El calendario marcado desde el Palacio de la Moncloa para buscar consensos sobre reformar el mercado energético europeo llega este viernes a una cita clave. El presidente del Gobierno Pedro Sánchez visita por la mañana Roma. Allí mantiene un encuentro con el primer ministro de Italia, Mario Draghi, el de Portugal, António Costa y el de Grecia, Kyriakos Mitsotakis. Por la tarde se desplaza a Berlín, donde compartirá una reunión junto al canciller de Alemania Olaf Scholz. Este último país es uno de los más reticentes a cambiar el marco regulatorio de la energía de la UE, objetivo prioritario que se ha marcado el Ejecutivo. La voluntad de Sánchez es sumar al país alemán a sus propuestas. Le acompañará en ambas citas Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica. 

Fuentes gubernamentales consultadas por Público reconocen que Alemania es uno de los países con posiciones a priori más alejadas de los postulados españoles por su alta dependencia del gas ruso. Pero, al mismo tiempo, confían en que la posición mostrada hace unos días por la Comisión Europea pueda revertir la situación. 

Además, recuerdan que el país que lidera Scholz también se mostraba reticente al envío de armas a Ucrania o incluso a aumentar el gasto militar. "Todo puede cambiar y es evidente que estamos mejor que hace unos meses y con más apoyos", señalan en Moncloa. "Haremos todo lo posible", añaden desde el Ejecutivo de Sánchez. 

La vicepresidenta tercera destacó públicamente este jueves la posición de Alemania. "A los países que tienen un precio muy por encima de los 180 euros por megawatio les cuesta más aceptar una regla de estas características, no les genera beneficios y puede generar diferencias entre estados miembros. Pongamos por ejemplo Alemania, con un sistema dependiente del carbón y gas de Rusia. Tiene una situación complicada porque para ellos no tiene sentido alterar el mercado", destacó en una entrevista realizada en Onda Cero. Ribera reconoció que "será difícil ponerse de acuerdo". 

Por contra, la ministra apuntó a que hay otros países como Italia que estarían más proclives a un acuerdo en el sentido que quiere nuestro país y llamó a "apurar esa capacidad de consenso". Ribera reiteró que "en el caso de que Europa no esté a la altura", España tomará sus propias decisiones. A eso se comprometió directamente el Gobierno, en palabras del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que aseguró que se iba a bajar el precio de la gasolina, la luz y el gas. 

En la citada entrevista, Ribera confirmó que, junto a Portugal, llevarán al Consejo Europeo una propuesta conjunta para limitar el precio del megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista a 180 euros. Por su parte, Sánchez sumó este jueves un apoyo explícito antes de las importantes citas en Roma y Berlín. En una comparecencia conjunta con el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, ambos mostraron la unidad que pide Moncloa para reformar el mercado energético.

"Constatamos con satisfacción que poco a poco recibimos una acogida más favorable a nuestras propuestas para contener el precio de la energía", señaló el presidente desde Bucarest. Rumanía firmó la carta conjunta remitida en diciembre por España, Italia, Francia, Grecia y Portugal a la Comisión Europea en que la se planteaba la revisión de los mercados. "Creo que es importante que la UE actúe de manera urgente y no posponga la decisión", afirmó Sánchez. 

En paralelo, el Ejecutivo ya ha iniciado también las conversaciones con el resto de grupos políticos en la búsqueda de "un gran pacto de país". Esto incluye también al "nuevo" PP de Alberto Nuñez Feijóo. Un hecho que ha despertado algunas reticencias en los socios de Gobierno de Unidas Podemos. El calendario se retomará la semana que viene tras solo haberse celebrado encuentros con los populares, Cs y PNV. 

La agenda se completa también con un nuevo encuentro este lunes 21 con las Comunidades Autónomas, adicional a la Conferencia de Presidentes celebrada el pasado fin de semana en La Palma, y posteriormente con los agentes sociales. La gira europea de Sánchez tendrá otra parada en Dublín, para mantener un encuentro con el primer ministro de Irlanda, Micheál Martin el martes 22.

Los días 24 y 25 están marcados en rojo por la celebración del Consejo Europeo en el que se podrán adoptar medidas formales. El plan del Gobierno es presentar el Plan de recuperación en el Consejo de Ministros del día 29. 

Scholz, referencia socialdemócrata para el PSOE

Se da la circunstancia de que Scholz forma parte del SPD alemán. Es decir, de la familia socialdemócrata europea. El actual canciller alemán participó telemáticamente en el último Congreso Federal del PSOE celebrado en València durante el pasado mes de octubre. Su mensaje fue muy ovacionado. "Nuestro futuro común es una Unión Europea fuerte y unida. No somos solo una comunidad de 27 países", destacó el dirigente alemán. 

Sánchez y todo su partido celebraron la victoria electoral del SPD, que ponía fin a la era de Ángela Merkel. Y dieron su bendición al pacto para formar Gobierno junto a los verdes y los liberales en Alemania. Los socialistas aprovecharon también el resultado de aquellas elecciones para recordar al PP que su referente, Merkel, había impuesto un cordón sanitario a la ultraderecha, a diferencia de lo que ocurre en España. "Se está produciendo un cambio político de gran envergadura y de enorme trascendencia para Europa" dijo Sánchez tras felicitar a Scholz. 

Ambos mandatarios han mostrado cierta complicidad recientemente. El canciller alemán visitó Moncloa a finales de enero. Entre las declaraciones realizadas en aquellos momentos, destacaron la necesidad de apostar decididamente por las energía renovables para tener "más independencia". Un mes después, Vladimir Putin invadía militarmente Ucrania, haciendo saltar por los aires todas las previsiones.