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Ayuso Madrid se desmarca de la perspectiva de género en sus contenidos para la ESO

Ecodependencia, ecofeminismo, ecosocial, sexista y socioafectivo son otros términos con los que se pone distancia en el currículo diseñado por el PP en Madrid.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante su intervención en el acto de conmemoración por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante su intervención en el acto de conmemoración por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Europa Press/Archivo

En plena reestructuración de contenidos para la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), que se realiza tras la aprobación de la LOMLOE, el Gobierno de la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso pretende desmarcarse radicalmente de varias aportaciones que hace el Ministerio de Educación en su parte, según la versión final del borrador enviada a diferentes agentes educativos al que ha tenido acceso Público

La Consejería de Educación, Universidades, Ciencia y Portavocía, liderada por Enrique Ossorio, ha redactado ya su currículo para la nueva ESO e intenta minimizar varios términos que el Ministerio de Pilar Alegría pretende reivindicar: ecodependencia, ecofeminismo, ecosocial, perspectiva de género, sexista y socioafectivo.

El documento de la Consejería marca distancias con la parte que corre a cargo de Educación. La enseñanza española tiene las competencias dividas entre las comunidades autónomas y Moncloa. Las comunidades que tienen lengua cooficial participan en el 50% del currículo y el resto un 40%, grupo en el que se encuentra la Comunidad de Madrid. 

La forma en la que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha puesto distancia con el enfoque del Ministerio ha sido reducir la aparición de estos términos al mínimo legal. El borrador pendiente de aprobación redactado por la Consejería explica los motivos por los que estos conceptos aparecen y el motivo es que deben ceñirse al Real Decreto publicado por el Gobieno.

"Con independencia de lo establecido en el presente anexo, el desarrollo curricular que compete a los centros educativos incorporará los elementos curriculares de las enseñanzas mínimas establecidos en el Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo. Los términos: ecodependencia, ecofeminismo, ecosocial, perspectiva de género, sexista y socioafectivo, incluidos en el Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, serán de aplicación de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 6.4 de la Ley Orgánica de Educación 2/2006, de 3 de mayo, de Educación", asegura el documento al que ha tenido acceso Público. Ese artículo 6.4 es el que reconoce el porcentaje de contenido que el Ministerio aporta al currículo, forma de desmarcarse de esos conceptos.

Por ejemplo, el concepto de "perspectiva de género" solo aparece dos veces en el anexo curricular que aporta Madrid, cuando en el Real Decreto figura en 17 ocasiones. El resto de términos no aparecen en las 334 páginas del documento de la Comunidad. En el Real Decreto, ecosocial (30), sexista (17), socioafectivo (7), ecofeminismo (1) y ecodependencia (1) tienen presencia continuada en todo el escrito del Ministerio.

"No son guiños a la ultraderecha, la ultraderecha es ella"

Las dos otras apariciones de la idea de "perspectiva de género" en el documento de Madrid son en las asignaturas de Educación Física y en Expresión Artística.

Agustín Moreno, diputado de Unidas Podemos, valora muy negativamente este lenguaje de Ayuso y su Gobierno: "Es un populismo barato y absurdo. Niega un lenguaje academico y social. Va buscando enfrentamieto con el Gobierno por cualquier razón y entra en la guerra cultural más cutre. Desgraciadamente, es hacer ideología barata. No son guiños a la ultraderecha, la ultraderecha es ella", asegura. 

Críticas al Gobierno y oposición dentro del documento

El borrador no pierde oportunidad de cargar contra el Gobierno de Sánchez ahí donde tiene espacio, y aprovecha el tercer punto para cargar contra la premura y la falta de tiempo para desarrollar el currículo en condiciones óptimas. 

"La entrada en vigor del Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, a menos de cinco meses del comienzo del curso en el que deben implementarse los cambios que recoge a la hora de establecer la ordenación y las enseñanzas mínimas, ha obligado a tramitar el presente decreto en el marco de la tramitación por vía de urgencia, dada la necesidad de que el Consejo de Gobierno adopte las decisiones contenidas en el presente decreto para poder hacerlo efectivo, facilitar su aplicación en los centros docentes lo antes posible y evitar la incertidumbre de no disponer de este marco regulatorio en los momentos en que se realiza la planificación del próximo curso escolar", sostiene el escrito. 

Y también hay espacio para pequeños actos de rebeldía. Por ejemplo, el Real Decreto del Gobierno estipula que la evaluación no será numérica, sino en términos de insuficiente, suficiente, bien, notable y sobresaliente. Sin embargo, Madrid mantendrá también las calificaciones con guarismos y acompañará eso con notas del 1 al 10, tal y como apunta el Artículo 25 en su punto 3. 

De igual modo, aunque Religión no contabilizará a la hora de calcular las notas medias de los estudiantes, la Comunidad de Madrid ofrecerá junto a la media real, el promedio contabilizando la materia de Religión. "La nota media se desglosará en dos; una en la que no se tomará en consideración las calificaciones obtenidas en la materia de Religión y otra en la que se calculará la media aritmética considerando las calificaciones obtenidas en la materia de Religión". En el primer curso de la ESO, Religión tendrá dos horas lectivas a la semana, igual que en 4º, justo en un momento en el que la inscripción a esta asignatura ha caído a mínimos históricos, según Europa Laica. Actualmente se matriculan el 48% de los alumnos de la educación pública, cuando se rozaba el 80% hace dos décadas.

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