bovino debido a la tuberculosis y así evitar que se extienda la enfermedad.

Sin embargo, la Consejería de Agricultura gestionada por Vox se negó en un primer momento a acatar la orden estatal. "Cualquier decisión que tomemos para que deje de estar vigente esa orden ministerial será positiva para Castilla y León, será positivo para el sector ganadero", señalaba Fernández Carriedo. Finalmente, la Junta ha tenido que aplicar dicha orden.

La orden ministerial publicada el 29 de mayo echaba por tierra una resolución anterior de la Junta de Castilla y León, que concedía mayor flexibilidad en los movimientos y pruebas para al vacuno de carne en referencia a la tuberculosis.

En declaraciones a los medios de comunicación, tal y como recoge La Tribuna de Salamanca, el portavoz de Unión por la Ganadería ha asegurado que "el ganadero es el primero que no quiere vacas enfermas. Necesitamos que mantengan conversaciones y flexibilicen las medidas que hay".

Además, se ha quejado de la falta de información al respecto y ha criticado con dureza "el incremento de los costes debido al bono de las tasas por el saneamiento, bonificadas hasta principio de año". Esta asociación reclama el cese del jefe de Sanidad Animal de Salamanca, de la jefa de Sanidad Animal de Castilla y León y del director general de Sanidad del Ministerio".