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Sánchez acusa a Rajoy de
"incapacidad para resolver
problemas" como el catalán

En su última sesión de control, el presidente del Gobierno afirma sobre Catalunya:
"Yo he cumplido con mi obligación, que es cumplir la ley"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante un pleno del Congreso. Archivo EFE/Emilio Naranjo

JUAN ANTONIO BLAY

MADRID.- Esto se ha acabado. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, han protagonizado esta mañana de miércoles el que seguramente puede ser su último cara a cara en esta legislatura. No hay tiempo para más de aquí a la disolución de las cámaras si las elecciones se celebran el día 13 de diciembre. Y a fe que ambos se han empleado a fondo para lanzarse descalificaciones mutuas.

En estos términos el aspirante siempre lleva las de ganar, sobre todo, Pedro Sánchez quien desde hace ya varias sesiones de control emplea un tono suave para realizar duras críticas a la gestión de Rajoy al frente del Gobierno. En este caso le ha recriminado, lisa y llanamente, su "incapacidad para resolver problemas", como el conflicto con Catalunya.

Y al mismo tiempo Sánchez se ha comprometido "solemnemente ante esta cámara a reconstruir la unidad en Catalunya y a articular mejor la unidad de España mediante la reforma constitucional que se va a abrir en la próxima legislatura". Toda una declaración formal de programa electoral en unos momentos, ha dicho, "en el que los españoles necesitan conocer soluciones a los problemas".

La proclama del socialista la ha pronunciado en el convencimiento de que ha sido su último enfrentamiento con el presidente del Gobierno en una sesión de control, toda vez que en el próximo pleno, el de la semana del 12 de octubre, asiste a una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU y también a un Consejo Europeo en Bruselas. En las filas socialistas estiman que la convocatoria electoral será el día 20 de octubre, tras aprobar definitivamente el proyecto de Presupuestos Generales del Estado el lunes 19.

El líder de la oposición se ha mostrado convencido de que será él el próximo inquilino de la Moncloa

De ese modo, Pedro Sánchez ha querido recalcar la idea de la incapacidad de Rajoy para resolver "desafíos como el actual en Catalunya, y lo que es peor, su incapacidad para considerar siquiera que existe un problema", ha insistido Sánchez. Frente a esa tesitura, el dirigente socialista se ha comprometido afrontar el problema catalán "desde Moncloa", mostrando de esa forma su convencimiento de que va a ser su próximo inquilino.

El líder de la oposición ha insistido en denunciar el "inmovilismo" de Rajoy frente a la posición del PSOE que considera "imprescindible" una reforma de la Carta Magna "frente a un político paralizado" como el presidente.

Rajoy se lo toma a pecho

El propio Rajoy también se ha tomado el rifirrafe de esta sesión como si fuera la última vez que se enfrentaba a su oponente socialista. Tan a pecho se lo ha tomado que ha acusado a Sánchez de situarse "en la equidistancia entre quienes defienden la independencia y los que defendemos la unidad de España", ha dicho en medio de una salva de aplausos de su bancada. "Para usted – ha insistido – cualquier cosa vale como dar la alcaldía a radicales e independentistas, aunque sea por encima de sus propias convicciones en el caso de que las tenga", ha recalcado.

El presidente ha acusado al socialista de no posicionarse "entre quienes defienden la independencia y quienes defienden la unidad de España"

Al inicio del cara a cara, en su primera intervención tras la pregunta formal de Sánchez sobre la situación actual que se vive en España, el presidente del Gobierno ha señalado que España "ha superado mejor que otros países la crisis económica". "Tenemos unas relaciones institucionales razonables", ha agregado. Y ha añadido: "Tenemos un problema como el que he señalado – en su anterior debate con el portavoz de Unió, Sánchez-Llibre, que se resolverá con finura".

Poco más de un año al frente de la oposición

Entre ambos políticos ha habido una relación no muy extensa en el tiempo –Sánchez sustituyó a Rubalcaba en el liderazgo socialista hace poco más de un año– pero muy intensa. En un principio, el presidente Rajoy despreció la capacidad del nuevo dirigente del PSOE para asumir el liderazgo de la oposición, aspecto en el que ha insistido hasta hoy mismo, pero pronto quedó en evidencia que era una estrategia equivocada.

En el enfrentamiento que ambos mantuvieron en el último debate sobre el estado de la nación, la gran cita política del año, quedó de manifiesto que Pedro Sánchez, que se estrenaba en esa cita, superó a Rajoy, un "veterano" en ese tipo de sesión parlamentaria, tanto en la oposición como al frente del Gobierno. Rajoy siempre ha estado incómodo con Sánchez, que sesión tras sesión ha ido consolidando una imagen de solidez en su papel de líder alternativo al actual presidente del Gobierno en los debates parlamentarios. 

Precisamente en el enfrentamiento con el diputado catalanista, que le ha interpelado sobre su valoración de los resultados electorales del pasado domingo en Catalunya, el presidente del Gobierno ha proclamado con cierta solemnidad: "Yo he cumplido con mi obligación que es cumplir la ley". Rajoy en ningún momento ha citado por su nombre a Artur Mas, presidente en funciones de la Generalitat –"esa persona", ha dicho en un par de veces– pese a referirse reiteradamente a él.

Sánchez-Llibre (Unió) ha pedido a Rajoy que se "baje del burro" y negocie con Catalunya: "Es hora de estadistas, no de dirigentes de partidos"

Sánchez-Llibre ha conminado a Rajoy a que se "baje del burro" y se preste a negociar una solución al problema que existe con Catalunya. "Es hora de estadistas, no de dirigentes de partidos", ha insistido el parlamentario catalán al reclamar que "en estos momentos necesitamos pacto y negociación. Necesitamos que haga una propuesta política de envergadura, no la respuesta de los tribunales", ha dicho.

Rajoy ha insistido en el concepto del cumplimiento de la ley. "Lo que es deseable tras los resultados del pasado domingo es que se forme un gobierno y se de por finalizado un periodo de incertidumbre de cinco años con tres procesos electorales. Si hay algo a lo que estoy obligado es a cumplir la ley (…) y a que no se produzca el referéndum. Pero no puedo permitir que se liquide la unidad de España, por ahí no voy a pasar", ha recalcado.

Al inicio de la sesión de control Rajoy ha sido interpelado por Cayo Lara, presidente del grupo parlamentario de La Izquierda Plural, quien le ha requerido por las medidas que pensaba tomar para resolver "la proliferación de conflictos laborales a raíz de una legislación restrictiva para los derechos de los trabajadores". Entre ellos ha citado el de Coca-Cola. Rajoy, que ha defendido la bonanza de sus medidas en materia laboral "por la reducción de los conflictos y el aumento de la negociación", ha dicho que sobre Coca-Cola, empresa a la que ha citado expresamente, "es un asunto que está en los juzgados y ni usted ni yo podemos hacer nada".

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