Tres asuntos coparon principalmente los puntos de interés en los habituales corrillos con políticos celebrados tras el acto del Día de la Constitución en el Congreso. Uno, la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Otro, la ruptura entre Podemos y Sumar. Y no podía faltar la ley de amnistía, en el foco del debate desde hace meses. 

El próximo martes 12 comenzará oficialmente la tramitación parlamentaria de esta iniciativa presentada en solitario por el PSOE hace semanas pero pactada con Junts y ERC. Ese día se admitirá a trámite la ley y comenzará un camino que se puede alargar cerca de un mes. 

Parlamentariamente a partir de ese día comienza el periodo para presentar enmiendas a la ley. Y según aseguran fuentes socialistas, solo se negociarán "enmiendas técnicas" y nunca cambios políticos durante ese proceso. 

"La ley sale como entra. Se podrán incluir enmiendas técnicas menores y no se tocará ni una coma de la exposición de motivos", señalan fuentes socialistas conocedoras de las negociaciones. Precisamente la parte inicial de la ley fue una de las costó poner sobre el papel por las diferentes visiones sobre el conflicto en Catalunya y sus soluciones que tienen el PSOE y los partidos independentistas.

La exposición de motivos defiende la necesidad de la ley y por qué se impulsa. "La aprobación de esta ley orgánica se entiende, por tanto, como un paso necesario para superar las tensiones referidas y eliminar algunas de las circunstancias que provocan la desafección que mantiene alejada de las instituciones estatales a una parte de la población", indica, por ejemplo una parte del documento. 

Las correcciones "menores" que se prevén negociar con ERC o Junts tienen que ver, según las fuentes consultadas, con "asuntos jurídicos" para asegurar que no haya problemas posteriores en su aplicación por parte de los tribunales. 

Sánchez reconoce dudas hacia la ciudadanía

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió a defender este miércoles la medida, en una conversación informal con periodistas en el Congreso. "Tenemos que contribuir a la convivencia en Catalunya", insistió el líder del PSOE. Para Sánchez, la amnistía es "política de Estado" porque contribuye a la convivencia.

El líder del Ejecutivo considera que la principal virtud de la amnistía es la superación de la justicia para devolver el foco a la política. Sánchez reconoce que, como sucedió con los indultos a los líderes independentistas, la ciudanía muestra "dudas y recelos". Pero confía en que como pasó con aquella medida, el tiempo le dará la razón sobre la necesidad de aplicar la amnistía.

Por ello, el PSOE considera necesario intensificar una suerte de ofensiva "didáctica" y "pedagógica". Tanto en los territorios, para que las distintas agrupaciones socialistas tengan herramientas y argumentos para explicar a la militancia la medida, como de cara a la sociedad en general. 

Por otra parte, Sánchez ha vuelto a defender la figura del verificador internacional que tienen las reuniones con Junts y que tendrá también con ERC. En el caso concreto del partido de Carles Puigdemont se fija para salvar la desconfianza mutua entre ambos partidos. Con ERC la relación es más fluida y de hecho Sánchez se reunirá el próximo 21 de diciembre en Barcelona con el president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès. 

En este contexto, el papel de Sánchez en los medios de comunicación puede volver a ser un factor decisivo en la explicación de la amnistía, como ya consideran que lo fue su exposición durante la campaña electoral del 23 de julio. De momento, han sido dos las entrevistas realizadas, en TVE y la Cadena SER. Este jueves tiene otra cita, en el programa Espejo Público de Antena 3.