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Los bulos de Manuel Piñar, el juez que impide a Juana Rivas salir de prisión​

La defensa de Rivas ha anunciado que presentará una querella criminal por prevaricación contra el juez, que no sólo incluye "mentiras" en sus autos, como afirman estas fuentes, sino que tiene un largo historial de diseminar bulos por Facebook.

Juana Rivas
Juana Rivas, en una imagen de archivo. Álex Cámara / Europa Press

La concesión de un indulto parcial a Juana Rivas dejó el futuro de esta madre en manos del juez que la había condenado. El indulto del Gobierno conmutaba la inhabilitación de seis años para el ejercicio de la patria potestad por 180 días de trabajos en favor de la comunidad y rebajó a la mitad la pena de prisión. Sin embargo, la fórmula elegida dejaba la decisión sobre si Juana Rivas podía o no salir ya de prisión en manos de Manuel Piñar, un juez que desde hace años ha manifestado tanto dentro como fuera de los tribunales posiciones claramente misóginas y negacionistas en materia de violencia de género.

La diseminación de todo tipo de bulos por parte del juez Manuel Piñar es visible, incluso, en su perfil de Facebook, donde reiteradamente muchas de sus publicaciones son etiquetadas como "información falsa" por parte de la propia red social y borrada de su perfil. Más grave aún resulta el uso de información no verificada ni sancionada en los tribunales para justificar un dictamen tan demoledor como el que acaba de hacer público para denegar la salida de prisión de Juana Rivas.

Su cuenta de Facebook deja claramente patente su antifeminismo. En ella comparte, jalonada entre paisajes de distintos lugares, mensajes contra los miembros del actual Gobierno de coalición, el feminismo y mensajes varios que van en la línea de Vox en relación a temas como la inmigración o los derechos de las mujeres. Muchos de estos mensajes que ha compartido directamente o que ha reenviado de otros han sido borrados por ser considerados como "bulos" por organizaciones que se dedican a la verificación de contenidos en colaboración con la red social. De esta manera, el pasado junio Piñar se hacía eco de un post (borrado por Facebook) que afirmaba que Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, había sido "excluida de su actividad docente" por el claustro de catedráticos de la Universidad Complutense, un bulo desmentido por Newtral

En otra ocasión se hizo eco de una supuesta frase de la feminista y activista Itrantzu Varela, que habría afirmado que "las feministas no se defienden de violaciones de inmigrantes" y que es "una guerra contra el hombre blanco solamente". Una falsedad que desmintió Maldito Bulo

Algunas personas han comenzado a distribuir en sus cuentas algunas de las afirmaciones de Piñar en su propias redes sociales. 

Sus resoluciones judiciales no son menos polémicas. A lo largo de la última década ha dejado claro en sus sentencias y autos su postura antifeminista y contraria a las leyes contra la violencia de género que está obligado a cumplir, y abundan en sus escritos consideraciones ideológicas personales que no están sustentadas por investigaciones ni, en muchos casos, por resoluciones en procesos judiciales. 

En 2011 condenó a una mujer por denuncia falsa y presentación falsa de testigos con un año y medio de prisión. En este caso, la Fiscalía había pedido la absolución de la mujer. El juez afirmó que hay un "excesivo celo ideológico de proteger a la mujer" y llegó a compararlo con "el principio de oportunidad que legislaciones autoritarias atribuían a fiscales" que estaban "al servicio de Hitler o Stalin".

En otras sentencias utilizó argumentos similares, acusando a las mujeres de denunciar a sus exparejas "de mala fe", sabiendo que lo que denunciaban no era cierto. En otra sentencia, Piñar afirmó que se hace un "uso abusivo de la normativa de violencia de género".

En diciembre de 2017 condenó a tres años de prisión y a seis de inhabilitación para ejercer la patria potestad a una madre por llevarse su hijo a Francia cuando el niño residía con su padre en España, que, además, estaba a cargo de la guardia y custodia del hijo de ambos. Un caso con grandes similitudes al de Rivas. 

La propia sentencia por la que condenó a Rivas en primera instancia en 2018 está plagada de frases despectivas, de suposiciones y de conclusiones personales. Afirmó que Rivas utilizaba "el argumento del maltrato" como estrategia para conseguir la guarda y custodia de sus hijos. O que "no se comprende que si fue maltratada en Italia entre 2012 y 2016, al nivel que ella dijo, de tortura y terror, no denunciara allí al momento en que se producía cada uno de los varios episodios". Existe jurisprudencia del Tribunal Supremo que afirma que la tardanza en la denuncia de malos tratos forma parte del ciclo de la violencia de género y que no puede entenderse con ello que la mujer mienta o tenga otros intereses. 

Otro dato interesante es que Piñar dictó esa sentencia de forma exprés, puesto que la fecha de publicación tiene fecha del 18 de julio de 2018, el mismo día en el que se celebró el juicio, por lo que sólo necesitó unas pocas horas para revisar la gran documentación que presentó la defensa de Rivas y que el juez admitió en el juicio y poder redactar una condena tan dura. 

Las tres "mentiras" de Piñar para no dejar en libertad a Rivas

En el auto conocido este viernes, por el que Piñar niega la suspensión de los casi diez meses que le quedan a Rivas de prisión, vuelve a tirar más de su ideología que de hechos constatables. Así lo afirma su defensa, que ha criticado que el juez utiliza "tres mentiras para justificar su decisión" y que ya ha anunciado que presentará una querella criminal por prevaricación contra él.

La primera de las "mentiras" de Piñar es que Rivas no se ha arrepentido ni pedido perdón. Un extremo que no se sostiene y que además se desmiente en varias actuaciones de la madre de Maracena (Granada). Según su defensa, ya lo hizo cuando firmó la petición de indulto, cuando solicitó el tercer grado y más recientemente en una entrevista en televisión, la primera que concedía en más de tres años.

La segunda "mentira" del auto por el que le deniega la salida de prisión, es que Rivas volvió a cometer en Italia los mismos delitos por los que se la juzgó en España, es decir, que volvió a sustraer o a retener a sus hijos. Piñar no da detalles de en qué momento realizó Rivas tales actuaciones, ni las consecuencias que han tenido. Lo que está claro es que no existe ningún procedimiento en Italia por este motivo. 

De hecho, en una ocasión Rivas anunció que no entregaría a sus hijos a Arcuri, tras ver moretones en el cuerpo de su hijo menor y escuchar de los niños los malos tratos que habían recibido. Ocurrió en octubre de 2018. Los menores volvían de estar unos días en Génova con su padre. El menor de los niños se quejaba de dolor en la zona lumbar de la espalda. Los niños relataron que el golpe se lo había dado el padre cuando, enfadado porque el niño no se dormía, le insultó y lo empujó con fuerza contra los hierros de la cama (un sillón cama de la casa de los abuelos paternos), y, posteriormente, cogiéndolo por las axilas lo tiró al pasillo golpeándolo contra la pared y gritándole insultos.

El hospital al que lo llevó llamó a los carabineros, quienes pusieron una denuncia de oficio y aconsejaron a Rivas no entregar a los menores el domingo como estaba previsto. En ese momento, la madre anunció que no entregaría a sus hijos a Arcuri hasta que el tribunal no resolviera el recurso de medidas cautelares que había presentado. Sin embargo, dichas medidas no llegaron, por lo que Rivas se vio obligada a entregar a los niños a su expareja.

Tal como explica la defensa de Rivas, este hecho no supuso ninguna sustracción y no tuvo ninguna repercusión judicial porque no se produjo ningún incumplimiento. Fue uno de los tantos episodios en los que la Justicia italiana desprotegió a los menores, pese a existir claros indicios de maltrato físico, apoyados por el relato de los menores.

Juana Rivas informe GC abusos
Informe de la Guardia Civil de Granada sobre los posibles abusos al hijo de Rivas. PÚblIco
La Guardia Civil emitió un dictamen en el que establecía que "no se han encontrado indicios que indiquen la existencia de los presuntos abusos sexuales"

La tercera de las "mentiras" de ​Piñar en el auto en el que le deniega la libertad a Rivas está relacionada con la supuesta existencia de abusos sexuales al hijo menor en 2017, cuando convivían con Rivas en Granada. Piñar afirma que el menor fue llevado al médico por la escuela a la que asistían los niños, por sospechas de abuso sexual. Sin embargo, tanto la documentación como los testimonios recabados por este diario indican que fue la propia Rivas quien llevó al pequeño al pediatra por problemas estomacales, estreñimiento y enrojecimiento en la zona anal. Siguiendo procedimientos habituales, el pediatra pidió que se investigara si pudiese haber algún tipo de abuso. Una vez realizada dicha investigación, la Guardia Civil emitió un dictamen en el que establecía que "no se han encontrado indicios que indiquen la existencia de los presuntos abusos sexuales investigados". El documento incluía numerosos testimonios de testigos recabados por la Guardia Civil en el transcurso de una larga investigación de los hechos.

Otro informe realizado por Márgenes y Vínculos, institución que trabaja para el Sistema de Salud Andaluz (SAS) en labores de peritaje judicial, tampoco  encontró indicios de posibles abusos. Su documento afirma que "no se han encontrado indicadores psicológicos relacionados con una presunta violencia sexual" y que "no se considera necesaria su inclusión en un programa especializado". Tras estos informes, la causa fue archivada provisionalmente y en ningún momento se han presentado nuevos indicios que lleven a su reapertura.

Informe de Márgenes y Vínculos sobre los posibles abusos sexuales al hijo de Rivas.
Informe de Márgenes y Vínculos sobre los posibles abusos sexuales al hijo de Rivas. Público

Pesa a todo ello, Piñar afirma en su auto que Rivas representa "un peligro para los menores".  "Esto no es un capricho ni una cruzada contra nada, sino una cuestión arraigada en unos hechos" sostiene en juez en su auto, haciendo bueno el dicho de excusatio non petita, accusatio manifesta.

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