Este artículo se publicó hace 4 años.
AntirracismoMás allá de George Floyd: la organización de la lucha antirracista en Catalunya
El origen diverso de las personas negras en Catalunya hace que las demandas sean más plurales que en Estados Unidos. Pero, aunque tengan reivindicaciones distintas, todas tienen un mismo objetivo: acabar con el racismo.
Paula Ericsson Navarro
Barcelona-
El asesinato de George Floyd el 25 de mayo, asfixiado en manos del policia blanco Derek Chauvin en Mineápolis, sacudió a un mundo que parecía mirar solamente al coronavirus. Su muerte despertó -algunas- mentes blancas y alzó las voces negras, también en Catalunya. A raíz de su asesinato ha habido manifestaciones antirracistas en todo el Estado, convocadas por la Comunidad Negra Africana y Afrodescendiente de España (CNAAE). Laia Muñoz, una de sus portavoces en Catalunya, explica que es a partir de la muerte de Floyd que se crea esta asociación. ''El asesinato de George Floyd nos ha hecho reaccionar a todos y nos ha hecho ver que no podemos continuar en casa callados'', manifiesta.
20 días después de la muerte de Floyd la policía de Estados Unidos mató a 120 personas negras y nadie ha reivindicado sus muertes
Aunque Muñoz, la escritora y comunicadora Desirée Bela-Lobedde y la técnica de proyectos de SOS Racisme Kaire Ba consideran que los colectivos antiracistas ya estaban conectados, esta última incide que a partir de una estructura como la CNAAE ''se puede llegar más lejos''. Ahora bien, no se puede avanzar en el antiracismo si la población blanca se limita a usar hashtags. Según apunta Bela-Lobedde, 20 días después de la muerte de Floyd la policía de Estados Unidos mató a 120 personas negras y nadie ha reivindicado sus muertes. Pero no hace falta cruzar el charco: el racismo lo tenemos en casa.
SOS Racisme: ''Hay menos delitos de odio, pero hay varias formas de manifestarlo, como el racismo institucional''
''La visión global asegura que hay menos racismo, pero no es cierto. Hay menos delitos de odio, pero hay varias formas de manifestarlo, como el racismo institucional'', apunta Kaire Ba, que también es integrante de CNAAE. De hecho, SOS Racisme documento que solo cuatro de los 571 casos de racismo policial que ha recogido en sus 30 años de trayectoria han acabado en condena, y que en ninguno se ha aplicado el agravante de racismo o se ha contemplado como delito de odio.
¿Por qué eres negra?
Pese a que el racismo es universal, cada territorio y persona lo sufre de una forma distinta. Por ejemplo, una de las diferencias principales entre Estados Unidos y Catalunya es la diversidad de las personas afrodescendientes. ''Catalunya es mucho más heterogénea porque tenemos personas nacidas en el territorio, población africana que llega a través de procesos migratorios, historias concretas, y eso diversifica mucho las reivindicaciones'', apunta Bela-Lobedde. El Sindicato de Manteros o la plataforma Fruita amb Justícia Social, que lucha por los derechos de los temporeros en Lleida, tienen unas demandas distintas a una persona negra nacida en Catalunya. Aun y así, Ba subraya que ''lo más urgente es no permitir que las personas mueran en el mar'' por el hecho de migrar.
Laia Muñoz: ''La gente quiere saber porque eres negra''
La nacionalidad de las personas negras nacidas en Catalunya es constantemente cuestionada por su color de piel. ''La gente te pregunta 'de dónde eres?'. Tú respondes: 'De Barcelona'. 'Ya, ¿pero de dónde dónde?' La gente quiere saber porque eres negra'', lamenta Muñoz. No importa que hables un catalán perfecto ni qué ponga en tu DNI: la pregunta 'eco' quiere averiguar por qué no eres blanca si eres europea. Otra de las discriminaciones que sufren las personas afrodescendientes en Catalunya es que presuponen que no saben catalán. ''¿Por qué me pasas al castellano aunque te hablo en catalán? ¿Por qué me hablas lento como si no fuera a entenderte?'', denuncia.
Las tres activistas atribuyen estas actitudes al colonialismo, un pasado en parte desconocido por muchos catalanes. Muñoz apunta que Guinea Ecuatorial se independizó de España en 1968 y que Catalunya tiene un pasado negrero y esclavista, pero como eso no se suele explicar en las aulas, ni los blancos entienden las raíces de su racismo ni las personas negras y afrodescendientes pueden tener más conocimiento sobre su opresión desde jóvenes. De hecho, el colonialismo provoca un desprecio de la cultura propia. Bela-Lobedde explica que su madre, de Guinea Ecuatorial, nunca le enseñó su lengua materna, el bubi, porque consideraba que ''no era un idioma'' y que ella debía aprender inglés. Ella lo está ahora aprendiendo a los 41 años. ''La desvaloralización de la propia cultura es lo que provoca la colonización'', defiende.
Una cultura racista
El Teatre Lliure eligió a un actor blanco para representar un personaje de la obra Àngels a Amèrica que era un afroamericano militante contra el racismo
Si una persona afrodescendiente enciende la televisión en Catalunya tiene difícil encontrar referentes con su color de piel. TV3 solo tiene a Yolanda Sey y Beatrice Doudou como personas negras en sus programas, mientras que en las plantillas de los medios de comunicación del Reino Unido tienen que estar formadas por un 20% de personas negras, según Bela-Lobedde. Esta representación empeora en el mundo de las artes. En 2018 el Teatre Lliure protagonizó un escándalo: se eligió a un actor blanco para representar a Belize, uno de los personajes esenciales de la obra Àngels a Amèrica. Se trata de un afroamericano militante contra el racismo.
La actriz, cantautora y miembro del colectivo Tinta Negra Kelly Lua denuncia que, por ser brasileña y negra, puede acceder a muy pocos papeles. De hecho, a las audiciones que puede ir son solo aquellas en las que pone ''negra'' al lado del personaje que debe representar. En las otras, pese a que su representante insiste en llevarla, la rechazan. ''No es el perfil que buscamos'', sueltan. Además, cuando quiere presentar una obra de teatro o guión hecho por ella, se encuentra con más barreras: ''Hago una obra con todos los ingredientes que tiene que tener, y mi obra es catalogada como una obra de teatro social porque soy una actriz negra'', denuncia.
Sílvia Albert: ''Tienen que dejar de contar la historia del pobre Samba que cruzó África y contar la historia del blanco que fue a explotar a África''
Para la actriz Sílvia Albert Sopale, también miembro de Tinta Negra, la identidad no tiene que ir ligada siempre a la obra de un artista, pero reconoce que las personas negras tienen que escribir su propia historia para dejar atrás el estigma en las escritas por la gente blanca. De hecho, apunta que los blancos deberían hacer “un cambio de chip” y empezar a hablar sobre su herencia colonial y de su blanquitud. ''Tienen que dejar de contar la historia del pobre Samba que cruzó África para empezar a contar la historia del blanco que se fue a explotar África”, remarca. Para la actriz es esencial que los blancos cuenten la historia de Antonio López y de Cristóbal Colón, entre otros colonizadores, para “poner el foco en los opresores y criticar su práctica''.
Políticas concretas
''No se pueden hacer políticas públicas sin contar con la población afectada''
Además de dejar de hablar de las personas negras sin contar con ellas, el CNAAE reclama que se las considere a la hora de legislar. ''No se pueden hacer políticas públicas sin contar con la población afectada'', determina Muñoz. Para que esto se lleve a cabo, todas las personas entrevistadas coinciden en que se deben establecer unas cuotas para asegurar la participación de personas afrodescendientes en la política. Para Beela-Lobedee, esto no debe ser un fin, sino un medio para llegar a la igualdad. Aun y así, Silvia Albert Sopale advierte que deben ayudar a un cambio real y que no se conviertan en una ''instrumentalización del colectivo'' en el que una administración reciba una ayuda por el hecho de tener una persona negra contratada.
Desde la muerte de Floyd se han presentado varias propuestas políticas, entre ellas una moción en el Parlament de Catalunya en la que se reclama la regularización de las más de 600.000 personas en situación irregular en el Estado, medidas para evitar agresiones policiales racistas y más control sobre las condiciones laborales de los temporeros. Estas medidas políticas también se han dado a nivel estatal y mundial, pero Kaire Ba continúa alerta: ''A nivel social creo que puede servir de despertador, pero a nivel institucional me cuesta imaginarlo''.
La diversidad territorial en la lucha antirracista
Hay demandas que engloban el movimiento de la lucha antirracista en Catalunya, pero cada territorio tiene unas demandas concretas, tal como remarca Laia Muñoz. Mientras que en Barcelona uno de los colectivos más importantes el Sindicato de los Manteros, la plataforma Fruita amb Justicia Social reclama unas mejores condiciones laborales para los trabajadores de la fruta. Llibert Reixach, miembro de esta plataforma, celebra que el Ayuntamiento de Lleida se haya sentado a negociar con miembros de este colectivo para buscar una solución a los trabajadores que duermen en la calle porque nadie les quiere alquilar una vivienda. Ahora bien, Reixach recuerda que esta situación hace años que ocurre, y pone en duda que después de la pandemia y del asesinato de George Floyd continúe el compromiso político. En ese sentido, señala la hipocresía de algunos alcaldes de Lleida: mientras que se manifestaron en contra de la muerte de Floyd, ponen muchos obstáculos para que los temporeros consigan el padrón.
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