"Larga vida a este Gobierno". La respuesta de la portavoz del Ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a un periodista que preguntaba por la salud de la coalición entre el PSOE y Unidas Podemos en la rueda de prensa del Consejo de Ministros encierra muchas claves. No se trataría solo del deseo de Montero o del Gobierno, sino que es un síntoma del optimismo que en estos momentos contagia a los miembros del Ejecutivo, un optimismo que radica en las previsiones que manejan de cara a la segunda mitad del año.

Tanto en el PSOE como en Unidas Podemos están más convencidos que nunca de que van a agotar sobradamente la legislatura. No es la primera vez que La Moncloa manda este mensaje, pero en esta ocasión cobra una relevancia especial por varios motivos. El primero es que llega después del batacazo de la izquierda en las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid. Los resultados de los comicios parecen haber invertido las tendencias demoscópicas y han dado vida a un PP que, hasta hace unas semanas, se situaba muy por detrás del PSOE en las previsiones electorales.

En este contexto, y tras la marcha de Pablo Iglesias y de que Yolanda Díaz haya asumido el liderazgo morado en el seno del Ejecutivo, ambas partes han querido mandar un mensaje de unidad, y esta semana sus declaraciones han apuntado hacia una consigna clara: hay un solo Gobierno y va a agotar la legislatura. "El presidente y yo estamos más unidos que nunca, la coalición vive un periodo de unidad y entusiasmo", manifestó la vicepresidenta de Trabajo en el último Consejo de Ministros y ante la atenta mirada de la portavoz del Gobierno, que suscribió todas y cada una de sus palabras.

Este toque de atención en la Comunidad de Madrid ha forzado, además, que el Ejecutivo se haya puesto a trabajar en reforzar una agenda social que, según fuentes de la coalición, "es la mejor manera de frenar el avance de la derecha y de la ultraderecha". Y añaden: "Tenemos que ser contundentes con esto: si dudas en las políticas progresistas y haces cosas de derechas, la gente no te votará a ti, votará a la derecha". Por eso, los de Sánchez se van a afanar por pisar el acelerador social en la segunda mitad de 2021.

Más allá de las reformas comprometidas con Bruselas en el marco del plan de recuperación (más de 200, muchas de ellas de carácter social, entre las que se incluye la derogación de la reforma laboral), el Ejecutivo planea sacar este año medidas como la nueva ley de memoria histórica (la Vicepresidencia Primera), una revolución de la formación profesional (el Ministerio de Educación) o una norma que regule el trabajo de las camareras de piso (denominadas kellys) para acabar con la precariedad que sufre este colectivo, entre otras normas.

El optimismo y la agenda social se dibujan, además, en un contexto muy concreto: una segunda mitad del año marcado por la buena marcha de la vacunación contra el coronavirus (se espera alcanzar la ansiada inmunidad de grupo antes de que finalice el verano) y la llegada de los fondos europeos de reconstrucción, dos hitos que han elevado las previsiones económicas respecto a España de buena parte de los organismos internacionales.

"La legislatura durará 1.400 días"

Pero, además de este estrategia de trabajo de cara al futuro, la consolidación del Gobierno de coalición, la imposibilidad de que pueda haber una moción de censura en el Congreso y hasta las propias expectativas electorales hacen impensable un adelanto electoral.

"Conociendo a Sánchez, la legislatura va a durar los 1.400 días que dijo que iba a durar nada más tomar posesión", asegura un dirigente socialista que conoce bien al presidente. 

Además, en este tiempo el líder del PSOE también quiere reconducir al partido en el Congreso Federal de octubre y fijar nuevas posiciones, porque los analistas de Ferraz cada vez son más conscientes de que el voto de Ciudadanos volverá mayoritariamente al PP y que también empiezan a tener fugas de sus votantes por la izquierda, como se vio en las elecciones de Madrid.

Yolanda Díaz lleva días diciendo que ahora comienza la legislatura, y Sánchez no puede estar más de acuerdo.