@Alopezdemiguel

MADRID.- El TTIP sigue siendo secreto, pero el foco mediático ya está sobre el acuerdo transatlántico, y con él puede desplazarse el debate político. El diputado de Podemos Pablo Bustinduy visitará este miércoles la sala de lectura (reading room) que alberga la sede central del Ministerio de Economía y Competitividad, en Madrid, una suerte de cámara secreta en la que podrá acceder durante un breve periodo de tiempo a parte de los documentos de las negociaciones.

El portavoz de Exteriores del partido morado explica a Público que accederá a esta sala a partir de las 10.30 horas para intentar hacerse un "panorama general" que le permita preparar las siguientes visitas. "Si puedo profundizar en algo buscaré detalles de las denominaciones de origen y la compra pública en USA", asegura Bustinduy, que sólo dispondrá de 45 minutos para consultar estos documentos.

Su postura sobre el TTIP permite a Podemos marcar distancia con los socialistas: "Me interesa mucho más obligar al PSOE a cambiar de posición que hacerles daño", afirma Bustinduy

Las condiciones de acceso a este tipo de salas, avanzadas en 2015 por este diario, vetan la entrada con dispositivos electrónicos, y prohíben que el diputado cuente qué ha leído en esta cámara secreta. Sin embargo, la visita puede ayudar a introducir el TTIP en agenda, uno de los objetivos de Bustinduy. "La clave es meterlo en primera línea de discurso para mitines y debates. Es el empujoncito que falta y lo que vamos a intentar que pase", apunta.

La filtración de parte de los documentos por Greenpeace Holanda ha abierto una brecha que los partidos contrarios al acuerdo comercial no van a dejar pasar. Como ya había informado este diario, Podemos, IU y Equo han intentado meter el tratado transatlántico en campaña en anteriores ocasiones, la última vez de cara a a las generales del 20 de diciembre.

Por otro lado, la postura del partido de Pablo Iglesias con respecto al Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP, en inglés) les permite distanciarse de los socialistas, que en el Europarlamento votaron junto al PPE a favor del informe de posición sobre el acuerdo que recogía el nuevo mecanismo de blindaje de las multinacionales, duramente criticado por distintas ONGs.

La división en el grupo europeo de Socialistas y Demócratas no se vio trasladada a la delegación del PSOE en la Eurocámara, ni tampoco a la dirección del partido en Ferraz, y en varias ocasiones Podemos ha intentando que sus portavoces aclaren sus planes respecto al tratado transatlántico. "Me interesa mucho más obligar al PSOE a cambiar de posición que hacerle daño por esto", apunta Bustinduy. 

El diputado de Podemos resalta el "currazo" de la delegación del partido en Bruselas para explicar el TTIP -en especial el de la eurodiputada Lola Sánchez- y apunta que planean celebrar acciones o actos temáticos en campaña para alertar de los peligros del acuerdo.
 
El primer paso es la visita a la sala de lectura; el segundo pasa por intentar obligar al Gobierno en funciones a dar cuentas sobre la reunión del Consejo de Comercio de la UE que tendrá lugar este viernes, en la que previsiblemente se trazará la hoja de ruta a seguir para la ratificación del CETA, también conocido como el TTIP canadiense.  Partidos, sindicatos y organizaciones civiles críticos con el acuerdo denuncian que el tratado comercial entre la UE y Canadá y el TTIP forman parte del mismo lote, y por eso piden la paralización de ambos acuerdos.