El ultraderechista Vox vivirá este domingo un nuevo recuento de votos, aunque ocurrirá con varias horas de diferencia y a unos 9.000 kilómetros de España. En Ciudad de México, los principales dirigentes de la filial de este partido a ese lado del Atlántico buscarán llegar al Consejo de Residentes Españoles (CRE), un órgano de carácter consultivo dirigido a otorgar representación a la diáspora frente a los consulados. 

La candidatura de "Trabajo y Esfuerzo" está encabezada por Carmen de Benito, quien a su vez figura como "responsable de Simpatizantes" en la agrupación de Vox en México. De hecho, Benito es quien "coordina eventos, registra a las personas interesadas en formar parte de nuestro grupo y lidera diferentes iniciativas que llevamos a cabo", señalaba el partido ultra en un comunicado fundacional difundido en septiembre pasado. 

Otro de los componentes de "Trabajo y Esfuerzo", Argimiro Ovalle, es al mismo tiempo el encargado de "establecer lazos de unión con los partidos y organizaciones políticas en México afines a los ideales y principios de Vox". También le acompaña en la lista Pedro Cobo, responsable de la "Relación con la Comunidad Hispana en México" en el partido de Abascal. "Pedro lidera las relaciones con las diferentes organizaciones existentes en México afines a España, a su cultura, a su historia…", señalaba la filial en su primera declaración.

La decisión de Vox de lanzarse a las elecciones de los CRE fue difundida días atrás en Twitter por su portavoz en el Congreso y vicesecretario de Relaciones Internacionales, Iván Espinosa de los Monteros, quien replicó un hilo de mensajes de un activista de ultraderecha. "La izquierda ha copado las instituciones extranjeras adoctrinando y tergiversando la historia, frente a la mirada pasiva de una derecha acomplejada que ha permitido se venda una historia negra por parte del mundo anglosajón sobre el glorioso imperio y el franquismo", decía en uno de ellos.

En ese contexto, anunciaba que "simpatizantes de Vox a lo largo de todo el mundo se han agrupado para presentarse y defender el orgullo de ser español, proponer ideas para vincular a nuestros compatriotas fuera", además de "presentar alternativas al lamentable proceso del voto rogado" y "rebatir a la prensa frente aseveraciones y acusaciones falsas sobre la historia de nuestro país en Hispanoamérica o el falso relato independentista y el adoctrinamiento en los organismos internacionales". Luego puntualizó que "no todos los participantes son miembros o simpatizantes de Vox", aunque sí son "españoles con ganas de hacer por y para los españoles que sienten los colores".

En Caracas, capital de Venezuela, las elecciones al CRE tuvieron lugar el pasado domingo. La candidatura afín a Vox acudió allí bajo el nombre de "Somos españoles". Su cabeza de lista era Christian González Nogueira, quien en las elecciones españolas de noviembre de 2019 lideró la candidatura de Vox al Congreso por Lugo. Entonces no resultó elegido, pero el pasado domingo sí: en las votaciones de Caracas logró 522 votos, suficientes para quedar en segundo puesto detrás de la lista denominada Coalición Canaria, con 734, y y por encima de Españoles Unidos (387) o PSOE Venezuela (322).

Durante la campaña electoral, Somos Españoles –que llevaba como lema "vota abajo y a la derecha"– había dado a conocer que existían candidaturas similares en Washington, Emiratos Árabes Unidos, Houston o República Dominicana. En todos esos lugares hay filiales de Vox oficialmente reconocidas por la dirección nacional del partido.

La formación ultraderechista asegura que cuenta con representantes en al menos una treintena de países. En cada uno de esos casos, el partido les otorga una cuenta de correo electrónico oficial, así como perfiles en redes sociales que mantienen siempre la misma estética y que normalmente se limitan a compartir mensajes elaborados desde Madrid. 

En los días previos a las elecciones a la Comunidad de Madrid del pasado 4 de mayo, Vox aseguró que había contado con 92 apoderados en 49 consulados en 30 países diferentes. Sin embargo, la formación ultraderechista no ha dado cifras oficiales sobre el número de integrantes de cada una de sus filiales. Algunas de ellas apenas tienen actividad en las redes sociales.

"Agotamiento"

"La aparición de Vox en la inmigración española tiene que ver con una razón: en los últimos años, los distintos gobiernos tanto del PSOE como del PP prometieron reivindicaciones que no cumplieron", explica a Público Lois Pérez Leira, presidente de la Asociación de Residentes de Vigo en Buenos Aires y exresponsable de emigración en el sindicato gallego CIG. 

A su juicio, existe un "agotamiento de los Consejos de Residentes Españoles", cuya existencia suele pasar completamente desapercibida entre los emigrantes. Pérez Leira también criticó "la falta de actividad del Consejo General de la Inmigración que funciona en Madrid y que en los últimos años, por cuestiones presupuestarias o falta de interés, no ha tomado medidas de fondo en relación a los inmigrantes".

En tal sentido, el representante de la colectividad viguesa en Buenos Aires señaló que la aparición de Vox en la diáspora "va a ser un fenómeno puntual, residual, vinculado principalmente al rechazo a las políticas oficiales y el desinterés del gobierno".