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Vox vuelve a la carga con su ya fracasada intentona de sentar en el banquillo a Pedro Sánchez

Abascal anuncia su intención de presentar este martes una querella en el Supremo contra el presidente del Gobierno en funciones por la ley de amnistía. Pedirá que se suspenda cautelarmente su tramitación en el Congreso.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ofrece una rueda de prensa tras la reunión del Comité de Acción Política de Vox, en la sede Nacional de Vox, a 13 de noviembre de 2023. Jesús Hellín/Europa Press

Ana María Pascual

Vox presentará este martes en el Tribunal Supremo una querella contra el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, por supuestos delitos cometidos en relación a la ley de amnistía, cuyo texto ha sido registrado a última hora de la tarde del lunes en el Congreso.

Así lo ha anunciado Santiago Abascal, en rueda de prensa, tras el anuncio este lunes de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, de la fecha del debate de investidura de Pedro Sánchez, el 15 y 16 de noviembre.

Abascal ha explicado que junto a la querella, presentará la medida de cautelar de suspender el debate de investidura en el Parlamento. “La investidura ya se ha convocado, urge una respuesta y una clarificación, urge convocarlas [las manifestaciones institucionales] para esta semana, no va a ser una investidura más”, ha señalado el líder ultra.

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Esta nueva querella será la segunda que Vox interpone contra Pedro Sánchez, en un afán de sentar en el banquillo al presidente del Gobierno. Ya lo hizo hace justamente un año, cuando, el 22 de diciembre de 2022, se querelló contra Sánchez y la mesa de diálogo con Catalunya por “conspiración para la rebelión”.

El partido ultra trataba de adelantarse así al PP en su rechazo por la reforma del delito de sedición y el de malversación, que beneficiaban a los inculpados por el procés.

La querella estaba dirigida además contra el presidente de ERC, Oriol Junqueras, y el exministro de Justicia Juan Carlos Campo por haberse concedido los indultos a los líderes del procés durante su mandato.

También se querellaba el partido de ultraderecha contra los miembros de la mesa de diálogo en Catalunya: los ministros Félix Bolaños, Yolanda Díaz, Isabel Rodríguez y Miquel Iceta, en representación del Gobierno español, y los consejeros Laura Vilagrà, Roger Torrent, Joan Ignasi Elena y Natalia Garriga, como representantes de la Generalitat. También dirigió la querella contra los portavoces del Gobierno y de Unidas Podemos: Isaura Leal y Txema Guijarro, respectivamente.

Santiago Abascal presentó aquella querella, ante las puertas del Supremo, como una “querella con muchísimas pruebas, muy sopesada, con una argumentación jurídica inatacable (...) Veremos si el tribunal comparte nuestras tesis”.

Contienda electoral

El líder ultra empleó entonces argumentos muy parecidos a los que está esgrimiendo estos días para arremeter contra la ley de amnistía: “No hay un solo español que se crea los argumentos de Sánchez para derogar el delito de sedición y rebajar el de malversación. Todo el mundo sabe cuáles son las intenciones de los golpistas y en qué va a desencaminar la mesa de diálogo”, dijo entonces Abascal en referencia a un hipotético referéndum independentista.

El Tribunal Supremo no admitió a trámite la querella de Vox. La Sala de lo Penal dijo que Vox había planteado una impugnación completa a la línea política del Gobierno en relación al procés catalán, pero que no había sustento penal. Las diferencias políticas deben ventilarse en la contienda electoral, vino a decir el Supremo para inadmitir la querella de Vox. El tribunal calificó la querella como relato lleno de “especulaciones”, sin pruebas.

En un escrito firmado por Manuel Marchena, presidente de la Sala de lo Penal, Andrés Palomo, Ana Ferrer, Leopoldo Puente y Javier Hernández se abroncaba a Vox por llevar a la justicia lo que políticamente no le gusta. “No existe base alguna, mínimamente sólida, más allá de los repetidos procesos de intención que se prodigan en el relato de la querella, que permita considerar, siquiera, en los referidos términos indiciarios (...) que los querellados conspiren para cometer un delito de rebelión (...)”, concluyeron los magistrados.

Presunto delito de cohecho

Abascal apuntó hace unos días a un presunto delito de cohecho que podría estar cometiendo Pedro Sánchez por impulsar la ley de amnistía a cambio de lograr su investidura, según el líder ultra. Aunque este lunes no ha concretado qué delitos recogerá la querella, el de cohecho podría ser uno de ellos.

En su diatriba, Abascal ha amenazado a las Mesas del Congreso y del Senado con querellas si llegan a tramitar la proposición de ley sobre la amnistía, a la que considera inconstitucional. Para el dirigente ultraderechista, parar la tramitación de la amnistía es fundamental y ha exigido al PP que use su mayoría en el Senado para impedir que sea tramitada en la Cámara Alta.

La nueva querella contra Pedro Sánchez, que se presentará este martes, según ha anunciado Santiago Abascal, llega en un momento de máxima tensión entre buena parte de la carrera judicial y el Ejecutivo por la proposición de ley sobre la amnistía y por el acuerdo entre PSOE y Junts para facilitar la investidura de Sánchez.

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