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Pacto de Toledo El Gobierno quiere penalizar la jubilación anticipada e incentivar los planes de pensiones de empresa

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, expresa su preocupación por el "nivel de alarmismo" instalado en la sociedad sobre las pensiones: "Nuestro reto demográfico es asumible y la Seguridad Social tiene ingresos".

José Luis Escrivá Congreso
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en el Congreso / EFE

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha mandado este jueves un mensaje de tranquilidad sobre el aumento en el gasto de pensiones que se producirá a raíz del envejecimiento demográfico en España. Durante su comparecencia en la Comisión del Pacto de Toledo, Escrivá ha asegurado que lo que más le preocupa al ministerio que dirige es el "nivel de preocupación y alarmismo que se ha instalado en la sociedad".

"A pesar de que hace ya algunos años que las pensiones no pierden poder adquisitivo y que se revalorizan de acuerdo al IPC, esa preocupación no ha disminuido", ha insistido el ministro de Seguridad Social. Según ha explicado, esta incertidumbre está generando efectos negativos en la propia dinámica de las jubilaciones: "Hay una propensión a jubilarse de forma anticipada vinculada a la incertidumbre; un 16% de los pensionistas lo hicieron en 2019".

En este sentido, ha anunciado que el objetivo del Ejecutivo pasaría por desincentivar las jubilaciones anticipadas: "Hay que ofrecer esquemas bien diseñados que generen incentivos. Por cada año que la edad efectiva de jubilación aumenta resolvemos un 25% del problema que hemos visto en esa brecha entre el gasto actual de pensiones y el gasto futuro".

Escrivá ha explicado que para desincentivar las prejubilaciones el Gobierno apuesta por emplear mecanismos ya existentes para prorrogar la vida laboral pero que no se utilizan, en la mayoría de los casos, por el desconocimiento de la ciudadanía sobre su existencia.

Para ello, el Ejecutivo quiere llevar a cabo una evaluación de los incentivos actuales "para optimizar su utilización y, si es necesario en algún caso, redefinir alguno de sus elementos", además de revisar la normativa sobre jubilaciones anticipadas voluntarias. El anuncio de Escrivá va en la línea con lo establecido en el borrador fallido que el Pacto de Toledo cerró a finales de 2019 (y que no se aprobó a causa del adelanto electoral.

En la recomendación 12 de este texto se recoge la necesidad de acercar la edad efectiva de jubilación a la edad legal. En cuanto a la necesidad de separar las fuentes de financiación de las pensiones, también recogida en el borrador del anterior Pacto de Toledo, Escrivá ha propuesto trasladar gradualmente "los gastos impropios de la Seguridad Social a los Presupuestos Generales del Estado" para reducir el déficit del sistema.

El ministro de Seguridad Social ha apostado por incentivar los planes de pensiones privados de las empresas en detrimento de los planes de pensiones individuales (también privados), trasladando los beneficios fiscales de los que disfrutan actualmente los planes de ahorros privados individuales hacia los planes de pensiones previstos por las empresas para los trabajadores.

"No calibramos las consecuencias del factor de sostenibilidad"

Escrivá ha asegurado que desde el Ministerio de Seguridad Social han constatado un estancamiento de los planes colectivos que contrasta con el crecimiento del patrimonio invertido en planes individuales, "a pesar de que la rentabilidad de los primeros es mayor y sus comisiones son menores"

El ministro de Inclusión ha puesto como ejemplo el modelo impulsado en Euskadi, que tiene un alto número de partícipes y en el que la negociación colectiva juega un papel importante con participación de la empresa y el trabajador.

A su juicio, los planes de pensiones de las empresas están sujetos a la negociación colectiva, por lo que los trabajadores tendrían la oportunidad de participar en su diseño. Sin embargo, algunos portavoces de la comisión le han reprochado al ministro que en la actualidad las negociaciones colectivas se producen en base a una desigualdad entre los trabajadores y los empresarios.

Algunos de estos portavoces también han querido saber la opinión de Escrivá sobre el denominado factor de sostenibilidad, un mecanismo introducido bajo el pretexto de contener el gasto de las pensiones ante el incremento de la esperanza de vida. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) realizó algunos cálculos en su último informe sobre pensiones sobre los efectos de este factor de sostenibilidad, cuando Escrivá era su presidente.

"La Seguridad Social tiene ingresos considerables, el gasto es manejable y nuestro reto demográfico es asumible"

"Yo nunca me pronuncié sobre el factor de sostenibilidad, solo pusimos (la AIReF) algunos cálculos encima de la mesa, dado que se había implantado. Creo que hay canales alternativos (para contener el gasto), pero se llevarían a cabo si realmente hay un aumento muy importante de la esperanza de vida. Quisimos innovar con algo que no se habrían calibrado bien sus consecuencias", ha dicho el ministro.

El ministro ha instado a los grupos a no partir de cero en la elaboración de las recomendaciones del Pacto de Toledo y a utilizar el borrador fallido que se elaboró en la XII Legislatura. "Ese borrador es un punto de partida excelente para elaborar el modelo de pensiones del futuro. Define bien los principios orientadores del sistema y las medidas que deben adoptarse a corto plazo".

Durante su intervención ha querido dejar claro que la Seguridad Social puede hacer frente al aumento del gasto previsto en las pensiones. "La Seguridad Social tiene ingresos considerables, el gasto es manejable y nuestro reto demográfico es asumible". 

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