Los incendios forestales que azotan el país rebajan su virulencia con la excepción del localizado en el área de Vall d'Ebo (Alacant), aún muy activo y que ha calcinado más de 9.500 hectáreas, aunque se da por estabilizado el fuego fuego de Añón de Moncayo (Zaragoza), que ha arrasado unas 6.000 hectáreas.

La situación en Vall d'Ebo sigue descontrolada y se espera que aumente considerablemente la superficie afectada por las llamas, ya que las condiciones meteorológicas son "poco favorables", según la AEMET, que pronostica durante gran parte de la mañana de este martes un "campo de vientos con direcciones opuestas" en los flancos este y oeste y zonas de convergencias, y que durante la tarde giren a poniente.

Más de 1.200 personas han sido evacuadas y realojadas en viviendas de conocidos y familiares mientras que 20 afectados han pasado la noche en alguno de los dos albergues provisionales instalados por la Cruz Roja, en Pego y Muro de Alcoi. Fuentes de Cruz Roja han informado a EFE de que por ambos centros de acogida pasaron ayer unas 150 personas para ser atendidos por distintos motivos.

El incendio se desencadenó probablemente por un rayo en una tormenta seca el pasado sábado y sigue extendiéndose en varias direcciones y con un perímetro de 65 kilómetros. Se calcula que tardará en darse por extinguido porque queda pendiente la consolidación de los perímetros, alrededor de 50 kilómetros.

Fuentes de Emergencias de la Generalitat Valenciana han informado a Efe de que durante la noche, en la que han estado trabajando cerca de 300 efectivos terrestres, el fuego ha seguido "muy activo", especialmente en la parte oeste, cerca del municipio de Tollos, y en la zona este, hacia Pego, lo que ha obligado a cortar la carretera CV-712, que une los municipios de Vall d'Ebo y de Pego.

La UME se retira del incendio en el Moncayo

Aunque falta para que pueda darse por extinguido, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ya se está retirando del entorno del de Añón de Moncayo (Zaragoza), donde el fuego se ha comido 6.000 hectáreas. Se prevé que este martes se pueda dar este martes por controlado, por lo que se van a reducir a 50-60 los efectivos en la zona.

Permanecerán seis cuadrillas terrestres y seis autobombas del Gobierno de Aragón, además de una nodriza de la Diputación Provincial, y 50-60 efectivos a lo largo del día con los medios aéreos disponibles por si hubiera alguna reproducción y después de que durante la noche no se hayan producido incidencias destacables, según ha explicado tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada del Gobierno de Aragón el director general de Gestión Forestal, Diego Bayona.

Las causas del fuego se siguen investigando pero se confirma que hay un único punto de inicio y no parece que se deba a labores agrícolas porque no había maquinaria en la zona en la que se desencadenó.

Mientras las 1.500 personas desalojadas de los ocho municipios afectados (Añón de Moncayo, Alcalá de Moncayo, Vera de Moncayo, El Buste, Ambel, Trasmoz, Bulbuente y Talamantes) han podido regresar a sus domicilios. Quedan por volver unas diez personas que viven en el Santuario de la Misericordia de Borja, donde no se ha restablecido el suministro eléctrico, aunque se prevé que puedan hacerlo esta mañana dado que trabajan en ello los técnicos de Endesa, ha explicado la directora general de Protección Civil, Carmen Sánchez, quien ha recalcado que es "la prioridad".

Este martes se rebajará a Situación Operativa 1 la emergencia, que hasta ahora era 2 porque el incendio podía afectar gravemente a la población o a bienes de naturaleza no forestal. Si todo va según lo previsto, mañana se rebajaría a 0 y el dispositivo de protección civil estaría "dentro de la normalidad", ha dicho.

Respecto al incendio de Isábena, en Huesca, se prevé que se dé por controlado también este martes, una vez estabilizado y dado que no ha aumentado el perímetro. En este caso el fuego ha calcinado 50 hectáreas, todas forestales.

Controlado el fuego en Boca de Huégano

Otra buena noticia llega desde León, donde la Junta de Castilla y León ha decidido rebajar de a nivel 0 la intensidad del incendio forestal que se inició hace diez días en el municipio leonés de Boca de Huégano, originado también por un rayo.

Ya se da por controlado aunque no está clara la superficie quemada, que hace días superaba las mil hectáreas. En el operativo desplegado para combatir un fuego especialmente difícil de atacar por la climatología y la orografía, participaron numerosos efectivos de la Junta, Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales, Brif, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la Unidad Militar de Emergencias (UME) asistidos por una unidad logística de Castilla y León, camiones, máquinas y hasta una docena de aeronaves entre helicópteros, aviones anfibios y un avión de coordinación y observación.

Siguen las llamas en Castelló

Por su parte, el incendio que se declaró este lunes en Bejís (Castelló) sigue activo, aunque durante la noche se ha podido trabajar mejor porque las condiciones de humedad han sido más favorables, según ha informado  Emergencias de la Generalitat Valenciana.

A primera hora de este martes se han incorporado siete medios aéreos de la Generalitat y se han solicitado otros once al Gobierno, uno a Aragón y otro a Castilla-La Mancha.

Durante la noche han trabajado en el lugar alrededor de 200 efectivos entre bomberos forestales de la Generalitat, bomberos del Consorcio de Castellón, de la Unidad Militar de Emergencias y de la Guardia Civil, así como de otros cuerpos de seguridad.

El segundo incendio que afecta a la provincia de Castellón, en Les Useres, donde han ardido cerca de 800 hectáreas, ha quedado estabilizado sobre la una de la madrugada, según las fuentes.

Galicia: un incendio activo y cuatro controlados

Galicia ha sumado la noche del lunes al martes un nuevo incendio forestal y trabaja para apagar seis —dos en Lugo y cuatro en Ourense— con 2.508 hectáreas quemadas, informa la Consellería do Medio Rural.

El nuevo fuego está en Pantón, en la parroquia de Frontón, con 20 hectáreas afectadas y activo desde las 22:39 horas de anoche. El otro incendio de la provincia de Lugo está en Ribas de Sil, en la parroquia de Torbeo, en un punto de la provincia de Lugo que limita con la de Ourense, sigue estabilizado tras quemar 40 hectáreas.

De nuevo en Ourense, están estabilizadas las llamas en Riós, parroquias de Fumaces y A Trepa, con 103 hectáreas y en Oímbra, parroquia de As Chás, con 70 hectáreas. Ha quedado también estabilizado esta tarde el incendio más grande, con 2.100 hectáreas, que es el que une los focos que empezaron en Laza, parroquia de Camba, y en Chandrexa de Queira, parroquia de Queixa, también próximo a la estabilización.

En Castrelo do Val, en la parroquia de Campobecerros, el fuego ha quedado controlado tras quemar 175 hectáreas y con varios focos de origen, por lo que la Consellería dice que "todo apunta a que fue intencionado".