Miles de personas se han congregado este sábado en Barcelona para defender los derechos del pueblo palestino y para condenar los bombardeos y ataques del Estado de Israel en la Franja de Gaza. La manifestación, promovida por la Comunitat Palestina de Catalunya y la coalición Prou Complicitat amb Israel y respaldada por más de 100 entidades y movimientos sociales de Catalunya, ha dado comienzo a las seis de la tarde en la encrucijada entre la Avinguda Diagonal y el Passeig de Gràcia de la capital catalana. 

Todas las organizaciones han firmado el manifiesto "Frenemos el genocidio en Palestina. Basta de comercio de armas con Israel" con una clara voluntad de condena a la represión histórica del pueblo palestino e interpelando a los gobiernos "para que dejen de ser cómplices de esta masacre televisada". Las entidades adheridas dicen "no en nuestro nombre".

La convocatoria ha reunido a todo tipo de asistentes, desde jóvenes hasta personas mayores y familias enteras. Al grito de "Viva la lucha palestina" o "Israel asesina, Europa patrocina", los manifestantes se han desplazado hasta la plaça de Catalunya, ondeando banderas palestinas y carteles con consignas en catalán, castellano, inglés y árabe e imágenes de los crímenes cometidos en Gaza por el ejército israelí.

También se han repartido panfletos explicativos para usar una terminología correcta cuando se habla de Palestina, alentando a los manifestantes a cambiar expresiones como "conflicto entre Israel y Palestina" por "colonización israelí de Palestina" o "FDI (Fuerzas de Defensa de Israel)" por "FOI (Fuerzas de Ocupación de Israel).

En esta misma tónica, se han podido leer pancartas que expresaban "si eres la fuerza ocupante, no te estás defendiendo", "el castigo colectivo es un crimen de guerra. Paren el genocidio en Palestina" o "el apartheid estaba mal en Sudáfrica y el apartheid está mal en Palestina".

Europa y Estados Unidos en jaque

Dadas las últimas visitas del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al presidente israelí Benjamin Netanyahu, los manifestantes también han cargado contra las instituciones europeas y estadounidenses, denunciando su "complicidad" y "patrocinio del genocidio".

El manifiesto firmado por las más de 100 entidades sentenciaba: "La UE sigue considerando a Israel, a pesar de ser un gobierno extremadamente racista y de extrema derecha, como un socio estratégico, y los Estados Unidos aportan 1.000 millones de dólares en ayuda militar". El Gobierno español tampoco ha quedado libre de reproches, ya que, según describe el manifiesto, "han autorizado la exportación de armas a Israel por valor de 137 millones de euros desde el año 2000".

Frente a los recientes ataques de las fuerzas israelís a Gaza, los manifestantes han exigido al Gobierno español y a la UE que fuercen a Israel a decretar un alto al fuego inmediato, el establecimiento de corredores humanitarios, la suspensión del comercio de armas y la sanción a Israel para acabar con la "ocupación, el colonialismo y el apartheid del pueblo palestino" para "permitir el retorno de los ocho millones de palestinos refugiados".

En última instancia, también han exigido a la Generalitat de Catalunya que "dejen de considerar a Israel como una región estratégica en la Agencia para la Competitividad de la Empresa" y han requerido la ruptura de la asociación de amistad entre Barcelona y Tel Aviv que el actual alcalde, Jaume Collboni, restableció tras asumir el cargo, después de la suspensión que había decretado la exalcaldesa Ada Colau.