El 60% de los cultivos del país ya sufre daños "irreversibles" por la sequía

Los efectos de la sequía que azota a España ya tienen consecuencias directas en los campo de cultivo. Al menos el 60% de las tierras agrarias están asfixiadas por la falta de agua y sufren pérdidas "irreversibles", según los datos publicados este jueves por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). Las parcelas más afectadas, dice este sindicato agrario, son las de secano, con 3,5 millones de hectáreas de cereales en riesgo de quedar totalmente improductivos.

La disponibilidad de agua es cada vez menor y los agricultores empiezan a temer lo peor. Los embalses del país actualmente se sitúan al 51,12% de su capacidad, es decir, un 15,6% por debajo de la media de la última década para estas alturas del año, según los datos oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica. Algunas comunidades, como Catalunya, ya han aplicado medidas que restringen la dotación para regadío en un 40%.

Desde GOAG aseguran que las cosechas de trigos y cebadas de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia están "prácticamente" perdidas y alertan de que los cultivos leñosos, principalmente los viñedos de secano, están presentando problemas en la brotación. No en vano, la organización no da cifras concretas sobre cómo de lastrada podría quedar la producción de estos arbustos. 

Las cosechas de cereal que se puedan salvar "van a depender de la climatología de las próximas semanas", indica Javier Fatás, portavoz de COAG. "También tenemos grandes afecciones en leñosos, sobre todo en almendro", añade, para advertir de que los olivares, que aún sobreviven, podrían quedar afectados si no incrementan las precipitaciones durante la primavera. 

Los cultivos de regadío de momento no presentan problemas tan grandes como los secanos, aunque los agricultores temen que, como ya ha ocurrido en Catalunya, la sequía derive en restricciones al suministro hídrico destinado a las cosechas. Hay, no obstante, algunas zonas donde las dotaciones están menguadas. En la cuenca del Guadalquivir, por ejemplo, el agua desembalsada prevista es similar al que se dispuso en la histórica sequía de 1995. En las cuencas mediterráneas de Andalucía el regadío, según el análisis de COAG, podría haber restricciones del 80% del regadío.

En Castilla y León la situación también es crítica y algunas zonas de cereal, ante la falta de precipitaciones, están siendo regadas con agua embalsada, lo que podría repercutir negativamente al total de los cultivos, puesto que, a estas alturas del año, la región posee unos embalses al 33% de su capacidad. 

En el caso de Aragón, con los embalses a un 16,4% por debajo de los niveles medios de la década, las tierras de leguminosas de la provincia de Teruel podrían echarse a perder en tan sólo siete días.

Por lo que se refiere a la Comunidad de Madrid, los datos de la organización agraria estiman pérdidas para el 40% de las cosechas de secano. En la región central, además, se suma la plaga de conejos que está acabando con los pocos brotes que han conseguido salir adelante.