Este artículo se publicó hace 2 años.
Patxi López, Antonio Hernando, Óscar López o Pilar Alegría: los favoritos en las quinielas del PSOE para renovar Ferraz
La salida de Adriana Lastra y el reparto de sus funciones o sustitución completa se abordará este sábado en un Comité Federal. El exlehendakari vasco suena con fuerza, así como los integrantes de su gabinete en la Presidencia del Gobierno y la ministra de
Madrid-Actualizado a
Lo que puede hacer el presidente del Gobierno solo lo sabe él. Es una de las frases más repetidas tanto en Moncloa como en el PSOE tras el pequeño terremoto interno desatado este lunes con la salida de Adriana Lastra como vicesecretaria general. Pedro Sánchez ha decidido acelerar los cambios y no esperar hasta el mes de septiembre. Por ello, ha convocado al órgano competente para ello, el Comité Federal, este mismo sábado. Ya hay ciertos nombres encima de la mesa con muchas posibilidades para ganar peso en el partido. Los más relevantes son Patxi López, Antonio Hernando, Óscar López o Pilar Alegría.
Estas cuatro personas que están en las quinielas "encajan" o "son una posibilidad", según reconocen varias voces socialistas consultadas por Público. Pero en todo caso insisten en que "todo puede pasar". No son pocos quienes conocen bien al presidente y señalan que hacer quinielas con Sánchez es arriesgado. Una de las grandes dudas es si Sánchez abordará de forma total la salida de Lastra y nombrará una nueva persona que ejerza como vicesecretaria general o, en cambio, si repartirá las funciones que ostentaba la dirigente asturiana.
La sensación en Ferraz es que la solución pasará por conectar más a Moncloa con el partido. Y, en ese sentido, que haya varias personas que funcionen como una suerte de enlace entre lo que se cuece en el Ejecutivo y la dirección socialista. Especialmente mirando a 2023, a las elecciones municipales y autonómicas y, como colofón, a las generales. En el Gobierno, según fuentes consultadas, reina la "tranquilidad" en cuanto a posibles cambios relevantes que afecten al Consejo de Ministros.
La incógnita también es si se abordarán cambios en las portavocías parlamentarias y en las del propio partido. En este último caso, Felipe Sicilia es una persona muy cercana a Lastra. En el Congreso ejerce el diputado canario Héctor Gómez (que sustituyó precisamente a la asturiana el pasado año) y en el Senado, la catalana Eva Granados. Está por ver si siguen en sus puestos, al menos de momento.
En todo caso, si se certifica la entrada con funciones de relevancia del exlehendakari vasco o de Óscar López, Antonio Hernando y Pilar Alegría, se dará un paso más en el cambio del núcleo de confianza de Sánchez desde que ganara las primarias hace cinco años. De hecho ninguno de los cuatro apoyaron su candidatura en 2017.
Progresivamente se han ido marchando personas que tuvieron mucha relevancia en el equipo que le permitió imponerse a Susana Díaz. José Luis Ábalos, Carmen Calvo o Iván Redondo precedieron a Lastra. Sí que se mantiene Santos Cerdán, secretario de organización y que había tenido tensiones con la exvicesecretaria general.
Patxi López
El exlehendakari vasco es un peso pesado en el partido; un dirigente respetado y reconocido. En 2017 presentó candidatura propia en las primarias para ser secretario general, una especie de tercera vía entre Sánchez y Díaz. Actualmente es diputado en el Congreso por Bizkaia, y Sánchez lo ha integrado en la dirección socialista desde que es secretario general. Ejerce como Secretario de Memoria Democrática y Laicidad en el partido.
No pasó inadvertida la semana pasada su visibilidad precisamente el día que se aprobaba la ley de memoria. Pese que él no fue el encargado de defenderla en la tribuna del Congreso, el PSOE le cedió el protagonismo ante los medios, realizando declaraciones en el patio de la Cámara Baja. Su experiencia ante los medios de comunicación puede ser una de las bazas a su favor para ejercer ciertas funciones de portavocía.
Antonio Hernando
El caso de Hernando, que actualmente es director adjunto del gabinete de la Presidencia del Gobierno, es significativo. Amigo de Sánchez desde sus comienzos en el partido, con José Luis Rodríguez Zapatero al mando, fue designado por el actual presidente como portavoz del PSOE en el Congreso en su primera etapa, allá por 2014.
Llegó 2016 y la tensión en el seno socialista sobre qué hacer con la investidura de Mariano Rajoy. Y ahí Hernando se separó de Sánchez, apoyando la abstención en la investidura y trabajando para la gestora al mando del PSOE tras la dimisión de Sánchez. Tras varios años fuera de la primera línea política, el presidente del Gobierno lo recuperó para su gabinete de Presidencia el pasado año. Acostumbrado a estar fuera de los focos, en una reciente entrevista del presidente para El País, aparecía Hernando junto a Sánchez en Moncloa, uno de los hechos que comenzó a poner su nombre encima de la mesa de nuevo.
Óscar López
Otro hombre importante y con estrecha relación con Sánchez desde sus inicios, junto a Hernando. El presidente lo nombró el pasado año director del gabinete de la Presidencia, sustituyendo así a Iván Redondo, que no contaba con demasiada predilección en el PSOE. López fue secretario de organización entre 2012 y 2014, por lo que conoce bien el partido. También fue portavoz en el Senado.
Sánchez no integró a López en la dirección del partido ni en Moncloa en un primer momento. Apoyó la candidatura de Patxi López en las primarias de 2017. Pero sí lo nombró presidente de Paradores de España. La reconciliación total llegó el pasado año y es actualmente uno de los principales apoyos diarios, no en vano es director de gabinete, del presidente.
Pilar Alegría
La actual ministra de Educación tampoco formó parte del equipo de Sánchez en 2017. De hecho, apoyó a Susana Díaz, pero poco a poco fue acercándose al presidente. Natural de Zaragoza, ha ejercido allí diferentes responsabilidades como concejal en el Ayuntamiento (fue candidata a la Alcaldía en 2019) o consejera en el Gobierno de Aragón. Desde 2020 ejerció como delegada del Gobierno allí hasta el pasado año, momento en que sustituyó a Isabel Celáa en el Ministerio de Educación.
Una de las peticiones que hicieron desde Ferraz a Sánchez después del resultado electoral en Andalucía, el peor de su historia, fue que el Gobierno tuviera más peso y perfil político tras la salida de José Luis Ábalos y Carmen Calvo el pasado año. La ministra de Educación, que actualmente forma parte como vocal de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, podría comenzar a cumplir ese papel si se cumplen las quinielas.
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