El mismo día que el ministro de la Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha iniciado la ronda de reuniones con los diferentes grupos parlamentarios para abordar, entre otras cuestiones, el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año, los representantes de las fuerzas políticas que dan apoyo al Gobierno, entre ellas Unidas Podemos, socio de la coalición, han rebajado el optimismo exhibido por el PSOE de cara a la negociación de las cuentas públicas, dejando claro incluso que harán "sudar" al Gobierno a cambio de su voto favorable, como ha deslizado el portavoz de ERC en la Cámara Baja, Gabriel Rufián.

Precisamente, el representante del grupo republicano ha traslado personalmente este mensaje al ministro de la Presidencia en el marco de la ronda de contactos que continuará este miércoles (Bolaños se ha reunido este martes, además, con la portavoz del PP, Cuca Gamarra). En esta línea, Rufián había advertido previamente en rueda de prensa que ve "demasiado tranquilo" al PSOE "para todo lo que tiene por delante".

"Que nadie de por seguro el voto de ERC a cualquier cosa. El voto de ERC se suda y se negocia, sobre todo ahora en un escenario en el que no se sabe si Ciudadanos está a rolex o a setas", ha apostillado en relación a la postura que adopte su grupo hacia los Presupuestos y el rechazo previo a otras normas, como la Ley Audiovisual o la Ley de Memoria Democrática.

Coincidiendo con las negociación de los Presupuestos en el seno del Gobierno, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha exigido avanzar en el acuerdo para regular los precios del alquiler en la nueva Ley de Vivienda antes de aprobar las cuentas públicas. "Entendemos que ese acuerdo tiene que estar sustanciado antes de que pueda haber unos Presupuestos, la ciudadanía no entendería que un acuerdo público de hace un año no estuviera ya aprobado", ha sostenido. 

Y es que, tal como ha recordado, PSOE y Unidas Podemos pactaron abordar esta regulación, que acumula hasta siete meses de retraso, antes de impulsar los actuales Presupuestos. También, ha instado a priorizar "otros elementos", como la mejora del Ingreso Mínimo Vital (IMV), que "funciona mal", y el tipo mínimo de tributación efectivo a las empresas en el Impuesto sobre Sociedades. "Nadie entendería que la Administración Biden adelante por la izquierda al Gobierno de España", ha remachado en relación a esta medida tan demandada por el espacio confederal.

"No sucumbir a las presiones de las derechas extremas"

La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, también ha reclamado al Gobierno que saque adelante estas y otras "cuestiones pendientes", como la derogación de la Ley Mordaza, rebajar el "desorbitado" precio de la luz, "dignificar" las pensiones públicas y "abordar la plurinacionalidad desde el diálogo y el acuerdo, y una bilateralidad real".

De cara a la "verdadera negociación" de Presupuestos iniciada esta semana con la ronda de contactos de Bolaños, Aizpurua ha advertido que, pese a no ser partidarios de líneas rojas ni órdagos, los cinco diputados de EH Bildu harán "valer su peso" junto a la mayoría progresista que conforma el bloque de la investidura: "Es momento de dejar a un lado las medidas tibias, las políticas tímidas, para avanzar sin complejos y no sucumbir a las presiones de las derechas extremas", ha añadido. 

Íñigo Errejón, portavoz de Más País, también ha pedido al PSOE que "esté a la altura del compromiso que adquirió" en torno a la Ley de Vivienda. Asimismo, ha señalado su deseo de que las próximas cuentas contemplen medidas dirigidas a mejorar la atención de la salud mental. Por su parte, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, ha supeditado su apoyo a los Presupuestos a la reforma del sistema de financiación autonómica, una demanda pendiente desde 2014 y que no muestra visos de acometerse tampoco este año.

Frente a estas reivindicaciones, el PSOE aboga por mantener una postura optimista con la aprobación de los Presupuestos de 2022, confiando (como prometió Pedro Sánchez) en que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, traerá las cuentas a la Cámara Baja en una o dos semanas para aprobarlas en "tiempo y forma", algo que no ocurre desde 2016.

Asimismo, el portavoz socialista en el Congreso, Héctor Gómez, ha enmarcado estas advertencias en el proceso de negociación actual, donde hay "situaciones propias de propuestas, aceptación y tensiones". "Existe una voluntad clara por parte del Gobierno y del PSOE de alcanzar acuerdos [...] pero entendemos que los Presupuestos son más que necesarios que nunca", ha remarcado para atajar las críticas de los socios parlamentarios del Ejecutivo.