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De Madrid a Palma de Mallorca: los colectivos sociales se oponen a la expansión de los aeropuertos

Organizaciones vecinales y ecologistas se manifiestan este domingo de manera coordinada en la capital, en Palma de Mallorca y en Barcelona para pedir que se cancelen las ampliaciones aeroportuarias.

Un avión despega del aeropuerto de El Prat de Barcelona.
Un avión despega del aeropuerto de El Prat de Barcelona. Quique García / EFE

En el año internacional del ferrocarril, las noticias sobre inversiones en transporte no tratan sobre trenes. Al menos en España, donde la ampliación de aeropuertos sigue siendo una de las prioridades de la Administración y las empresas. Ni la situación de emergencia climática ni la crisis que arrastra el turismo internacional –fruto de la pandemia– han conseguido paralizar del todo los proyectos más polémicos del país en materia aeroportuaria: El Prat-Barcelona, Son Sant Joan-Palma de Mallorca y Adolfo Suárez-Madrid Barajas.

Asociaciones vecinales y colectivos ecologistas ven con temor esta ola de ampliaciones y, de manera coordinada, saldrán a las calles este domingo 19 de septiembre para pedir no sólo que se paralicen los proyectos de ampliación, sino que se desestimen para siempre. "Son planes que tienen que ver con una visión del desarrollo económico que está sobrepasada y que para nada responden a las demandas de la ciudadanía, sino a los intereses de unos pocos operadores económicos privados", explican desde las plataformas sociales que han convocado las movilizaciones. 

"Son planes que tienen que ver con una visión del desarrollo económico que está sobrepasada"

"Tenemos una lucha conjunta", dice a Público María García Rica, portavoz de la plataforma catalana que lucha contra la ampliación de El Prat. Aunque cada plan tiene sus propias características e implicaciones, todas comparten un fin "especulativo" que da la espalda, dice la activista, a la realidad social, económica y ambiental del país. "Aena es una empresa con un 49% de capital privado, con una gran parte de sus aeropuertos deficitarios incluso antes de la covid. Lo que pretende con este tipo de proyectos es que el Consejo de Ministros avale sus problemas de contabilidad para retener a sus accionistas", sostiene, para terminar diciendo que la marcha atrás del Gobierno en el caso de El Prat no es definitiva.

En el caso de Barcelona, el eje de las discusiones gira en torno al impacto que tendrá la construcción de un pista más grande en el entorno de La Ricarda, una reserva de alto valor ecológico. Quizá eso ha sido lo que ha conseguido mediatizar el problema y generar cierto consenso social en torno a la necesidad de, al menos, repensar el proyecto. Margalida María Ramis, portavoz de la Plataforma No Mes Avions de las Illes Balears explica que, en el caso de la ampliación del Son Sant Joan-Palma de Mallorca es más difícil entender el problema porque Aena no pretende realizar obras de gran calado sino reestructurar la capacidad operativa del centro, de tal forma que el número de aviones comerciales que despegan y aterrizan cada hora aumenten.

"El principal problema tiene que ver con la turistificación. Somos unas islas que ya hemos desbordado nuestros propios límites", dice a Público, para explicar que las inversiones previstas no han tenido en cuenta lo sobrecargado que está ya el territorio y cómo el exceso de viajeros repercute negativamente en la economía local, con un incremento del precio de la vivienda y una precarización de las familias. "Nos hemos encontrado con que el tema, que se había aparcado por la pandemia, se ha reactivado con toda la escusa de impulsar la economía y el turismo", añade.

Pablo Muñoz Nieto, miembro de Ecologistas en Acción y portavoz de la plataforma contra el proyecto del aeropuerto madrileño explica que, "pese a ser algo muy desconocido", el proyecto de Aena en Barajas tiene "muchos años". Se trata de una expansión similar a la prevista en Palma de Mallorca, un incremento de la capacidad operativa de las terminales que "aumentará el ruido para los vecinos de los municipios cercanos". De hecho, la mayor parte de los alcaldes de la zona ya han presentado alegaciones para tratar de frenar o modificar la esencia de las obras. Además, el caso del aeropuerto madrileño tiene un elemento común con el resto como es la posible construcción de un "polo logístico" con hoteles y zonas comerciales parejas a la infraestructura aviaria. 

Impactos ambientales

El caso de El Prat es el más significativo a nivel ambiental por el deterioro que supondrá para La Ricarda. "Lo que está en juego es el Delta del Llobregat, un ecosistema del que viven más de 1.500 familias agricultoras  y con un importante valor natural. Esta zona, fundamental a nivel hídrico, es el acuífero del que bebe Barcelona y el resto de municipios del área metropolitana", detalla García Rica.

El sector de la aviación es responsable de cerca del 5% de las emisiones de CO2 globales

A mayor escala, tanto El Prat como Madrid y Palma de Mallorca supondrán un lastre para cumplir con los objetivos de lucha contra la crisis climática. Solo en la isla balear se espera que el número de vuelos aumente a más de 66 aviones saliendo y llegando por hora. "Es muy sencillo de entender; a más aviones, más emisiones de gases de efecto invernadero", advierte Muñoz, que considera que agrandar estas infraestructuras "es ir en la dirección contraria de lo que nos hemos marcado en materia de reducción de emisiones", un recorte del 23% para 2030. "Luego se suman otros problemas de contaminación atmosférica, como la emisión de partículas ultrafinas o de NO2, que ya son un problema de salud pública en las ciudades. Además, en el caso de Madrid, los ruidos ya son evidentes en las zonas y, de salir adelante, se intensificarán aún más", opina.

Las plataformas comparten en su análisis del problema que supone continuar apostando por un medio de transporte vinculado a ciertos privilegios, tanto por el tipo de usuarios como por las exenciones fiscales de las que disfruta. Tanto es así que el sector genera entre el 2% y el 5% de las emisiones globales a pesar de que el 90% de la población mundial nunca ha volado, según datos de la organización Stay Grounded. 

Horario de las manifestaciones

  • Barcelona: el domingo 19 de septiembre a las 10:00 en la Plaza de la Vila del Prat de Llobregat.

    Madrid: el domingo 19 de septiembre a las 10:30 concentración en la sede de Aena (Calle Peonías, 12) y de allí saldrá una marcha en bicicleta que parará en el Ministerio de Transportes (Paseo de la Castellana, 67) y continuará hasta la Plaza de las Cortes, donde se finalizará con una protesta a las 12:30.

    Palma de Mallorca: el domingo 19 de septiembre a las  12:00 en las escaleras de la catedral de Palma de Mallorca.


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