Este artículo se publicó hace 2 años.
El Gobierno pone a prueba a Feijóo y busca "un gran pacto de país" con el PP para hacer frente a la crisis por Ucrania
El encuentro con los populares inicia la ronda de negociaciones del Ejecutivo, pilotadas por las tres vicepresidentas y el ministro de Presidencia. La semana pasada, Moncloa y PSOE pusieron en duda la voluntad pactista del principal partido de la oposició
Madrid-Actualizado a
"El Gobierno va con la mayor voluntad posible para alcanzar un gran pacto de país". Es uno de los mensajes principales que transmiten desde Moncloa de cara al inicio de la ronda de negociaciones con el resto de grupos políticos para abordar las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania. El camino se inicia este miércoles con la primera reunión entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el Partido Popular (PP). Continuará con el resto de grupos políticos. Se trata de una prueba para comprobar la predisposición del nuevo partido que hereda Alberto Nuñez Feijóo a llegar a pactos de Estado. Una circunstancia que fue puesta en duda tanto por Moncloa como por el PSOE la semana pasada tras materializarse el pacto del PP con Vox en Castilla y León.
La delegación gubernamental se compone de las tres vicepresidentas, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, además del ministro de Presidencia, Félix Bolaños. Por parte de los populares, no han confirmado oficialmente las personas que acudirán, pero desde Moncloa consideran que "Cuca Gamarra es la interlocutora válida actualmente". Fuentes gubernamentales consultadas por Público no descartan que puedan participar en las reuniones algún otro ministro si los grupos lo solicitan.
"Creemos que el acuerdo se va a dar. La situación es inédita, histórica, y no estar en este acuerdo creo que se trataría de un error histórico", señalaba este martes la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, en la rueda prensa tras el Consejo de Ministros. "Las circunstancias obligan a conseguir algo así", añaden fuentes consultadas por este medio.
El Gobierno le otorga la "máxima importancia" a lograr los consensos más amplios posibles porque, insisten, "la situación lo requiere". Fuentes del Ejecutivo señalan que las reuniones "serán con todos" los grupos políticos. Eso incluye también a la extrema derecha de Vox, según reconocen en Moncloa. Aunque destacan que "no saben si ellos querrán sentarse".
Como ya adelantó Sánchez este lunes, el Ejecutivo tiene un completo calendario en la búsqueda de estos consensos. A nivel estatal, aparte de los encuentros con el resto de fuerzas políticas, destaca una nueva reunión con las Comunidades Autónomas el próximo lunes 21, continuación de la Conferencia de Presidentes celebrada el pasado fin de semana en La Palma. Esa misma tarde, el presidente se volverá a sentar con los agentes sociales, como ya hiciera hace unos días. Los populares han insistido en abordar importantes bajadas de impuestos, algo que acepta el Gobierno pero sobre lo que no han aportado más detalles hasta el momento.
La reunión con el PP llega tras días de cierta tensión entre la oposición y el Gobierno, tónica habitual de la legislatura. Desde el Ejecutivo y el PSOE mostraban una mezcla de escepticismo y esperanza ante la posibilidad de que Feijóo ejerciera un papel más moderado que el de Pablo Casado. Pero la expectativas saltaron por los aires en la primera sesión de control en la que Gamarra preguntó a Sánchez. La dirigente popular lo acusaba de usar la guerra en Ucrania como coartada. Algo que enfadó, y mucho en el Ejecutivo. "Es una indecencia", destacaban fuentes gubernamentales esa misma mañana.
La materialización del pacto de Alfonso Fernández Mañueco con Vox elevó aún más el tono. "Es una vergüenza", lo calificaron desde la dirección del PSOE. "Si siguen así va a ser imposible pactar nada", reconocían fuentes del Gobierno. La renovación del Consejo General del Poder Judicial sigue todavía pendiente.
Cuando la pandemia apretaba en su máximo esplendor, las conversaciones en los mentideros políticos ya trataban sobre la necesidad de una nueva edición de los Pactos de la Moncloa, un gran consenso entre partidos políticos y agentes sociales para afrontar la crisis que venía. Entonces fue imposible, entre otros motivos, por la posición de Casado al frente del PP contraria a cualquier acercamiento o entendimiento con el Gobierno de Sánchez. Está por ver hasta qué punto ha cambiado Feijóo la postura del PP.
La gira europea en busca de aliados
En Moncloa se "van a esforzar al máximo" en buscar los máximos aliados posibles también a nivel europeo. Sánchez comienza este miércoles una gira que le llevará en pocos días a reunirse con ocho líderes continentales. El primero es el primer ministro de Croacia, Andrej Plenković, con el que se encontrará en Moncloa.
A continuación, el líder del Ejecutivo viajará a Bratislava (Eslovaquia) para reunirse con el primer ministro, Eduard Heger. Luego viajará a Rumania e Italia. En este segundo país se unirán también los mandatarios de Portugal y Grecia. Las últimas paradas de Sánchez serán Alemania e Irlanda.
En esas conversaciones, "Sánchez tendrá la oportunidad de explicar bien la posición de España". Y en este sentido, un asunto entre ceja y ceja: desacoplar los precios del gas de la electricidad para poder topar los precios. Es decir, cambiar el marco regulatorio de un "mercado roto", como ha mantenido estos días la ministra de Medio Ambiente.
"Confiamos más en la decisión sobre el mercado que lo que podamos hacer en materia fiscal", reiteran en el Gobierno. Está por ver los apoyos que tiene España. En Moncloa consideran más cercanos a países como Italia, Grecia o Portugal. Y más difíciles de convencer a Alemania, por su alta dependencia del gas ruso. En todo caso apuntan que la cumbre de Versalles y la comunicación realizada por la Comisión Europea va en la línea de las posiciones de Sánchez.
Las fechas clave llegarán pronto. Los días 24 y 25 de este mes se celebrará el Consejo Europeo a nivel formal. Con las decisiones sobre el mercado energético que allí se tomen se llegará al día 29, donde el Gobierno pretender aprobar en Consejo de Ministros el Plan de Recuperación.
El gasto en Defensa, fuera de estas conversaciones
Dentro del paquete de medidas que se espera no se incluirá un asunto que ha levantado cierta polvareda a nivel interno. Se trata del aumento en el presupuesto de Defensa. Ya el pasado viernes Sánchez señaló desde Versalles que el objetivo de España era acercarse al 2% del PIB dentro de los compromisos adquiridos con la OTAN.
Fuentes de Moncloa destacan que ese es "el horizonte" y que, en todo caso, las subidas se harán de manera progresiva. Pero este asunto no toca por el momento hasta la negociación de los Presupuestos Generales para 2023. En Unidas Podemos mostraron sus reticencias a este aumento presupuestario, así como otros grupos de la izquierda parlamentaria.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.