Público
Público

La izquierda se vuelca en las elecciones de mayo hasta que Yolanda Díaz defina su proyecto

Los partidos comienzan a construir sus candidaturas con el objetivo de dar la batalla en municipales y autonómicas. Está previsto que la vicepresidenta segunda tenga concluido su proyecto tras la cita con las urnas.

Yolanda Díaz
Yolanda Díaz, Ione Belarra y Alberto Garzón, en una imagen de archivo. Zipi / EFE

La reconfiguración que sufrirá la izquierda en 2023 es un proceso que tiene varias fases o paradas concretas, que van desde las elecciones autonómicas y municipales de mayo hasta el lanzamiento oficial del proyecto de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.

La primera es una fase preliminar, en la que se encuentran en la actualidad la mayoría de las formaciones, y que tiene que ver con la construcción de las candidaturas que concurrirán a los comicios. Prácticamente todos los partidos de la izquierda han dado el pistoletazo de salida a la construcción de proyectos que permitan superar con éxito unas elecciones en las que las encuestas otorgan a la derecha una ventaja que, de momento, es solo demoscópica.

En el horizonte de Podemos, Izquierda Unida y el resto de organizaciones se vislumbran varios retos. El primero pasa por una cuestión meramente orgánica y procedimental, la celebración de primarias con el objetivo de situar en la casilla de salida a los distintos candidatos que aspiran a encabezar las listas.

En prácticamente todas las organizaciones han avanzado en este proceso, y en Podemos, por ejemplo, la pasada semana se inició una fase de primarias que se extenderá hasta el 4 de noviembre, cuando los de Ione Belarra presentarán en su Universidad de Otoño a las personas elegidas para liderar las candidaturas del partido en todos los territorios.

Sin embargo, este no es en ningún caso el último paso para designar a los cabezas de lista. Podemos e Izquierda Unida tienen la voluntad de alcanzar acuerdos de confluencia en todos los territorios donde sea posible antes de que acabe el año, por lo que se iniciarán en los próximos meses una serie de negociaciones donde el número uno de las listas será clave.

Aunque las negociaciones se darán en cada territorio, las tensiones de Unidas Podemos a nivel estatal en los últimos meses estarán muy presentes. Desde las elecciones andaluzas, las formaciones que componen UP han sufrido un distanciamiento que ha afectado incluso al espacio a nivel estatal.

El escenario después de municipales y autonómicas

Como avanzó Público, ambos partidos han decidido que las siglas Unidas Podemos no sean prioritarias en las candidaturas municipales y autonómicas, con el fin de flexibilizar las condiciones de la negociación y tratar de acercar acuerdos. 

Fuentes de Podemos aseguran que en este momento el partido está completamente centrado en configurar "proyectos para las elecciones que se basen en candidaturas fuertes que reflejen la experiencia de las leyes y medidas impulsadas desde el Gobierno de coalición". En las últimas semanas, los ministerios de Igualdad y de Derechos Sociales han tenido encuentros y formaciones con cargos municipales y autonómicos para trasladar la acción legislativa y los planes del Ejecutivo a los territorios.

La siguiente fase, tras las primarias de cada partido y la configuración de posibles alianzas, serán las elecciones, con su precampaña y su campaña electoral. Las encuestas otorgan una ventaja importante a la derecha en la mayoría de los territorios, pero los partidos de la izquierda confían en poder disputar la batalla electoral y en poder salir reforzados de estos comicios.

La última fase tiene que ver con la formalización del proyecto político de Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda del Gobierno maneja sus propios tiempos, y ya ha avanzado que su plataforma no estará, en ningún caso, lista para afrontar las elecciones de mayo.

En la hoja de ruta de Díaz se contempla finalizar el proceso de escucha a finales de este año y poder presentar un programa en el mes de febrero de 2023. Sumar, la herramienta que sostiene este proceso, se articula en varios grupos de trabajo (35) que recaban las conclusiones extraídas de los diferentes encuentros y actos con la sociedad civil. Durante enero, estos grupos darán forma a "un nuevo contrato social" que servirá de base programática al proyecto de la vicepresidenta. Tras finalizar esta fase, Díaz decidirá si será o no candidata a las elecciones generales, que se celebrarán, en principio, en diciembre de 2023. 

Aunque Sumar no concurra a las elecciones municipales y autonómicas, todas las formaciones de la izquierda tienen en mente que su presentación definirá el mapa político hasta las generales. Con este calendario cuentan los partidos para afrontar la reconfiguración del espacio progresista en un año.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias