La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha asegurado que "nunca hubo sospecha de malas prácticas" en el Hospital de Torrejón, tras la polémica por una grabación de Pablo Gallart, consejero delegado del grupo Ribera Salud, que gestiona el centro público, en la que ordenaba rechazar pacientes y aumentar las listas de espera para elevar los beneficios.

Desde el Departamento que dirige Fátima Matute han avanzado las primeras conclusiones de la inspección del hospital que la Comunidad de Madrid comenzó este miércoles: "Nunca se ha recibido ninguna queja, los datos de listas de espera son inmejorables, muy por debajo de la espera en la Comunidad de Madrid, han ampliado plantilla y han ampliado actividad".

Con respecto a la reutilización de material que denunciaron el pasado mes de mayo los profesionales del hospital, se está preguntando a auxiliares de enfermería y médicos de qué material están hablando, ha precisado la Consejería.  

Fuentes del Departamento han indicado que las "rencillas internas no pueden poner en duda la calidad de la sanidad de la Comunidad de Madrid". No obstante, la inspección continúa, aseguran estas fuentes.

Por su parte, la Asociación El Defensor del Paciente ya ha solicitado a la fiscal general del Estado, Teresa Peramato, investigar las denuncias relativas a la reutilización de material sanitario de un solo uso.

Según esta asociación, varios empleados del centro sanitario alertaron de que se les habría ordenado reesterilizar y reutilizar catéteres destinados legalmente a un único uso, un procedimiento que "no es legal y, además, requiere procesos industriales realizados por empresas especializadas externas al hospital".