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Torra arranca el 'otoño caliente' catalán

El presidente de la Generalitat pronuncia este martes una muy esperada conferencia con la que el independentismo pretende recuperar la iniciativa política, justo antes de la Diada y en menos de un mes del aniversario del 1-O.

Quim Torra, presidente de la Generalitat/EFE

El otoño se adelanta en Catalunya, políticamente hablando. Y viene caliente. El pistoletazo de salida lo da este martes, una semana antes de la primera Diada tras el 1-O, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en forma de una muy anunciada conferencia en la que dibujará el plan de su gobierno en relación al proceso independentista, y con la que el soberanismo espera recuperar la iniciativa política después del 155. Una intervención que llega con importantes desencuentros con el interlocutor principal, el Gobierno central, pero también con disensiones dentro del propio campo independentista.

En su conferencia, que lleva por título 'Nuestro momento', y que pronuncia a las siete de la tarde en el Teatre Nacional de Catalunya, se espera que Torra aborde las líneas generales del proyecto independentista para los próximos meses, con la situación los presos y las libertades fundamentales como reivindicación principal, así como la de negociar un referéndum de autodeterminación con el Estado. No es descartable que de la intervención de Torra salga una nueva movilización del independentismo en la calle, como ya adelantó el propio president el domingo, cuando llamó a hacer una marcha por los derechos civiles y nacionales del país y por el derecho a la autodeterminación. Se prevé que la intervención de Torra también dedique espacio al inminente juicio contra los dirigentes independentistas acusados ​​de rebelión -cuya sentencia ya ha avanzado que no piensa acatar, aunque sin especificar en qué consistiría este hipotético desacatamiento-, y que apele a la unidad de acción de los soberanistas en el Parlament.

Sin plazos

Se prevé igualmente que Torra no ponga plazos a este plan, a diferencia de las diversas "hojas de ruta" que formuló el independentismo en los últimos años. Esto respondería al deseo de ERC, que después del 21D –cuando el independentismo se impuso, pero sin llegar al 50% de los votos– dio un giro en su estrategia y apuesta ahora por aumentar la base social soberanista antes de nuevos pasos unilaterales. En esta estrategia jugaría un papel importante el acuerdo en torno al derecho a decidir –que Torra ha recordado estos días que aglutina una mayoría amplia de los catalanes, del 80%–, así como la aproximación a sectores soberanistas no necesariamente independentistas, como los del entorno de los Comunes.

El propio líder de ERC, Oriol Junqueras, vino a expresar este mensaje el domingo, en una carta publicada en 'El Periódico' en la que lamentaba las críticas de ciertos sectores independentistas hacia nombres destacados de la órbita de los Comunes. Parte de este mensaje estará presente de una u otra forma en el texto de la conferencia de Torra, que ha sido consensuado con ERC, según ha querido precisar este lunes el partido. Torra también habría despachado el contenido de su conferencia con el "president en el exilio", Carles Puigdemont.

Esta vía, sin embargo, choca en ocasiones con los planes de otros sectores independentistas, que siguen abogando por una implementación inmediata de la república. Este mismo martes, desde la CUP y otras formaciones de la izquierda independentista se ha criticado que los "partidos gubernamentales renunciaron a materializar la república y ahora se dedican a hablar de república, pero gestionan una autonomía". Entre estos "partidos gubernamentales", no obstante, también hay partidarios de recuperar la vía exprés. Especialmente, dentro de Junts per Catalunya y del nuevo proyecto de Carles Puigdemont, la Crida Nacional per a la República. La ANC también parece en ocasiones defender esta vía.

La "pantalla superada" del Estatut

Mientras tanto, el gobierno de Pedro Sánchez se mantiene en su posición: diálogo, sí, pero "dentro de la legalidad", como ha señalado el propio Sánchez este lunes. El proyecto del líder socialista pasa por desactivar las reivindicaciones independentistas con contrapartidas económicas –habló de nuevas inversiones en Catalunya apenas llegar a La Moncloa– y de recuperar leyes catalanas tumbadas por el Tribunal Constitucional. Su última propuesta es un nuevo referéndum "para el fortalecimiento del autogobierno", que se articularía con un nuevo Estatuto. Una opción que casi todo el independentismo rechaza como "pantalla superada" desde hace años, como este lunes le recordó la portavoz del Govern, Elsa Artadi -no sin cierta socarronería-.

Sánchez tampoco se mueve con respecto a los presos. Si parte del independentismo –incluyendo a las defensas de algunos de los dirigentes procesados– confiaban en un giro de la Fiscalía, que se pudiera traducir en una retirada de las acusaciones de rebelión, la Fiscal General el Estado María José Segarra mantiene la línea de su predecesor. Y Sánchez ya ha dejado claro que no piensa orientarla desde el ejecutivo.

Si bien los acuerdos entre ambas partes siguen pareciendo imposibles, lo que sí está claro es que la conferencia de Torra dará el disparo de salida –anticipadamente– a un nuevo otoño movido en Cataluña, con la vista puesta en los aniversarios del 20S, del encarcelamiento de los 'jordis', del 1-O y de la declaración de independencia simbólica del 27-O.

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