Este artículo se publicó hace 3 años.
La Policía Científica asegura que no puede identificar a los autores de las cartas con balas a Pablo Iglesias y a Marlaska
Así consta en un informe de la Comisaría General de Policía Científica, que indica que no se puede seguir el rastro de la munición al carecer de datos sobre el lote de fabricación.
Madrid-
Casi tres meses después de que, en plena campaña electoral por las elecciones autonómicas en Madrid del pasado 4 de mayo, Pablo Iglesias, exvicepresidente del Gobierno y por entonces candidato de Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, recibiera dos cartas con amenazas de muerte y cuatro proyectiles de fusil en cada una de ellas, no se ha podido establecer "indicio alguno" que permita identificar a los responsables de las misivas amenazantes.Tampoco en el caso del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que recibió otra misiva con amenazas y dos proyectiles el mismo día que Iglesias.
Así consta en el informe de la Comisaría Científica de la Policía Nacional, fechado el pasado 10 de mayo, realizado a raíz de las dos denuncias presentadas por el exlíder de Podemos y la que interpuso el ministro, según ha podido saber Público de fuentes relacionadas con el caso.
En el citado informe se hace mención a las dos huellas dactilares encontradas en el sobre dirigido a Grande-Marslaka, susceptibles de identificación, si bien su búsqueda en las bases de datos policiales han arrojado un resultado negativo. En las dirigidas a Iglesias, no se ha podido hallar restos biológicos, más allá de las propias huellas del personal de Correos, por lo que no hay manera de efectuar pruebas de ADN.
Tampoco el análisis de las balas ha determinado la identidad de su dueño. Según consta en el informe, los proyectiles, del calibre 7.62x51 SB 80, fueron fabricados en la fábrica de Santa Bárbara en 1980, cuando no existían registros informatizados, por lo que no se puede seguir el rastro de los números de serie, según el informe policial.
Según ha podido saber este diario, el Servicio de Armamento de la Policía Nacional emitió un informe el pasado 28 de abril en el que concluye que es "prácticamente imposible" dilucidar quién o quiénes pudieran ser los poseedores de los cartuchos en cuestión, dada la total ausencia de datos acerca del embalaje, lote de fabricación o de cualquier otro dato que pudiera restringir sus destinatarios en el momento de la distribución.
El pasado 22 de abril, el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias daba la voz de alarma a través de su perfil de Twitter, informando de que en el Ministerio del Interior se había recibido una carta con amenazas de muerte hacia él y su familia, y mostraba una foto del sobre, la nota y cuatro proyectiles. En otro tuit posterior, Iglesias desvelaba que también el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, habían recibido sendas cartas con amenazas y munición en su interior. La Policía cree que el autor de las tres misivas es la misma persona. La investigación respecto a la carta de Gámez la lleva la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
El rastreo efectuado por la Policía en redes sociales, canales, foros y sitios web en general, realizado con el propósito de intentar detectar individuos o grupos que hubiesen reivindicado los envíos, tampoco ha dado sus frutos.
Tampoco se ha podido obtener más información a través de Correos para permitir avanzar en la investigación. Un error humano en el Centro de Tratamiento Automatizado (CAT) que Correos tiene en el barrio de Vallecas (Madrid) ha impedido conocer el buzón donde fueron depositadas. El protocolo de Correos indica que todos los envíos que pesen más de 100 gramos deben pasar por un escáner para detectar posibles objetos prohibidos. En este caso, pese a que las misivas pasaron por los rayos X, el operario no se percató de los proyectiles y las cartas llegaron a su destino.
No fueron solo esas tres cartas. Días después llegaron más. Un total de siete misivas con amenazas fueron detectadas durante la campaña electoral madrileña. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; Isabel Díaz Ayuso, la candidata del PP, que finalmente ganó las elecciones; y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero también recibieron sobres con balas; salvo Marato, en cuya carta había una navaja ensangrentada. En este caso, la Policía dio con el responsable, un hombre aquejado de problemas psiquiátricos.
En esa segunda remesa de cartas, se detectó otra dirigida a Pablo Iglesias, y aunque sí se detectó el buzón de Madrid desde el que fue enviada, la Policía, de momento, no tiene indicios como para avanzar en la investigación.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.