Las fuertes precipitaciones que ha traído consigo la última DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) han puesto en alerta este jueves a media España, especialmente a Andalucía, Extremadura y Balears, y han dejado tras de sí cientos de incidentes y numerosas evacuaciones.

La provincia de Huelva, cuyo nivel de alerta se ha disparado al rojo, el máximo, ha sido la más castigada al soportar lluvias de hasta 60 litros por metro cuadrado en una hora, mientras que en Sevilla la alerta ha llegado a naranja, por precipitaciones de 40 litros.

A la espera de la evaluación de los destrozos en esta zona, la Junta de Andalucía ha anunciado este jueves que destinará 150.000 euros a reparar los daños provocados por las inundaciones solo en Cuevas del Campo (Granada) esta misma semana: con ese dinero comenzarán el próximo mes de octubre las obras para resolver desplomes y desperfectos en la red de abastecimiento.

En la provincia granadina también recibirán ayudas para atajar los daños de las últimas tormentas los municipios de Chauchina, Lanjarón, Atarfe, Alhendín o Puebla de Don Fadrique.

En el caso de Extremadura, con alerta de nivel naranja, la principal afectada ha sido la provincia de Badajoz, que ha soportado 30 litros en una hora en la vega del Guadiana, Tierra de Barros, La Serena y el sur de Badajoz ciudad, mientras que en Cáceres la alerta es amarilla con lluvias de 15 litros por metro cuadrado.
El escenario se repite aquí de nuevo, con inmuebles anegados, calles y carreteras cortadas, interrupciones del servicio ferroviario por daños en la infraestructura y clases suspendidas por los desperfectos materiales en los centros educativos o simplemente por imposibilidad de llegar hasta ellos.

A esta hora, la DANA continúa su viaje hacia el oeste, pero deja detrás importantes descargas de agua como los más de 88 litros en Zafra, los cerca de 82 en Mérida, los más de 66 en Almendralejo o los más de 58 en Puebla de Obando, además de otras 300 incidencias.

También en Balears han seguido en nivel naranja, con precipitaciones intensas en el sureste y en Pla de Mallorca, que han registrado varios récords diarios de lluvia para septiembre en la zona. Así, las lluvias del pasado lunes en Muro alcanzaron los 123 litros por metro cuadrado -una cifra que no se contabilizaba desde hace 51 años- pero es que las de este jueves en Santanyí llegaron a los 137 litros -sin parangón desde hace 36 años- y en s'Alqueria Blanca, a los 132 litros (hay que remontarse 70 años para encontrar este registro).

Castilla y León, Castilla-La Mancha, Catalunya, Comunidad de Madrid y País Valencià han permanecido un escalón por debajo, en alerta amarilla, con lluvias de entre 15 y 30 litros por metro cuadrado en una hora en varios puntos de estas CCAA.

El viernes, la advertencia ante nuevas tormentas continúa en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, Comunidad de Madrid, Navarra y País Valencià, aunque a esta hora el nivel de alerta previsto es amarillo en todas ellas.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) recuerda que con la alerta naranja existe riesgo importante, con cierto grado de peligro para las actividades usuales, mientras que con la amarilla no hay ese riesgo para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.