No son una gran multitud ni ocupan las principales portadas de los periódicos. Tampoco representan horas de debate en las tertulias matinales. Pero algo tienen claro: no van a quedarse callados ante el genocidio que Israel está perpetrando en Gaza.

Desde hace varios años, y especialmente desde el inicio de la invasión militar israelí de la Franja en octubre de 2023, vecinos y vecinas de distintos municipios de la España rural han unido sus fuerzas para formar plataformas locales y comarcales por Palestina. Su objetivo es claro: ejercer presión sobre el Gobierno español para que abandone el comercio de armas con Israel y dar voz a los testimonios y experiencias de las víctimas de la ocupación.

El desgaste, sin embargo, se hace cada vez más evidente. Mantener el pulso en la calle durante tanto tiempo se convierte en un desafío cuando las cifras de muertos se multiplican semana a semana, despojadas de rostros y nombres. Lo que una vez fue una tragedia humana se convierte en un número más en un incansable contador que no deja de subir. Para quienes resisten, el mayor desafío sigue siendo recordar que detrás de cada cifra hay una historia, una familia, una injusticia, y que su lucha no puede caer en el olvido.

Este pasado fin de semana, miles de personas respondieron en toda España a la llamada de BDS y Rescop a organizar una "oleada humana" de solidaridad ante la agresión israelí al Líbano y los territorios palestinos ocupados, coincidiendo con el aniversario de los atentados del 7 de octubre y el genocidio en Gaza.

Un eco por Palestina en las cumbres de Gredos

Domingo 22 de septiembre. Son las 11 de la mañana en Arenas de San Pedro, pequeña localidad avileña de poco más de 6.000 habitantes. El redoble de las campanas de la iglesia local señala la hora en punto y con ello el inicio de la concentración por la liberación de Palestina. Cada fin de semana desde febrero, la Plataforma del Tiétar y la Vera por Palestina convoca a los vecinos de la comarca en la plaza del Castillo para pedir un alto al fuego en Gaza y la ruptura total de relaciones económicas y diplomáticas con Israel.

Al micrófono Ana y Edu, veteranos en los movimientos sociales y organizadores de la plataforma, repasan la situación desoladora que vive la población gazatí e invitan a reflexionar sobre la responsabilidad de los países europeos en el mantenimiento, financiación y legitimación de la ocupación israelí.

En su discurso, Ana resalta los ataques constantes del ejército y los colonos israelís sobre los agricultores palestinos en Cisjordania, en un evidente guiño al mundo rural y sus convecinos. La emoción, sin embargo, le invade cuando señala el sufrimiento de los niños y niñas en la Franja, donde ya son más de 14.000 los que han perdido la vida a manos de Israel. El micro queda abierto para cualquier vecino o vecina que quiera intervenir.

La Plataforma del Tiétar y La Vera con Palestina ha decidido mantener su independencia prescindiendo del respaldo de partidos políticos. Sin embargo, reconocen el apoyo de partidos como Izquierda Unida y Podemos, quienes les han cedido el equipo de sonido que usan cada domingo. Todos los gastos, desde materiales hasta actividades, son sufragados de sus bolsillos y a través de un bote solidario que colocan cada semana en sus concentraciones frente al castillo. Además, esperan recaudar dinero para financiar las próximas acciones con la venta de postales con dibujos inspirados en el drama en Oriente Medio.

La organización interna se lleva a cabo a través de un grupo de WhatsApp, donde se distribuyen las tareas y colaboran con otras agrupaciones de la comarca para compartir experiencias y planificar actividades conjuntas. Ana confiesa que la organización de movilizaciones en el mundo rural no es excesivamente compleja, pues son ella y Edu, como coordinadores, quienes se encargan a título personal de presentar la documentación necesaria ante la Subdelegación del Gobierno para llevar a cabo las iniciativas.

Las concentraciones, que este mes de octubre pasan a celebrarse los sábados a las 12.00, son solo la cara más visible de una plataforma que prepara diferentes actividades para las próximas semanas. Este viernes 4 de octubre se celebró la inauguración de la exposición por Palestina  que permanecerá abierta todo el mes de octubre en la Casa Azul de Villanueva de la Vera (de 9h a 15h y de 16h a 18h), y el domingo 6 realizaron un emotivo acto de protesta frente a la Factoría Rheinmetall en Navalmoral de la Mata (multinacional alemana de armamento) al grito de "invertir en vida, no en armas".

Pueblos del Alto Tiétar contra el genocidio

En lo alto del Valle del Tiétar, a tan solo 41 km de Arenas de San Pedro, se encuentra Piedralaves, una localidad 'linda y minúscula como una flor', como la describiría Camilo José Cela en su libro Judíos, Moros y Cristianos. Entre sus callejuelas nace la Plataforma de los Pueblos del Alto Tiétar contra el genocidio, un movimiento formado por vecinas y vecinos comprometidos y concienciados con el drama palestino.

Desde su primera concentración hace casi un año en Piedralaves, la plataforma se ha reunido cada domingo en Sotillo para condenar la impunidad con la que Israel, bajo la protección de Estados Unidos, ha actuado desde su creación, instaurando un régimen de apartheid en Palestina y cruzando todas las líneas rojas del derecho internacional.

El grupo del Valle del Tiétar ha pasado de ser una pequeña asamblea de menos de diez personas a incluir a muchos participantes de la concentración dominical en Sotillo de la Adrada. Con el apoyo de artistas e intelectuales, han creado un estilo gráfico propio que, a través de las redes sociales, ha ampliado su impacto en un entorno "ideológicamente difícil".

En su firme negativa a permanecer en silencio ante la impunidad de Israel en Oriente Medio, la agrupación de vecinos ha organizado charlas con expertas como Ángeles Maestro o Teresa Aranguren, conciertos y mercadillos solidarios. Además, han colaborado estrechamente con sus compañeros de la comarca de La Vera, organizando caravanas por el Valle del Tiétar y participando en las manifestaciones en Madrid y Talavera convocadas por la Rescop. Todo con el objetivo de dar voz a las víctimas del genocidio y recaudar fondos para enviarlos directamente a Palestina a través de distintas asociaciones.

La Mancha se suma a la ola de solidaridad

"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos". Al otro lado de la meseta se origina la plataforma de Cuenca por Palestina. "Desde nuestras casas, nos sentíamos espectadores de un genocidio en directo y no podíamos quedarnos quietas. Quisimos mostrar nuestra solidaridad por un pueblo que llevaba siendo ocupado y expoliado durante décadas" señala Esther, una de sus integrantes más jóvenes.

Desde el pasado octubre, se reúnen cada viernes a las 19:30 en el Cruce de Carretería con Sánchez Vera, en la ciudad de Cuenca, donde han organizado manifestaciones y actividades informativas, como las jornadas por Palestina de febrero. Gracias a la solidaridad de los conquenses, y al apoyo del grupo político Cuenca en Marcha, la plataforma ha podido apoyar económicamente a colectivos como Samidoun, en su defensa de los presos palestinos, y a otras organizaciones de ayuda humanitaria que se encuentran en primera línea.

"Un sistema político que se sustenta en la ocupación y el bombardeo de hospitales y escuelas no puede ser considerado una democracia"

"Un sistema político que se sustenta en la ocupación, el encarcelamiento de menores sin juicio previo y el bombardeo de hospitales y escuelas no puede, de ninguna manera, ser considerado una democracia", expresa Esther, en respuesta a la frecuente descripción de Israel como la única democracia de Oriente Medio.

La plataforma se organiza a través de asambleas esporádicas de acuerdo con la disponibilidad de sus integrantes, y de la evolución de los acontecimientos en Oriente Medio. Los materiales de elaboración propia (pancartas, carteles) son financiados a través de las donaciones de sus integrantes o la venta de productos como camisetas y chapas. Además, cuentan con un grupo de WhatsApp y otras vías de comunicación para coordinarse con organizaciones más grandes, como BDS y Rescop, con quienes preparan las principales acciones en la provincia.

Horizontes compartidos

"Es crucial crear tejido real, de persona a persona. No puede ser que todo esté en la redes"

Ana (Plataforma del Tiétar y la Vera con Palestina), Clara (Pueblos del Alto Tiétar contra el genocidio) y Esther (Cuenca con Palestina) señalan la necesidad de unir fuerzas en la defensa de causas sociales. "El asociacionismo y las redes comunitarias son nuestras herramientas para luchar contra las injusticias y defender nuestros derechos", destaca Esther. "Es crucial crear tejido real, de persona a persona. No puede ser que todo esté en las redes. Cualquier día desaparecen y no tenemos nada" añade Ana.

Las tres, desde sus respectivas plataformas, desafían la visión tradicional que representa al mundo rural como inmóvil y apático. "El mundo rural siempre ha sido ejemplo de solidaridad comunitaria. Cuando una vecina se enfermaba y no podía trabajar, las demás la ayudaban con el pan o el huerto". Esther resalta el ejemplo de la creación de cooperativas autogestionadas, como Pueblos Vivos de Cuenca, que luchan por el agua y la calidad del suelo.

"La mejor forma de luchar contra el mal es trabajar incesantemente a favor del bien"

"Los jóvenes tienen un papel fundamental", destaca Clara. "Su energía y deseo de cambiar el statu quo son esenciales para crear una sociedad a favor de la vida y no en contra, como sucede ahora. La mejor forma de luchar contra el mal es trabajar incesantemente a favor del bien".

Ana, Esther y Clara, tres mujeres que representan la fuerza de una España rural que no se resigna ante un mundo injusto. El rostro de una resistencia que, lejos de los focos mediáticos, alza su voz por los derechos humanos, la dignidad y la justicia global.