La división en el seno de la patronal entre aquellas empresas partidarias de regular la actividad de las plataformas digitales y aquellas que defienden el modelo actual sigue bloqueando un acuerdo en torno a la regulación de los denominados riders, pero el bloqueo parece acercarse a su fin. El Ministerio de Trabajo ha trasladado a los agentes sociales que la próxima reunión en esta materia será la última, y que serán los sindicatos y las patronales los que tengan que decidir si aceptan o no la propuesta del Gobierno.

Este miércoles se ha celebrado una nueva reunión de la mesa de diálogo social sobre plataformas digitales, un foro de negociación que sufre un bloqueo desde mediados de diciembre. Esta situación se debe a la división que sufre la propia patronal, escindida en estos momentos entre aquellas empresas que denuncian que existe una competencia desleal por parte de aquellas organizaciones que emplean a falsos autónomos, y las denominadas plataformas digitales, que defienden un modelo actual que les beneficia.

En las últimas reuniones la postura de las plataformas digitales estaba ganando enteros dentro del empresariado. Esta pugna afecta sobremanera al diálogo social, ya que apenas se han logrado avances en esta materia desde el 3 de diciembre, cuando la patronal rechazó seguir negociando. 

Sin embargo, después de varias reuniones, Trabajo ha decidido acabar con el bloqueo a través de dos vías: los plazos y los contenidos. En este sentido, el ministerio dirigido por Yolanda Díaz le ha trasladado a los agentes sociales que habrá una próxima reunión de la mesa de diálogo sobre plataformas digitales, pero que ese encuentro deberá ser conclusivo, según apuntan fuentes conocedoras de la negociación.

Después de esa reunión, que todavía no tendría fecha agendada, tanto las patronales como los sindicatos podrán someter la propuesta del Gobierno a sus ejecutivas, pero no habrá más reuniones ni se alargará de nuevo el diálogo social en este asunto. 

Además de la vía de los plazos, Trabajo ha presentado una nueva propuesta que se acercaría a las demandas sindicales planteadas. Desde UGT y desde Comisiones Obreras se había pedido al Gobierno la creación de un registro de las denominadas plataformas digitales que permitiese conocer cómo operan estas organizaciones y cuáles son los algoritmos que acaban afectando a las relaciones laborales con sus trabajadores.

Reconocimiento de la condición de falsos autónomos

Sin embargo, desde el ministerio dirigido por Díaz habían explicado que la competencia para crear este registro residía en el Ministerio de Economía, además de que podría afectar a determinadas directivas europeas (la UE no dispondría todavía de ninguna regulación explícita sobre plataformas digitales, un asunto que varios países, entre los que se incluye España, están abordando) y podría conllevar una cadena de recursos judiciales.

Lo que propone Trabajo es que, ante los problemas para conocer los algoritmos que regulan la actividad de los denominados riders y otros trabajadores de las plataformas digitales, los representantes de estos trabajadores sí que puedan ser informados, al menos, de cómo afectan esos algoritmos a sus condiciones laborales.

Estos trabajadores funcionan siguiendo las pautas de algoritmos que establecen, entre otras condiciones, qué personas trabajan o cuáles no (a la hora de, por ejemplo, entregar un pedido en reparto a domicilio), las horas de trabajo necesarias para alcanzar una determinada cantidad de dinero o, incluso, pueden llegar a discriminar entre mujeres y hombres (como sucedió con un algoritmo que comenzó a operar en Amazon en 2014).

El Gobierno propone modificar el Estatuto de los Trabajadores e introducir que los representantes de los trabajadores puedan ejercer "la implantación y revisión del sistema de organización, control del trabajo, estudios de tiempos, establecimiento del sistema de primas e incentivos y valoración del puesto de trabajo cuando deriven en algoritmos".

Además de esta nueva propuesta, Trabajo mantiene la incorporación de la jurisprudencia de la última sentencia del Tribunal Supremo en materia de riders, que reconoce la relación laboral entre Glovo y uno de estos trabajadores y que, por lo tanto, pone de manifiesto su condición de falsos autónomos.

Fuentes sindicales consultadas por Público aseguraron que no hay todavía un acuerdo en esta materia, pero admitieron que en la reunión de este miércoles sí hubo avances importantes y que la disposición de los agentes sociales es seguir negociando hasta llegar a un acuerdo.