La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha tenido que hacer frente este martes a dos preguntas de carácter íntimo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Belarra comparecía ante los medios para explicar los detalles derivados de la aprobación de la Ley de Familias.

En palabras de la ministra, se trata de una ley que comienza a "remediar carencias históricas" y que "refuerza la protección de todas las familias". Además, Belarra ha precisado que uno de sus objetivos es avanzar en la garantía del derecho a la conciliación, de tal forma que los padres y madres "tengan que ser solo eso, y no superhéroes".

En el turno de preguntas, dos periodistas han interrogado a la ministra por su propio caso personal. Belarra fue madre por segunda vez el pasado 21 de octubre y se ha ido incorporando progresivamente al trabajo sin consumir de golpe las 16 semanas de baja por maternidad a la que puede acogerse.

En ese sentido, uno de los periodistas ha querido saber si creía estar "dando buen ejemplo" al renunciar a su permiso de maternidad para presentar la ley. La ministra ha detallado a los presentes con cierta rotundidad que no ha renunciado a su permiso: "No es cierto".

"Estoy en un permiso parcial", ha explicado, "aunque obviamente me gustaría disfrutar de mi permiso de otra manera, pero he disfrutado de las seis semanas primeras de permiso con algunas obligaciones que el cargo exige".

El hecho es que esta pregunta ha dado pie a la ministra a compartir con los periodistas una reflexión: "A mí me gustaría preguntarme si esta pregunta se la harían a un ministro que fuera hombre, como ha habido casos. Mi compañero Alberto Garzón, por ejemplo, y a él no se le hizo nunca esta pregunta". De hecho el ministro de Consumo fue, tras el nacimiento de su segunda hija, el primer ministro español en tomarse un permiso de paternidad.

Sin embargo, pese al esfuerzo de Belarra por evidenciar su incomodidad para con determinados cuestionamientos por el simple hecho de ser mujer, otra periodista ha incidido en el mismo asunto, a lo que la ministra ha respondido: "El escrutinio de la vida personal de las ministras, con a, no es igual que el de los ministros y creo que eso nos tiene que llevar a una reflexión como sociedad y a la necesidad de los avances que el feminismo está planteando en nuestro país".