MADRID.- El Comité Federal del PSOE ha aprobado este sábado por unanimidad aplazar la celebración del 39 Congreso Federal, donde se tiene que elegir al secretario general, hasta que haya un nuevo gobierno.

Todos los barones territoriales han respaldado la propuesta de Pedro Sánchez y de su dirección de posponer, sin fijar nueva fecha, el congreso ordinario que se había programado el 20, 21 y 22 de mayo, dos semanas después de las primarias en las que los militantes iban a haber elegido al secretario general.

Al haber consenso, no ha sido necesario votar y se ha aprobado por aclamación el texto que deja sin efecto el calendario que el Comité Federal aprobó en su reunión del pasado 30 de enero.

En vísperas de aquella cita, federaciones como Andalucía, Asturias y Comunidad Valenciana reclamaron que el congreso fuera en mayo, en vez de en junio, como propuso Ferraz en un principio.

En esta ocasión, no ha habido voces discrepantes y todas las federaciones han apoyado la propuesta de posponer la asamblea, que el partido celebra cada cuatro años, debido a la incertidumbre que rodea el proceso de investidura.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha llamado a la unidad de los socialistas y a que Pedro Sánchez cuente con los líderes territoriales que, como ella, pueden ayudarle a "sumar y a ganar" y a que su partido "vuelva a ser el PSOE".

Díaz ha hablado desde un "sentimiento de cariño" para expresar "el partido que ella quiere", ha recordado que, cuando sustituyó a José Antonio Griñán al frente del PSOE-A, la federación andaluza estaba muy dividida, pero que consiguió unir a los diversos sectores pidiendo la colaboración de los secretarios provinciales.

"Cuando me sometí a primarias en Andalucía, lo primero que hice fue pedirle a mi compañero Reyes que me ayudara si queríamos que el PSOE volviese a ser el PSOE que ganara elecciones con ese proyecto que la gente pensara que era suyo. El PSOE estaba un poquito mal. Hoy es mi compañero y amigo y hoy el partido está unido", ha afirmado Díaz en la reunión a puerta cerrada del Comité.

En esa línea, ha explicado que lo mismo pensó de José Antonio Gutiérrez Limones cuando se presentó en Sevilla y que éste le "ayudó a levantar". "En momentos difíciles ha habido ocho hombres y mujeres que me han ayudado a que los socialistas andaluces no perdiéramos la autoestima y son los ocho secretarios general", ha subrayado.

Tras apuntar que "ser diferente te obliga a sumar y a ganar no poniendo en evidencia lo peor del adversario", Díaz ha dicho que espera que "eso sea extrapolable al resto de la organización".

En su discurso, que ha seguido al que ha pronunciado en abierto del secretario general, Pedro Sánchez, la presidenta andaluza ha llamado a éste a "poner a todo el mundo ante el espejo de cómo se comportan ante la mala imagen que está dando España dentro y fuera" y se ha mostrado convencida de que los ciudadanos "verán el esfuerzo de cada uno por el diálogo en estos más de cien días" transcurridos sin gobierno.

Se ha reafirmado en que el "marco importante" para el ejecutivo que intenta configurar Sánchez lo forman, tanto la resolución del Comité del pasado 28 de diciembre (no pactar ni con el PP ni con soberanistas), como el acuerdo con Ciudadanos ratificado por las bases.

"En ese acuerdo hay cosas que comparto y otras que no, pero considero que es un buen acuerdo", ha dicho, al tiempo que ha recalcado que ese acuerdo "marca límites sociales, económicos y territoriales" que no se pueden traspasar.

"El futuro debe ser de todos, del acuerdo de todos", ha proclamado en alusión al conflicto territorial de Cataluña, sobre el cual ha reivindicado la vigencia de la Declaración de Granada y su convencimiento de que "es incompatible sentirse socialista y nacionalista".

Ha reconocido que los socialistas podrían "encontrar puntos de entendimiento" con el Podemos que apoya un Gobierno de izquierdas en Valencia, pero no con "con el que defiende el soberanismo en Cataluña y Euskadi", ni con el que "se lía a puñetazos con un concejal socialista y habla de Miguel Hernández". No obstante, ha indicado que "el diálogo siempre es posible", a pesar de la "mal traída línea roja que Pedro ha evitado hoy".

Díaz ha advertido, además, de que el PSOE ha cometido "muchos errores" en el pasado y ha defendido que todavía debe hacer "autocrítica" y "corregirlos".

"Errores hemos cometido muchos, en general", ha apuntado Díaz, para quien el PSOE "siempre tiene que hacer autocrítica de lo que no hace bien para corregirlo y hacerlo bien en el futuro".

A ese respecto, ha asegurado que ella "siempre" aspirará a un PSOE "fuerte, con un proyecto definido de partido y de país, que defienda la igualdad y que le permita ser un proyecto mayoritario en España".

Sobre si aspira a liderar ella el PSOE, ha negado que los socialistas estén en eso y ha hecho hincapié en que "lo que toca es que España tenga gobierno".

La reunión del máximo órgano del partido ha sido breve y se ha prolongado durante tres horas, en las que solo ha habido una docena de intervenciones.

Entre los ausentes, han estado los presidentes de Asturias, Javier Fernández, y de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.