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Mensaje navideño del rey Felipe VI pide "integridad pública y moral" en la construcción de la España pospandemia, pero evita referirse a Juan Carlos I

El rey centra su octavo mensaje navideño como jefe de Estado en los retos que se abren paso tras la pandemia, instando a las instituciones, incluida la Corona, a dar ejemplo, y llamando al entendimiento y a la colaboración.

El rey Felipe VI pronuncia su tradicional mensaje de Nochebuena, el octavo de su reinado. EFE/Ballesteros POOL
El rey Felipe VI pronuncia su tradicional mensaje de Nochebuena, el octavo de su reinado. Ballesteros/POOL / EFE

El octavo discurso navideño de Felipe VI ha llegado en un nuevo momento delicado para la reputación de la Casa Real. Con el camino judicial prácticamente despejado para el emérito tras el archivo de la investigación abierta en Suiza sobre su fortuna y ante el previsible carpetazo de las pesquisas que lleva a cabo la Fiscalía del Tribunal Supremo, la principal duda se posa ahora sobre el regreso del ex jefe de Estado a Españahuido desde agosto de 2020 a Abu Dabi.

Mientras el Gobierno asegura desconocer esta posibilidad, esta idea cobra cada vez más peso a tenor de las diferentes publicaciones que apuntan a los deseos de Juan Carlos de regresar a España en breve y con asignación pública (su hijo se la retiró en marzo de 2020). No obstante, en esta ocasión, como en sus anteriores discursos salpicados por la polémica que envuelve a Juan Carlos I desde su abdicación, Felipe VI no ha mencionado la situación de su padre.

En el tradicional mensaje de Nochebuena, pronunciado este viernes, el monarca ha querido mirar al futuro con unas gafas pintadas de optimismo pese "a los retos que tenemos por delante y que muestran los tiempos tan complicados que vivimos", tiempos que, a su vez, "nos obligan a permanecer muy alerta en un escenario, sin duda, lleno de incertidumbres y de contrastes".

Últimos doce meses de pandemia

Felipe VI, que ha comenzado su discurso dedicando unas palabras a los palmeros obligados a abandonar sus casas por la erupción del volcán, ha hecho un breve recorrido de la evolución de la pandemia en los últimos doce meses: "Un año después —y siempre con toda la prudencia necesaria— la situación es diferente. Hemos avanzado sustancialmente en la lucha contra la pandemia gracias al descubrimiento y autorización de las vacunas, al gran número de españoles que se ha vacunado, así como al propio proceso de vacunación en nuestro país, del que podemos sentirnos especialmente satisfechos".

Ante el aumento de los contagios por la aparición de la nueva variante ómicron, el jefe de Estado ha advertido de que el virus "todavía tiene la capacidad de hacernos daño, de muchas maneras". Por ello, ha llamado a la responsabilidad individual y colectiva: "Todos tenemos que hacer lo posible para no dar pasos atrás en esta crisis sanitaria que tanto sufrimiento ha causado; y a cuyas víctimas recordamos, especialmente, en estas fechas. Y nuevamente al personal sanitario", ha remachado.

Tras destacar el crecimiento de la economía española y la recuperación de la gran mayoría de los puestos de trabajo, la exigencia de una colaboración internacional "más eficaz y más reforzada", y los nuevos modelos de producción auspiciados por las nuevas tecnologías, Felipe VI ha llamado a "entender y asumir las nuevas transformaciones que —de manera tan acelerada— estamos viviendo, tomar la iniciativa e intentar ir por delante de los acontecimientos".

Interpela a las instituciones ante los retos futuros

Acto seguido, ha detallado los desafíos de la postpandemia: "Todos deseamos una sociedad avanzada en lo económico y social, con empleo estable y digno, y con un Estado del Bienestar sólido; queremos una sociedad que siga impulsando la igualdad entre hombres y mujeres, que favorezca el progreso individual y social; y aspiramos —por supuesto— a que sea puntera en tecnología, en innovación, que esté en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático y plenamente comprometida con la sostenibilidad de nuestro planeta y su equilibrio medioambiental", ha lanzado.

Y, ante esta "auténtica encrucijada", el monarca ha puesto el acento en la responsabilidad de las instituciones, incluida la Corona. "Debemos tener siempre presente los intereses generales y pensar en los ciudadanos, en sus inquietudes, en sus preocupaciones, estar permanentemente a su servicio y atender sus problemas".

Asimismo, en un mensaje que podría aplicarse también a la situación de Juan Carlos I, el jefe de Estado ha instado a estar en el lugar que "constitucionalmente nos corresponde; asumir, cada uno, las obligaciones que tenemos encomendadas; respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral", a pesar de que la institución que representa tiene serios déficits de transparencia.

En este sentido, y en medio de un creciente clima de crispación política, Felipe VI tampoco ha querido desaprovechar la oportunidad para recordar que "el entendimiento y la colaboración son actitudes necesarias que dignifican las instituciones; más aún, las fortalecen, porque generan la confianza de los ciudadanos". "Y las diferencias de opinión no deben impedir consensos que garanticen una mayor estabilidad, mayor bienestar en los hogares y den la necesaria tranquilidad a las familias ante su futuro", ha añadido.

Aunque también, de cara a la construcción de un nuevo futuro, ha querido poner en valor la vigencia de la Carta Magna, a pesar de que cada vez son más las fuerzas políticas que han evidenciado la necesidad de acometer una actualización. "La Constitución ha sido y es la viga maestra que ha favorecido nuestro progreso, la que ha sostenido nuestra convivencia democrática frente a las crisis, serias y graves de distinta naturaleza, que hemos vivido, y merece por ello respeto, reconocimiento y lealtad".

El monarca ha concluido su discurso centrado en el futuro pospandemia pidiendo, nuevamente, seguir adelante: "La Historia nos enseña que los españoles hemos sabido cómo reaccionar y sobreponernos ante las adversidades. Ahora se abre ante nosotros un futuro que nos exige ─a todos─ responsabilidad, voluntad de colaborar y entendernos; y necesita —ese futuro— que confiemos más en nuestras propias fuerzas como nación. Y no tengo duda de nuestro compromiso, de nuestra capacidad; y de que, con decisión, con empuje y carácter, lo conseguiremos", ha apostillado.

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