El incendio de Boiro (A Coruña) ha sido estabilizado este lunes, mientras el que se declaró la semana pasada en Santa Cruz del Valle (Ávila) sigue activo aunque da signos de mejoría. 

El de Boiro, que ha quemado 2.200 hectáreas, se declaró el jueves y se extendió a los municipios colindantes de Ribeira y A Pobra, por lo que ya no hay incendios activos en Galicia, según señala la Xunta en su balance de este lunes.

Este fuego, que afecta a parte de la sierra del Barbanza, está perimetrado y sigue evolucionando favorablemente hacia su estabilización, indica Medio Rural. Otro de los fuegos que inquietaban, el de Xustáns, en Ponte Caldelas (Pontevedra), que ha quemado 380 hectáreas, está estabilizado. En Saiar, en Caldas, se encuentra controlado un incendio con 450 hectáreas devastadas. En Verín (Ourense) está igualmente estabilizado un fuego que ha arrasado con 600 hectáreas y que se inició en una decena de focos diferentes simultáneos entre sí. La comunidad gallega inicia semana batallando contra llamas sin sofocar que suman 3.630 hectáreas.

Primera jornada positiva en Ávila

Por su parte, el incendio forestal que se inició el pasado viernes en el monte de Santa Cruz del Valle (Ávila) y otros municipios cercanos está aún sin control ni estabilización y, aunque la situación ha mejorado en las últimas horas y no hay casi foco activo.

No obstante, los técnicos temen nuevas reproducciones de la llama como consecuencia de las elevadas temperaturas y la orografía. Así lo ha planteado este lunes en declaraciones a los medios de comunicación el jefe de jornada del operativo, Carlos Mendiguchía, acompañado del delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, quien ha considerado que se trata del primer día de balance positivo, tras varias jornadas en las que las condiciones han dificultado las labores de extinción.

Con el frente del fuego a unos cinco kilómetros del municipio de Pedro Bernardo y sin riesgo de que las llamas lleguen hasta el núcleo de población, los desalojados de una urbanización más cercana al fuego seguirán sin retornar como medida preventiva y para facilitar la aplicación de técnicas de contrafuego que realiza el operativo en las inmediaciones.

El control del incendio no se espera hasta antes de una semana, en palabras de Mendiguchía, quien se ha mostrado "relativamente optimista" sobre la evolución del fuego si la situación actual persiste. Sin embargo, La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) pronostica que del martes al miércoles se pueden producir tormentas de agua en la zona que ayuden a ralentizar el avance de las llamas.

La Junta de Castilla y León mantiene la estimación de cerca de mil hectáreas de monte arrasado por las llamas, aunque se trata de estudios preliminares que se concretarán cuando los técnicos puedan trabajar sobre el terreno para delimitar la superficie.