Entrevista a Soledad Murillo, número dos del PSOE en Madrid"Almeida suspende en igualdad"
Madrid-Actualizado a
Durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se convirtió en la primera persona en ostentar un cargo específico en materia de Igualdad. Fue secretaria general de Políticas de Igualdad entre 2004 y 2008. También fue concejal en el Ayuntamiento de Salamanca, ciudad donde se presentó recientemente como aspirante a la Alcaldía en un proceso de primarias que no consiguió. En el primer gabinete de Pedro Sánchez ejerció como secretaria de Estado de Igualdad. Soledad Murillo (Madrid, 1956) ha trabajado también en el Comité Antidiscriminación de la Mujer de Naciones Unidas. Ahora afronta un nuevo reto como número dos de la candidatura del PSOE que encabeza Reyes Maroto a la Alcaldía de Madrid. Sobre las posibilidades de desbancar al PP de José Luis Martínez Almeida y su visión de la capital responde en esta entrevista realizada para Público.
¿Por qué ha decidido integrarse en la lista de Reyes Maroto?
Me parece una candidatura muy seria. Conocí a Reyes Maroto cuando yo era secretaria de Estado de Igualdad y ella era ministra de Industria, Comercio y Turismo. Estuve trabajando en dos proyectos sobre 'la niña y la ciencia'. Me dio una impresión de persona muy trabajadora y que tiene una exquisita delicadeza con sus equipos. Yo valoro muchísimo cómo se trabaja en ese sentido. Me pareció que era un momento muy interesante. Sé que Madrid no es una plaza fácil pero también sé que Madrid no es de derechas. Entonces, ¿por qué no intentarlo?
¿Le costó mucho que le convenciera?
Yo vivo en una ciudad (Salamanca) que, para que todo el mundo lo entienda, es mucho más pequeña que Vallecas. Son 145.000 y habitantes y Vallecas es un distrito con casi 200.000. Soy de Madrid, vengo mucho a Madrid. Lo hablé con mi pareja. Es verdad que tengo experiencia en la gestión pública y le parecía también bien y avaló el proyecto, que eso es lo importante. Las parejas están para sumar, no para restar. Y aquí estoy.
Precisamente una de las cosas que más destaca la gente que conoce a Maroto dentro del PSOE es su capacidad de gestión. ¿Qué destacaría de ella en este sentido?
"Reyes Maroto tiene una gran capacidad de negociación"
Tiene una gran capacidad de negociación. Ha trabajado como ministra en todos los temas de automoción, con los problemas que ha habido de reducción de personal. Ha estado también impulsando el coche eléctrico. Ha estado en uno de los lugares más difíciles, pensando en clave de futuro. Esa capacidad de generar acuerdos y complicidades es muy importante. Luego, quiere conectar Madrid, que me parece muy estimulante. Es una ciudad que evidentemente tiene muchos centros. Ella ya estaba trabajando en digitalización, en procesos de transformación que resultaban muy esperanzadores. Está pensando más allá de lo que tenemos inmediatamente. Eso me parece clave. Y en poner a Madrid en un marco internacional. Madrid está muy metida para dentro.
Se ha destacado mucho en el PSOE que la candidatura la encabezan tres mujeres y que eso nunca ha pasado, ¿por qué es importante?
La Ley de Igualdad, que estuve directamente participando en ella, permite una proporcionalidad de 40%-60%. Fuera de eso, ella quería dar un mensaje claro de que las mujeres sean importantes en Madrid. Numéricamente somos el 53%. Las políticas de igualdad, no solo las relativas a la violencia de género, son importantísimas. ¿Qué pasa con esas chicas jóvenes que están permanentemente cabalgando trabajos y tienen menos de 30 años? Necesitamos que tengan una recualificación o al menos poderlas informar a partir de nuevas oportunidades de empleo. ¿Qué pasa con las Mesas de Igualdad? Hay distritos que no tienen. En estas Mesas puede ir cualquiera a pedir asesoramiento y también pueden movilizarse las asociaciones.
Me ha llamado la atención también el hecho de que el Ayuntamiento de Madrid lleva muchísimos años sin convocar el Consejo de la Mujer. La palabra 'gobernanza', que es tan bonita y se nos llena tanto la boca con ella, es transparencia en cuanto a presupuestos y rendición de cuentas. Es igualdad de trato para toda la ciudadanía y, por supuesto, participación. Reyes viene a plantear un nuevo marco de relaciones entre el Ayuntamiento y la ciudadanía. Eso es muy estimulante.
Nos contaba Enma López , la número tres de la candidatura y jefa de campaña, que es muy difícil ser mujer en Madrid y ser madre también. "Conciliar es muy complejo y el Ayuntamiento tiene mucho que decir en eso y tiene que hacerlo, ofrecer soluciones", destacaba en una entrevista con 'Público'. ¿Qué se puede hacer en Madrid en materia de igualdad?
A mí la palabra conciliación no me gusta. Prefiero falta de corresponsabilidad. Porque si las criaturas las tenemos dentro de una pareja, la corresponsabilidad implica que asumamos todo el tiempo que conlleva un proyecto tan estimulante como ese. Sabemos que los nuevos barrios que están extendiéndose en Madrid carecen de una infraestructura de servicios. Esa estructura es necesaria. Si tú das una serie de permisos para edificar, no solo estás realizando una apuesta de espacio construido sino de espacio habitable. Y los cuidados están ahí.
En el mandato de Manuela Carmena se creó una concejalía específica de Igualdad, que ahora está integrada en otras áreas junto a Familias o Bienestar Social. ¿Si gana el PSOE podría recuperarse esa exclusividad?
"Crearemos un Área de Igualdad en el nuevo organigrama municipal"
El Ayuntamiento no tiene área de igualdad, sino dirección General que es de menor rango. Crearemos un Área de Igualdad en el nuevo organigrama. Al degradarlo, no tienes una perspectiva amplia de todo el equipo de Gobierno municipal. La Concejalía de Igualdad lleva también Bienestar, y Bienestar necesitaría poderse dedicar con toda la intensidad separada de Igualdad. Familias debería estar con Bienestar, porque tiene que ver con servicios para todas las familias. No solamente te ponen todo mezclado sino que te degradan con una dirección general.
¿Qué supondría para los derechos de las mujeres un Gobierno municipal de PP y Vox? Ya se están viendo cosas en Castilla y León, tierra que conoce bien.
"Vox es un grupo preconstitucional"
Trabajo en Castilla y León, no me lo tienen que contar. Pueden hablar de latidos de feto, es una cosa tremenda y no se cortan. Y se lleva 130.000 euros anuales (el vicepresidente Juan García-Gallardo). Mi generación ha estado en la lucha antifranquista, ¿y mi generación tiene ahora que ver franquistas dentro de las instituciones? Es muy lamentable. Todo depende de cómo se vote, que se vote a la izquierda es fundamental. Lo que hace Vox es empezar a quitar estructuras de manutención en términos de presupuestos. Y luego dice cosas como que la violencia no tiene género. Es un grupo preconstitucional bajo mi punto de vista.
El PSOE no ha gobernado en la ciudad desde hace décadas. Tampoco la Comunidad. A excepción de los cuatro años de Manuela Carmena, ambos territorios son feudos del PP. ¿Qué pasa con la izquierda en Madrid? Decía antes que Madrid no es de derechas...
No es de derechas. De hecho se votó a Carmena y es una persona muy progresista. Creo que no ha habido una apuesta seria, en el sentido de estar con la perspectiva y el horizonte de gobernar. Como no hemos estado del año 1989 con Juan Barranco (que salió por una moción de censura), eso ha desanimado mucho al socialismo. Pero creo que ahora es el momento. Una persona como Reyes, con esa capacidad de pacto, puede ser fantástico.
¿Se puede entonces desbancar a Almeida de la Alcaldía? Las encuestas apuntan a que puede estar muy ajustado el resultado.
Sí, y además no falta nada. Así como para las generales falta mucho para hacer predicciones muy solventes. Almeida es una persona que se conforma con mantener la estructura. Pero no impulsa, no es una persona que coloque a Madrid en posiciones relevantes en términos de que sea una ciudad igualitaria. Tengo amigos que se han ido a vivir a barrios periféricos y ahora no tienen servicios de ningún tipo. Es un Madrid que funciona por distritos. Hay distritos que no tienen nada sobre Igualdad. Y luego tenemos distritos con gentrificación que hace que todo suba, desde el supermercado hasta la vivienda.
Hay que llevar un programa concreto, y además conectar Madrid porque hay muchas empresas tecnológicas, convertir eso en un yacimiento de empleo. No se está pensando en eso. Como Ayuntamiento puedes no tener competencias con universidades, pero puedes ser un buen anfitrión y trabajar con ellas para generar palancas de cambio para la gente joven que está cabalgando empleos. Hay agencias de colocación, de empleo, ¿por qué no trabajarlo? En 2004 estábamos trabajando con las agencias de empleo, con el Instituto Nacional de Empleo para que hubiera programas específicos para mujeres que hubieran tenido un problema de violencia.
¿Cómo ve Madrid en general? ¿Cómo valora la gestión de Almeida? Muchas de las críticas que se le hacen es que no ha tenido proyecto posible ni transformación de la ciudad. ¿Qué legado puede dejar?
"Almeida tiene un perfil técnico pero le falta ambición"
Creo que tiene un perfil técnico. Le falta ambición. Una ciudad como Madrid debería ser un lugar donde fuera una referencia a nivel internacional. Yo valoro mucho los perfiles técnicos por el esfuerzo que implica la gestión. Pero hace falta impulsar y sobre todo tener claro que cuando gobiernas una ciudad tienes que estar tendiendo puentes con otras instituciones, con el Gobierno de España, con otras capitales al margen de su color ideológico. No podemos estar fragmentados, somos sociedades que trabajamos en red permanentemente y no podemos marcar fronteras. Cuando tuvimos que hacer proyectos como el Pacto de Estado contra la Violencia de Género en 2020 a veces era difícil llegar a acuerdos porque había otros signos políticos. Entonces tenía que ceder previamente en las reuniones para que todo fluyera mejor. Almeida, como alcalde, respeto mucho su gestión. En términos de igualdad le suspendo, en bienestar también porque hay que ocuparse de las personas mayores. Falta también esa parte igualitaria entre los barrios y más ambición en cuanto a coordinación.
¿No habría problemas con entenderse con Más Madrid o Unidas Podemos a la hora de formar Gobierno municipal?
Ninguno, ninguno. Todo lo contrario.
¿Y qué diferencia al proyecto del PSOE con el de Más Madrid, que es la primera fuerza de la oposición?
Lo que tenemos en común es que queremos cambiar de Gobierno. Cada uno tiene su forma de expresión en cuanto a los cambios que quiere realizar. Se ponen los acentos en diferentes materias. En el tema de medio ambiente o urbanismo llevamos un proyecto importante, no solo en equipamientos o habitabilidad sino también en temas de seguridad para las mujeres. Lo tenemos en primera línea, hemos legislado mucho en ese sentido. Hay cuadros. Yo he estado en un Gobierno seis años y medio, sacando leyes potentes adelante, negociándolas, hablando con jueces, fiscales, empresarios, abogados, etc.
Cuando tienes que estar defendiendo un proyecto y sabes que todo el mundo te va a poner su punto de vista delante, al final haces una cintura fabulosa, como hacer ballet. Los planes de Igualdad costaron muchísimo, me acuerdo que el empresariado decía que aquello era un rejón de muerte, una metáfora taurina, para la negociación colectiva. Las familias en Madrid, más del 35% de su presupuesto va para educación de hijos e hijas. Imagina que después, por ser una chica joven, ya te dijeran en una entrevista de trabajo si vas a tener o no niños cuando tenemos la tasa de natalidad más baja de Europa. Hacer eso dentro de una ley suponía llevar a los empresarios a favor de nuestro horizonte de trabajo. Llevarlos a tu terreno son muchas horas, paciencia y aprender mucho de ellos. Había empresarios que eran espectaculares. Y otros muy conservadores que los planes de igualdad les suponía una dificultad de trabajo. Y los permisos de paternidad también.
Usted fue una de las primeras personas, o la primera, que ocupó un cargo específico de Igualdad en un gobierno. Han pasado casi 20 años. ¿Qué ha cambiado en la conciencia social sobre igualdad?
Yo he notado sobre todo que los padres son distintos. Están muy comprometidos con la crianza y con lo que implica esa responsabilidad parental. Recuerdo que hice un viaje a Estocolmo en 2005 y me decían que un trabajador que no estuviera pendiente de sus hijos no les gustaba. No porque sea pequeño y esté enfermo sino que sea un adolescente y tenga problemas o necesite hablar. ¿Y eso?, les preguntaba. Me contestaban que entonces estaría centrado en su trabajo y llegaba a casa y abría su ordenador, con lo cual no tenían una persona polivalente. No lo estaban haciendo por un aspecto de igualdad únicamente sino por la polivalencia, poner la cabeza en muchos sitios. Ha cambiado eso. Creo también que ahora es más fácil negociar con los agentes sociales, con los sindicatos.
"En los últimos 20 años los padres son distintos. Ahora están muy comprometidos con la crianza"
Hay otra perspectiva de la igualdad. Pero justo cuando estábamos emergiendo y cuando estábamos bien, aparece un partido predemocrático que se lleva todo el descontento. Yo tengo alumnos ecologistas estupendos que han votado a Vox. A mí me interesa saber eso. No les critico tipo madre furiosa sino que quería saber por qué pensaban así. Estaban descontentos con los partidos por un montón de cosas o porque tenían a su padre cazador. O porque sus padres habían estado saliendo y entrando al mercado laboral. Entonces ese descontento lo llevaban ahí. Creo que en política hay que hacer más pedagogía de las leyes. Con la Ley de eutanasia la pedagogía la hizo un señor que tomó una decisión devastadora. Esa fue la gran pedagogía y el Gobierno la utilizó de forma muy inteligente.
Aunque nos salgamos de Madrid, me gustaría preguntarle por toda la polémica alrededor de la ley del 'sólo sí es sí', los efectos que se han producido y qué le parece la ley propiamente dicha.
Ha habido medios de comunicación, con un signo ideológico concreto, que han empezado a contabilizar las personas que salían de prisión o veían rebajadas sus penas. Lo que hubiera dado yo porque hubieran hecho eso cada vez que moría asesinada una mujer. Porque eso es un mensaje contundente y no lo hicieron, se convivía con la violencia de una manera excesivamente tranquila. Si cada vez que se hablara de esta ley se explicaran artículos como el tema de la sumisión química o que las imágenes no puedan ser circuladas por internet, tendríamos una idea exacta de lo que significa. No basta con decir que la ley es buena por ser buena sino que hay que hablar de los artículos que hay. Evidentemente la polémica está ahí, creo que es un malísimo momento para ello. Porque el esfuerzo debería ser explicar dónde está la dificultad. Y explicarlo no solo en los medios. A los medios les debemos muchísimo, gracias a ellos hemos tenido un seguimiento ahora con la violencia de género, o el desarrollo sostenible o la crisis de cuidados. Pero a veces estamos como en un cuarto cerrado y no hablamos para quien nos tiene que oír. Habría que explicar mucho mejor dónde está la dificultad.
En este sentido, como antecesora directa en el Ministerio, ¿qué valoración general tiene del actual que lidera Irene Montero?
"Hubiera sido muy interesante que las leyes que ha presentado el Ministerio de Igualdad hubieran sido más consultadas"
Conozco bien el tema. Cuando estaba de secretaria de Estado todavía invité a Irene a que viniera a mi despacho y estaba encantada. Me parece que una transferencia de Gobierno hay que hacerla así. Creo que hubiera sido muy interesante que las leyes que ha presentado el Ministerio hubieran sido más consultadas. En el sentido del propio Parlamento. Recuerdo con la Ley de Violencia de Género, Montserrat Comas (vocal del CGPJ y presidenta del Observatorio de Violencia de Género) habló de que el machismo debería ser un agravante. Ojalá se le hubiera hecho caso. Las leyes por ser consultadas no pierden importancia sino que ganan legitimidad. Puedes sacar una ley por votos. Bien, te los llevas. Y la legitimidad está en que tu ley sea avalada. Y luego tú decides, ninguna convocatoria es vinculante. He echado de menos consultas en el Parlamento, porque las he tenido que fomentar.
Respeto muchísimo a la ministra, respeto muchísimo su línea de trabajo. Cuando ha sacado proyectos que me han gustado lo he puesto en Twitter públicamente. Es mi ministra, yo institucionalmente sé dónde están las instituciones, no juego nunca en otra liga. En eso soy responsable. Y claro que felicito la ley del sólo sí es sí. Por supuesto que sí. O el programa Corresponsables y el Instituto de la Mujer que está haciendo cosas muy interesante. Pero consultar es legitimar.
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