José Ramón Gómez Besteiro: la remontada definitiva
El candidato del PSdeG-PSOE vuelve a la política gallega por todo lo alto, y aspira a sacar de la Xunta al PP como ya hizo en la Diputación de Lugo en 2007.
Antía Yáñez
Madrid-Actualizado a
No desterro es el primer libro de Ramón Cabanillas, uno de los escritores más importantes de la literatura gallega en la transición del siglo XIX al XX. Fue publicado en 1913 en la Habana, pero a José Ramón Gómez Besteiro (Lugo, 1967) no le hizo falta irse tan lejos. Seis años estuvo el actual candidato del PSdeG-PSOE en su exilio particular, después de dimitir de todos sus cargos políticos en 2016.
Seis fueron también los delitos de los que se le acusaba en el marco de la Operación Pulpo (no pregunten por el nombre: en Galicia el alma literata nos viene de serie): cohecho, tráfico de influencias, prevaricación, fraude a las administraciones públicas, fraude de subvenciones y delito continuado de malversación de caudales públicos. Si les parecen muchos, que sepan que no eran los únicos: un año antes la misma jueza, la defenestrada Pilar de Lara, lo había imputado por otros cuatro en el Caso Garañón.
Tocado y hundido, pensaron muchos en aquella época. Miguel Tellado, ahora de moda porque se fue con Feijóo a Madrid, tiró de retranca al afirmar que los socialistas no dimitían hasta que pasaban de los dos dígitos de imputaciones; su jefe en el PP dijo, sin citarlo, que había políticos a los que les costaba mucho marcharse; e incluso Errejón llegó a felicitarse porque la dimisión de Besteiro era "una victoria colectiva de la sociedad". Sin embargo, el actual candidato a la Xunta por el Partido de los Socialistas de Galicia resurgió de sus cenizas. Cabanillas lo describe muy bien: A noite é fría y-escura / pro ó fin, o amañescer / trainos co sol a quentura! (La noche es fría y oscura / pero al final, el amanecer / ¡nos trae con el sol la calentura!). El amanecer de Gómez Besteiro despuntó a principios de 2021, cuando el caso Garañón fue archivado.
A la jueza Lara la había suspendido menos de un año antes el Consejo General del Poder Judicial con una falta muy grave por "desatención o retrasos injustificados en la instrucción". La última de las causas judiciales contra el político lucense también se archivó, pero a finales de 2022. Un título de nuestra literatura juvenil, esta vez de Marina Mayoral, resonó en el ambiente socialista tras conocer que Besteiro quedaba libre, aunque paradójicamente nunca hubiera sido condenado por nada: Tristes armas. Y es que todo este vía crucis judicial se había iniciado con un anónimo llegado a la sede del PP de Lugo. Nunca se supo quién fue el autor.
Desde ese momento, su ascenso fue imparable: nombrado delegado del Gobierno en Galicia en marzo de 2023, renunció a él en junio del mismo año para encabezar la lista al Congreso del PSOE por Lugo en las elecciones generales. Tomó posesión de su acta de diputado en agosto y en octubre anunció que se presentaría a las primarias de su partido para que lo eligiesen como candidato a la Xunta.
No hizo falta poner las urnas: fue el único que reunió los avales necesarios después de que su principal rival, el exsecretario general del PSdeG entre 2017 y 2021, Gonzalo Caballero, renunciase días antes a presentarse para disputarle el puesto. Lo hizo por responsabilidad, dijo, a la vista de que la dirección socialista y sus altos cargos optaban por "otra candidatura", evitando así una guerra interna como la vivida en las primarias de 2021, en las que perdió la Secretaría General en favor de Valentín González Formoso.
Y es que está fuera de toda duda que Gómez Besteiro goza de la confianza de Pedro Sánchez, de quien además es amigo personal. Su amistad se remonta al 2014, cuando el ahora presidente del Gobierno, en aquellos tiempos un diputado socialista por Madrid poco conocido, recorrió toda España para convertirse en el sucesor de Alfredo Pérez Rubalcaba en la Secretaría General del PSOE. Lo consiguió.
En aquella época Besteiro llevaba siendo concelleiro del Ayuntamiento de Lugo desde 1999, a donde llegó con 32 años, y en 2007 se había convertido en el primer presidente socialista de la Diputación lucense desbancado al PP, que todavía no ha conseguido recuperarla. También era secretario general de los socialistas gallegos desde 2013. En junio de 2016, llegó la dimisión de Sánchez tras la abstención de su partido para que Mariano Rajoy formase gobierno tras la repetición electoral.
Dijo que cogería el coche y volvería a visitar cada esquina del país para recuperar el liderazgo del Partido Socialista. En Lugo ya no lo esperaba su amigo, por lo menos no en ningún cargo político: había dimitido pocos meses antes, cuando Sánchez ya no pudo sostener más la situación. Lo intentó hasta el final, quizás porque el gallego también había estado con él en las malas, pero las diez imputaciones pesaron más y dieron comienzo los Séculos Escuros de Besteiro.
Bueno, quizás es exagerado llamarlos "séculos", pero la analogía entre la decadencia de nuestra literatura en ese período y en la vida política del lucense se prestaba a la metáfora. Por si fuese poco, A gaita gallega fue el primer libro publicado en galego de la edad moderna tras esos siglos y Besteiro fue también el primer diputado que realizó una intervención en una lengua oficial diferente del castellano en el Congreso. El recurso literario venía dado, como comprenderán.
Besteiro es abogado, y en el ejercicio de la abogacía se refugió mientras estuvo imputado, aunque siguió asesorando al partido con un perfil bajo, sin ningún tipo de exposición pública. Fueron años muy duros, no solo para él, sino también para su familia: tiene dos hijos. Su padre era revisor de autobús de la línea Lugo-A Fonsagrada y su madre ama de casa.
Se licenció en en derecho en la Universidad de Santiago de Compostela gracias a las becas de Felipe González y antes de ser elegido concelleiro del ayuntamiento que lo vio nacer llegó a fundar su propio despacho. Recientemente ha leído As alumnas, de Paula Carballeira, Premio Nacional de Literatura Dramática en el 2023, aunque también es fan de Manolo Rivas, Berta Dávila y Manuel Núñez Singala.
La amistad con Sánchez se mantiene en la actualidad: prueba de ello es que Besteiro fue uno de los siete políticos encargados de las negociaciones con los grupos parlamentarios para ser investido presidente del Gobierno en 2023; que entró en la Comisión Federal del partido a propuesta del secretario general este enero; y que el líder del PSOE le ofreció un ministerio, que el lucense rechazó para ser presidente de la Xunta. El 18 de febrero sabremos si lo consigue. De momento, las encuestas dicen que el BNG volverá a quedar por delante del PsdeG-PSOE, pero a la vista está que Gómez Besteiro, de remontadas, sabe mucho.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.